Rano Raraku es un volcán, pero la cima tiene ahora más restricciones por tema de seguridad. Sobre este tema nos contaría más detalle el guía de la costa norte. Aparte de ser un volcán Rano Raraku es la cantera de donde salían los moais que hoy podemos ver desperdigados por toda la isla. En el hotel teníamos una revista con un plano de la isla con anotaciones a mano que indicaban tres lugares fuera de Hang Rosa donde hay baños públicos; Rano Raraku, Anakena y Orongo, asi que antes de entrar a la cantera algunos del tour aprovecharon para ir al baño. Actualmente a Rano Raraku solo se puede acceder una vez, por lo que, aunque estes mucho tiempo en la isla como va a quedar registrado (te piden el pasaporte y se apuntan los datos) no vas a poder volver a entrar. Y podemos constatar que llevan control del acceso para no dejar pasar. Tras el acceso hay una mesa con diferentes piedras, aquí el guía nos va explicando los diferentes materiales que hay en la isla y cuales se usaron en los restos que visitamos, aunque como no soy capaz de recordarlo después de explicados os puedo contar todo, pero soy incapaz de diferenciar el basalto del granito. El guía nos comentó que Rano Raraku está compuesto por un tipo de roca única en la isla conocida con el nombre de toba lapilli y que con herramientas hechas de basalto desgastaban la toba para dar forma a los moais. Las figuras que veremos en la cantera se encuentran en su mayoría en fase de elaboración por lo que no vamos a poder ver el cuerpo entero del moai, aún así este lugar es un imperdible de la isla. Solo ten en cuenta que como solo puedes acceder una vez al lugar procura que esté despejado porque desde arriba del volcán/cantera se tiene una vista espectacular del ahu tongariki y el paisaje que lo rodea. Una vez entras en la cantera hay poco que decir, solo disfrutar de los moais que sobresalen por todos los lados, no hay dos cabezas iguales, unas más alargadas, con nariz respingona o nariz más gorda, algunos sobresalen del suelo y otros están anclados todavía a la roca del volcán sobre la que se tallaron. En el recorrido el guía nos comenta que los moais se construían usando las proporciones áureas, que desde aquí se deslizaba la estatua por la empinada pendiente de la ladera y luego se tallaban más detalles antes de trasportarlas a los ahus donde se colocarían, y el transporte se desconoce, aquí el guía nos contó una de las teoría que existen, mostrándonos un video de la universidad de Hawai donde se creo un moai y se le hizo desplazarse como si el moai anduviera, siguiendo la tradición oral que dice que los moais andaban, pero hay otros guías que indican que esa teoría es difícil de aplicar en algunos lugares de la isla. El caso es que los maois podían caminar por su proporción aurea, de manera que si la cabeza era más grande que el cuerpo este moai no iba a poder ser transportado, por ejemplo, y este caso es importante tenerlo en cuenta porque en la cantera se pueden ver moais inacabados donde se puede observar que sus proporciones no son perfectos y que no van a poder levantarse o desplazarse sin sufrir algún daño. También nos explicó que los moais, al ser la figura que representa a los antepasados fallecidos se pedía por encargo y que su tamaño y decoración dependía del dinero y estatus social que tuvieras. Otro punto que no perderse en la cantera entre tanto moai es el Moai Tukuturi, que significa “moai en cuclillas”, y es especial por su aspecto tan diferente a los otros moais, la cabeza es redondeada, en la barbilla parece que tiene una barba y tiene el cuerpo completo en posición arrodillada con las piernas dobladas hacia atrás y su trasero sobre los talones mirando al lateral del volcán en vez de darle la espalda. Y que se parece a estatuas de Tajiti (al inicio no sabíamos que sitio era, pero luego descubrimos que se referían a Tahití), ya en el continente chileno nos dijeron que hay mucho inmigrante de Tahiti pero nosotras aprendimos la palabra sin pronunciar la “h” como “j” por eso hasta no volver a escucharla en la isla de pascua no caímos en que era Tahiti. Además, desde aquí también se puede disfrutar de una vista espectacular del volcán Poike con las 15 siluetas del Ahu Tongariki al fondo, con el océano azul y el verde de la isla formando un paisaje espectacular. Continuamos la visita de la cantera y cuando salimos te encuentras con que también hay una tienda y un restaurante y que el tour nos dejaba algo de tiempo, lo cual es ideal porque, aunque teníamos comida y bebida, no es lo comida fría y bebida caliente que comida caliente y bebida fría.
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)
Ahu Akahanga - Isla de Pascua - Chile
Ahu Akahanga
A continuación, fuimos a Ahu Akahanga, una vez llegamos el paisaje es espectacular, como casi toda la isla, pero como acabamos de llegar todavía no nos hemos acostumbrado a ese impactante color ver y azul que se disfruta en casi todos los rincones de la isla y que parece sacado de una postal paradisiaca. A la derecha de donde entramos y mirando al mar hay una pequeña cueva, llamada Ana Akahanga cuya entrada tiene como un muro de piedras, el guía nos comenta que era utilizada como refugio temporal, principalmente por pescadores, para guarecerse de la lluvia. En Akahanga o Aka Hanga se encuentran los restos de lo que fue una antigua aldea próxima a una pequeña bahía porque ya podemos ver los cimientos de piedra de varias casas-barco. Al principio y sin saber nada todo pueden parecer piedras, pero a medida que vas aprendiendo consigues distinguir las casas, los fogones, y ahus que son característicos de una aldea. Siguiendo el camino llegamos al Ahu Akahanga en sí. Esta gran plataforma, es bastante larga, no ha sido restaurada, pero en contra de lo que normalmente se ve aquí los moais no aparecen boca abajo, sino que aparecen derribados tanto boca arriba como boca abajo. Esto permite observar mejor sus rasgos faciales y características alrededor de ellos están los que es como se llaman los sombreros que tenían colocados sobre las cabezas los moais, en algunos de ellos se pueden ver todavía dibujos en la piedra. Luego nos acercamos a un pequeño moai que está de espaldas dentro de un círculo de piedras que se encuentra muy erosionado. Tras verlo salimos del reciento para dirigirnos a través de la costa hasta Rano Raraku.
Vaihu - Isla de Pascua - Chile
Vaihu
Visita: Noviembre 2024
El tour de hoy es de día completo, nos recogieron a las diez y media de la mañana, la recogida que más tarde nos han hecho de todos los tours de día completo que hemos hecho. Primero visitamos Vaihu, empezando por la reconstrucción de la aldea, donde primero vemos el gallinero, ahí entre todas las piedras hay una que se puede mover y quitar y que era la entrada y salida de los animales. Cuando están puestos todas es difíciles adivinar la salida y entrada, pero una vez quitada la piedra es fácil ver como eran guardados los animales dentro libres de robos o daños por otros animales salvajes. Después vemos los lugares donde se guardan los cultivos protegidos también con piedras, aquí vemos el taro y otras plantas típicas de la zona que usaban antiguamente los rapa nui para alimentarse. También tenemos al lado y visitamos un antiguo fogón y una reproducción de una antigua casa barco, que se llaman así porque con piedra construían la base y luego con pajas y ramas construían el resto con forma de barca al revés.Después nos acercamos una plataforma ceremonial de gran tamaño, el Ahu Hanga Te´e cuyo moais se encuentran boca abajo sobre el suelo. Según nos contaron varios guías las guerras entre clanes provocaron la destrucción de muchísimos moais ya que según los guías los moais representaban los espíritus o ancestros por lo que derribarlos o cortarles la cabeza era un símbolo de su victoria sobre la otra persona, así como dejarlo despojado de su protección. Por eso los moais que vemos en pie fueron todos elevados posteriormente en reconstrucciones, y por eso por toda la isla es fácil ver muchísimos moais, pero todos tumbados boca abajo o con las cabezas cortadas. No hace falta ni entrar a los lugares del Parque Nacional para poder ver docenas de moais tumbados, pero ya que vienes hasta tan lejos no tiene sentido no ver todo lo posible, aunque haya que pagar la entrada al parque.
Hanga Roa - Isla de Pascua - Chile
Hanga Roa, Isla de Pascua
Como comenté en una entrada anterior el día que salíamos de Santiago de Chile a la isla de Pascua habían convocado una huelga en el aeropuerto. Nada más entrar a la sala de vuelos domésticos nos encontramos con unas interminables filas de gente que no dejaban ver ni un cartel, deje a mi amiga con las maletas y me acerque a preguntar donde se tenia que facturar ya que con tanta gente era imposible ver los carteles. La zona de facturación de Latam con quien volábamos estaba prácticamente desierta (es auto check in) así que busque a mi amiga y nos dirigimos a sacar las etiquetas del equipaje, luego hay que ir a entregarlo por sí mismo, pero antes hay una persona de Latam que te pega la cinta del equipaje a la maleta, evitando volverse loco con las instrucciones poco claras que ponen en ocasiones (aun hay un par de pegatinas a las que sigo sin encontrar sentido a las instrucciones). Tras dejar el equipaje teníamos que dirigirnos hace el control policial para entrar a la Isla de Pascua, como este proceso a veces es largo LATAM Airlines recomienda llegar unas 4 horas antes de la salida del vuelo. Una vez que tienes la tarjeta de embarque y has entregado el equipaje hay que ir la inspección de extranjería a través de la Policía de Extranjería P.D.I., cuando organicé el viaje estaba ubicada en el segundo piso de la terminal, pero unos meses antes anunciaron que se cambiaba definitivamente al sector poniente del tercer piso. Efectivamente los carteles en el aeropuerto hablan de poniente y demás, pero para mí era como si me hablaran de babor o estribor, no me enteraba de nada, así que por si acaso es más fácil indicar que mirando a la cinta donde dejas el equipaje facturado hay que ir hacia la izquierda. Yendo hacia la izquierda nos encontramos con dos filas de entrada, la fila interminable que habíamos visto al entrar a la terminal y que generado por la huelga (fila que era para el control policial de los vuelos domésticos generales) y luego la otra entrada que era para el control policial de los vuelos a Rapa Nui (Isla de Pascua). Afortunadamente esta fila estaba prácticamente vacía, aunque pro si acaso te confundes hay personal del aeropuerto que, con la amabilidad característica de los chilenos, te pregunta para orientarte por si estas equivocado. Antes de pasar el control de equipaje personal hay que pasar por PDI (Policía de Investigación) donde te pueden requerir los documentos necesarios para acceder a la isla de Pascua. Para entrar a la isla de pascua en el caso de que no seas residente en Rapa Nui o no tengas una carta de invitación (es decir, eres un turista nada más) debes haber completado el formulario de acceso a Rapa Nui, y prueba de haber reservado uno de los alojamientos reconocidos por Senatur, así como tener un billete de vuelta en un plazo no mayor a treinta días. El formulario de ingreso lo puedes completar online 21 días antes del vuelo. Es importante que en el formulario salga el nombre del alojamiento en Rapa Nui, y en el caso de alojar con familiares y/o amigos presentar una carta de invitación. Cuando pasamos el PDI solo nos pidieron el pasaporte y el documento que justificaba la reserva del alojamiento a nuestro nombre, pero por si acaso aconsejan tener el numero de folio que te dan al completar el formulario de inscripción. una vez terminado el proceso te dan otro ticket que hay que guardar y no perder porque te lo van a pedir para subir al avión. Debido a la huelga nuestro vuelo se retraso en la salida (que los vuelos de latam se cancelaran o retrasaran fue algo común del 100% de los vuelos que cogimos en Chile). Pero el retraso a nosotras no nos afectaba mucho ya que no habíamos contratado ningún tour nada más llegar ya que íbamos a pasar 7 noches en la isla. Como el ansia de ver cosas no puede tuvimos días donde nos pasamos de ver lugares y luego acabamos tan agotadas que al otro día no veíamos apenas cosas y nos la pasábamos de relax. Lo ideal hubiera sido haber equilibrado las visitas algo más pero el problema que tuvimos es que nos fiamos de los tous que dicen día entero y medio día. Pero el tour de día entero en Rapa Nui suele terminar sobre las 3 o como muy tarde las 4 de la tarde, y el medio día pues a las 12 ya estabas libre. Por eso la programación se nos descontrolo porque no esperábamos que las tardes se quedaran tan libres (si acabas a las 4 de la tarde – y eso el tour que más tarde acabó- pero anochece a las 9 de la noche, implica que tienes mucha tarde todavía por delante). Cuando llegamos pudimos ver desde la ventana del avión los acantilados verdes de la isla y una vez aterrizados pudimos ver las casetas de madera y palmeras que son el aeropuerto y las letras que dicen “ioana” que es “hola” en la lengua rapa nui. En la sala de equipaje hay un gran cartel que te avisa sobre el dengue, pero vimos pocos mosquitos en la isla, aunque yo llevaba antimosquitos porque, aunque pocos a mi me pican y me hacen reacción, y así fue, uno me pico en la rodilla y afortunadamente me lleve la crema con corticoides. Pero algún guía comento que solo habían tenido hace mucho tiempo un par de casos y que era un poco exagerado. Otra cosa nueva que había leído es que en octubre añadieron una patrilla canina al aeropuerto de Rapa Nui por lo que hay más control del tema de fauna y flora, así que cuidado con llevar cierto de comida a la isla o te puedes quedar sin ella y/o pagar una multa. Sobre todo, está prohibidos la miel o productos derivados por las abejas de ahí son tan autóctonas que no se han relacionado con otras especies y están super protegidas. Nuestras maletas salieron las ultimas, pero al menos no tuvimos perdidas de equipajes, una vez fuera nos esperaba con colgantes de flores el responsable del alojamiento para darnos la bienvenida al estilo de las islas de pacifico y llevarnos al hotel. Del hotel salimos directamente a comprar agua, porque con los calores que hacía en la isla nada más aterrizar nos preocupaba mucho no tener agua para el tour del día siguiente, y pasamos tanto calor en el camino que luego nos encerramos con el aire acondicionado a descansar hasta las siete de la tarde en que nos venían a buscar para hacer una actividad muy de guiris pero como dice mi amiga a al que le gustan esas cosas, en eso es muy guiri y tal cual éramos las únicas que hablan español entre todos los turistas. La actividad, pro si no la habéis adivinado, es una cena y baile espectáculo Rapa Nui. Cuando nos recogieron y nos registramos nos encontramos que a parte de una bebida gratis tenias adornos para vestirte y también pintarte la cara. No llegamos a ese nivel, pero a quien le guste que sepa que lo tiene. Después nos llevaron a ver una ceremonia del curanto. En tiempos antiguos el curanto era, para los habitantes de Rapa Nui, la única manera de cocinar los alimentos. Si bien el Umu es una preparación común en toda la Polinesia, la versión en Isla de Pascua presenta muchas similitudes con el tradicional curanto del sur de Chile. Entre los habitantes de Isla de Pascua aún se mantiene la costumbre ritual de preparar el Umu Tahu y Umu Hatu al inicio y cierre de eventos importantes. El Umu Tahu es para augurar buenas vibras y solicitar el apoyo de los espíritus para la nueva obra o celebración. Mientras que el Umu Hatu es para agradecer por el proyecto o aconteciemiento ya realizado. Existen varios tipos de umu rituales que se preparan para celebrar diversos acontecimientos importantes en la vida de los isleños, como por ejemplo: para celebrar un matrimonio, en honor a un recién nacido, a un difunto, para la inauguración de una casa o para pedir protección y buen augurio antes de un viaje o el inicio de un proyecto importante. consiste en cavar un hoyo y encender un fuego para luego poner piedras volcánicas sobre él formando una cúpula. Mientras se calientan las piedras se lavan los ingredientes: carne de gallina (moa), vacuno, pescados y los diversos tubérculos nativos que se cultivan en la isla, como los camotes (kumara), ñames y taros. Cuando las piedras han alcanzado la temperatura ideal, se sacan una a una, con dos palos destinados a este fin, denominados uru. En el fondo del hoyo se deja una capa de piedras y sobre ellas se colocan las papas nativas, luego una capa de piedras candentes y las carnes envueltas en hojas de plátanos. Con las piedras restantes se cubre todo el hoyo y se tapa una capa gruesa y apretada de pasto y hojas de plátanos para impedir el escape de vapor. Este lento proceso de cocción generalmente va acompañado de otras tradiciones como vestirse a la usanza antigua, entonar cantos antiguos y danzar en torno al fuego, por eso en este tour te invitan a bailar alrededor enseñándote los movimientos. Con respecto a la cena no tengo nada malo que decir, en todo Chile, incluido la isla de Pascua comí muy bien y además las porciones son muy generosas. Mientras cenabas empezó el espectáculo de música y baile donde también comentaban la inspiración de los bailes y la tradición Rapa Nui. Durante el espectáculo vimos diferentes tipos de baile como el Sau Sau es un estilo de danza polinesia, que suele utilizarse para contar una historia y mostrar el movimiento del agua, realizado con movimientos oscilantes de brazos y caderas. Las bailarinas suelen llevar trajes tradicionales con faldas fluidas hechas de plumas o hierbas, y también vimos el tamure; un tipo de danza polinesia, se caracteriza por una música enérgica y rápidos movimientos de cadera. A veces los intérpretes masculinos realizan saltos. Tras la cena y los bailes regresamos al alojamiento sobre las once de la noche listas para descansar para el adía siguiente después de desayunar salir en un tour de día entero por la isla (recordemos que los días enteros aquí no son enteros). Hicimos un par de tours y tras uno de esos tours, y una vez descansado un rato en la habitación, salimos a recorrer Hang Roa; la única población de la isla. Como no conduzco haremos todo el recorrido andando, algo factible, pero a la hora de contabilizar el tiempo consumido hay que tenerlo en cuenta. Desde nuestro alojamiento fuimos por la calle paralela al aeropuerto andando hasta dar una vuelta por la guarnición de infantería de marina hasta llegar al mirador de la costa, si no fuera por el intenso sol de la isla el lugar era ideal para estar un buen rato sentadas en los bancos que había, pero duramos poco tiempo sentadas. A un lateral estaba el camino a la cueva Ana Kai Tangata (ana es cueva en rapanui), donde se encuentran pinturas de la época en el techo de roca pero debido a desprendimientos ya había leído que estaba prohibido el acceso, así que para no ver nada mas que el paisaje que ya veíamos desde aquí nos dirigimos hacia Hanga Piko que es un pequeño puerto pesquero situado en Hanga Roa y el principal punto de desembarque de las mercancías y desde donde pudimos ver un agua tan cristalina que casi no pudimos captar las gigantes tortugas que nadaban entre los botes debido al reflejo de cristal del agua. Aquí también podemos el el Ahu Riata, un ahu semipiramidal ubicado en el centro de la bahía de Hanga Piko. Como bien había leído hay muchos ahu y moai por toda la isla no solo en el parque, por lo que puedes acabar viendo cientos de moais en tu estancia en la isla. Desde aquí salimos de la caleta para ir andando por toda la costa y disfrutar del hermoso paisaje de su mar de un azul impresionante y aguas cristalinas y sus acantilados verdes. Pasamos pro el mirador de las olas, la Rosa de los vientos, la caseta de la Armada de Chile (con un perro con muy malas pulgas), el Ahu Mata Ote Vaikava,y diferntes calas y esculturas pro la costa donde encontramos tanto submarinistas pescadores como familias en celebraciones. Y así llegamos a la playa Pea, una pequeña playa que se encuentra ubicada en la costa de Hanga Roa, al costado sur de la caleta de pescadores, y se divide en dos partes separadas por el pequeño saliente donde se alza el Pea Restobar. A la izquierda junto al rompeolas hay una piscina natural protegida por muros de piedra. Su escasa profundidad hace que esté lleno de niños con sus familias. En el lado derecho mirando hacia el mar está la playa propiamente dicha. Esta se reduce a una pequeña porción de arena con algunas sombrillas que da acceso a la orilla. Seguimso caminando por aquí y llegamos al Ahu Tautira, el Ahu Hotake y el Hanga Roa Otai, uno de los puntos más animados y concurridos de Hanga Roa, en un lateral está el campo de futbol (siempre hay chicos jugando partidos) y al otro los ahu comentados, y muchos restaurantes y una pequeña caleta. A la izquierda del acceso a la caleta, hay un moai sobre un pedestal y unos bancos de madera que lo rodean que configuran lo que se conoce como Plaza Hotu Matu’a. aquí podemos ver a una tortuga marina nadar de un lado a otro del puerto mientras los turistas como yo la perseguían por verla más cerca. Seguimos hacia Hanga Vare Vare que se encuentra situado poco después de la caleta Hanga Roa Otai y antes de llegar al cementerio. Es un amplio espacio verde, abierto, de ambiente tranquilo y relajado, donde suelen pastar los caballos que andan sueltos por la isla, el área está decorada con varias estatuas de piedra y tallados elaborados durante las pasadas ediciones de la Tapati celebradas aquí, el tapati es el festival de la isla que se celebra en febrero. En el lado derecho mirando hacia el mar, destaca un moai sobre una plataforma metálica. Se trata del Moai de la Paz. Junto al grupo de palmeras ubicadas frente al Moai de la Paz, se halla la bonita piscina natural de escasa profundidad protegida del embate de las olas por una muralla de rocas, el lugar se llama Poko Poko y es un pequeño paraíso. Cerca de la caleta se encuentra el Ahu O´Rongo aunque no queda nada en pie por lo que apenas es reconocible su valor arqueológico. Y antes de llegar al cementerio, se encuentra un grupo escultórico denominado «Hitu Merahi» que son los siete arcángeles. Luego pasamos junto al cementerio, llama la atención ver como muchas de las lapidas están llenas de naturaleza en su interior, y es que se ve perfectamente como se mezclan en todo momento motivos cristianos con símbolos Rapa Nui, aunque no conseguimos descubrir el por qué tenía esa combinación, solo nos llegaron a decir que los rapa nui son bastante católicos además de sus cultos porque los misiones españoles que llegaron los protegieron de los franceses colonizadores que los mataban, o eso nos dijeron los guías de ahí. Después de esta breve parada llegamos a uno de los lugares más visitados de Hanga Roa que es el Ahu Tahai. El primer moái que vemos de cerca es el que yace boca abajo, y que se cree alguna vez fue el que ocupó la sexta posición en la plataforma Ahu Vai Uri. Un poco más adelante, vemos una cabeza tallada, a la que se le ven muy pocos detalles, y que fue encontrada en el mar, detrás de la plataforma. Entre Ahu Vai Uri y Ahu Tahai se puede ver una rampa artificial, por la que se subían las canoas y que a día de hoy aún se utiliza con este fin. De las tres plataformas que encontramos en Tahai, la que quizás podamos encontrar más llamativa es Ahu Ko Te Riku, un moái que además de tocado, tiene ojos y por eso se le conoce como el moái que puede ver, pero los ojos que tiene no son originales, ya que el único que se conserva es de coral blanco y está a día de hoy en el Museo. Andando un poco más de aquí tenemos el Museo, pero no fuimos hasta ahí porque un mes antes del viaje anunciaron que lo cerraban temporalmente y pro lo que se aun sigue cerrado. Con loque nos gusta a nosotros los museos fue una pena, pero no se puede hacer nada contra los imprevistos. En cuanto al moai con ojos el guía que tuvimos en el tour de la costa norte nos dijo que fue su tío el que los puso como protesta sobre los guardas del parque para reclamar que los moais pertenecen a la cultura de los Rapa nui y no al gobierno chileno. Aquí nos quedamos sentadas esperando ver el atardecer, ya que en todos los sitios comentan que no hay que perderse un atardecer en el Ahu Tahai. En otro día nos recorremos el resto del pueblo ya que aparte de ir cambiando de tienda donde proveernos de agua también salimos a cenar a diferentes sitios y hasta a la farmacia a comprar crema hidratante para las quemaduras del sol. En uno de nuestros recorridos por Hang Roa fuimos al Mercado Artesanal donde encontramos muchos souvenirs artesanales a buen precio (importante, no ir un domingo por la tarde porque está cerrado) y al lado del mercado se encuentra la iglesia de la Santa Cruz. La iglesia de la Santa Cruz, junto con el cementerio, ofrece una muestra de la mezcla religiosa que se vive en Isla de Pascua ya que se ven relieves con motivos cristianos así como relieves de peces, figuras del Tangata Manu y el manutara. En algunos aspectos me recordó a la zona de Chiapas en México. Como se ve sin salir del pueblo se pueden ver muchos ahu y moai, así como la cultura rapa nui viva en el pueblo.
Camino al Faro de San Isidro - Chile
Camino al Faro de San Isidro
La excursión es de solo medio día lo que nos viene perfecto para tener la tarde libre y ver Punta Arenas. El día amanece soleado pero frío, aunque sin el aire del día anterior no hace un frío que te hiela los huesos. A las ocho de la mañana nos recogen para ir hacia el sur (unos 70 km) por la Ruta 9 hasta llegar a Punta Árbol. Llegando a Punta Árbol nos encontramos con un camping y muchos coches, y aquí junto al cartel de “Cabo Froward, hito geográfico donde comienza el continente americano señalizado por la cruz de los mares” nos encontramos con un zorro, según nos dice el guía ya está casi domesticados por lo que se acercan de forma habitual a los humanos. Tras dejar atrás al zorrito y al cartel que marca el punto más austral del continente americano comenzamos la caminata hasta el Faro San Isidro. El sendero tiene una distancia de unos 5,5 km y se camina a lo largo de una playa de guijarros del Estrecho de Magallanes, por lo que las vistas del paseo son muy bonitas debido al buen día que hace. Lo único hay que tener buena forma física porque un paseo de 5 km en llano es sencillo, un camino por playa de guijarros donde te hundes en cada paso y tienes que hacer más esfuerzo para andar supone más esfuerzo físico. Es un paseo apto para todos, pero según el ritmo puedes acabar muy cansado. En nuestro caso el ritmo del guía era rápido, se ve que los guías de Chile están muy acostumbrados a recorrer estos caminos agrestes y ya no paran ni a disfrutar de las vistas, cada vez que paraba para hacer una fotografía tenía que correr tras el guía. También me paso en la isla de Pascua, parece que solo me dedicaba a correr tras los guías. Como decía el recorrido comienza caminando con el estrecho a la izquierda y sus aguas cristalinas y a la derecha el bosque magallánico con sus arboles retorcidos por el viento. Si se tiene la suerte de tener un día despejado como nosotras se pueden ver las montañas de las islas que se encuentran disgregadas por el estrecho. Y durante todo el camino por la costa se ven troncos de arboles secos que ha traído la marea, todos están retorcidos y parecen esculturas modernas. Llegamos a un riachuelo que según el guía el día anterior con un salto se cruzaba, pero ahora hay tanta agua que es imposible saltarlo o no mojarse en el proceso de cruzarlo. El agua tiene el color marrón oscuro que vimos en el pasado en Escocia. Hay algunos troncos grandes caídos tras la cascada, pero no resultan fiables para cruzar, así que el guía se mete dentro del bosque magallánico y caminando entre la maleza (podría jurar que no hay camino claro) llegamos a una zona con cuerdas atadas de un lado a otro de un árbol y que permiten cruzar los troncos de los arboles sin resbalarse al permitirte apoyar en ellas. Así que con la vigilancia y ayuda del guía cruzamos el riachuelo a través de los árboles. Tras cruzar el riachuelo el guía nos lleva de regreso al camino de la playa para seguir el recorrido con más comodidad, en el trayecto ya podemos ver una de los montes altos debido a lo despejado que está, aunque me es imposible recordad que nombre tiene el monte. Por esta parte del camino el guía nos va enseñando la distinta flora característica del bosque, vimos varios frutos y flores de árboles y también una especie hongo que crece en los arboles que en el pasado las tribus que vivían en esta zona se comían, nos lo da a probar, pero como sabéis yo no soy muy de alimentos fuera de mi zona de confort, el guía dice que no sabe a nada, pero cuando no hay nada más es lo que se usaba para alimentarse. Por el camino vemos diferentes aves que nos identifica el guía, también rocas laminadas y cada vez más vemos más montañas de islas. Según nos comenta el guía el faro es el ultimo punto de la masa continental, pero todo lo demás que vemos, muchas montañas nevadas al fondo, son las montañas de las diferentes islas que hay en el continente americano. Mi amiga para a tomarse las pastillas, que tienen una hora determinada, y con la parada la otra chica que iba en el grupo distingue algo al fondo, el guía se fija y nos indica que es una ballena, miramos y vemos el chorro del agua expulsarse fuertemente hacia arriba, lo seguimos con la vista y vemos a la ballena saltar en el agua, luego por mi parte ya la pierdo de vista. Y así llegamos a ver el hotel de San Isidro junto a la playa y un cartel sobre el faro histórico de San Isidro. Entramos dentro del boque y cuando salimos nos encontramos con una vista de postal, el faro sobre un montículo de césped, una playa de agua azul, y un camino de flores amarillas con un pequeño muelle de madera derruido. El paisaje vale la pena, es un lugar idílico excepto por el aire frio. Mientras estamos observando una barra de madera tallada que se encuentra junto al muelle derruido se nos acerca un zorrito buscando que le demos comida, aunque hay un cartel bien claro que dice que está prohibido dar comida a los animales de la zona dado que son animales salvajes algunos visitantes deben de alimentarlo porque cuando uno se agacha se acerca como si fuera un perro tras la comida. El guía comenta que los zorros de ahí están medio domesticados y en vez de buscar su comida en cuanto ven humanos se acercan para pedir comida, mi amiga pone la mano y el guía rápidamente la aparta ya que el zorro va a ir directo a por comida y no estamos precisamente en una zona cómoda para tener una mordedura de zorro. Seguimos por el camino de flores amarillas para ir al montículo y subir al faro. Finalmente llegamos al Faro de San Isidro, desde donde tendremos una vista panorámica del Estrecho de Magallanes, la Isla Dawson, la Cordillera Darwin y la Península de Brunswick en su máximo esplendor. Aquí vemos como llegan al faro más personas en una lancha y es que hay otros tours que hacen el recorrido por otro lado en lancha y llegan también al faro. El faro está cerrado y el guía nos comenta que están preparando un museo, en el exterior hay una cabeza de ballena y en el interior se pueden ver el resto de huesos de una ballena. El ultimo faro del continente americano tiene unas vistas increíbles y volvemos a ver ballenas en el estrecho. Como ahí arriba hace frio pro el viento bajamos a la playa para refugiarnos del viento y parar a comer, mientras estamos ahí se nos acerca un zorro que se tumba en la playa de piedras con cara de pena para que le demos algo de comer. Tras comer retomamos el camino de regreso. El guía de este tour fue uno de los mejores porque sabía de todo, nos ayudaba, e iba bien preparado. A la vuelta nos encontramos con que hay mucha gente que va camino al faro, familias, parejas con sus perritos, todo tipo de gente, por lo que el lugar, que parecía vacío está ahora muy frecuentado. La vuelta, al no parar a hacer fotografías y como la marea ha permitido que el riachuelo se pueda cruzar con apenas estirar la pierna, resulta que la hacemos mucho más rápido que la ida. Así que enseguida regresamos en coche a Punta Arenas para visitarla antes de ir al aeropuerto.
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