Aprovechando que ese viernes salía de trabajar a las 3 de la tarde al salir de trabajar cogí el bus de empresa que me lleva desde PLAZA hasta la avenida Navarra, cerquita de la estación de tren. Ahí me dio tiempo de comer un bocadillo y coger el tren de Zaragoza a Madrid. En Madrid cogí el cercanías para ir de la estación de Atocha a la Estacion Mendez Alvaro, donde compre el billete para ir y volver a Jerte. El bus que sale de Madrid y para en Jerte es el de Cevesa
A Jerte ya llegué por la noche, a eso de las once y algo, pero que teniendo en cuenta la distancia de Zaragoza a Jerte no me pareció demasiado largo. El pueblo no es muy grande y como fui en octubre no pude ver ver la imagen de los o cerezos que decían mis amigas, y como aunque en la Hoya de Huesca ya había llegado el otoño ahí todavía no, así que tampoco pude ver los coloridos tonos de otoño que mis amigas decían que cubren el valle del Jerte. Justo llegué a ver una rama con una flor de cerezo pero solo porque ese cerezo estaba enfermo.
Del pueblo de Jerte vi la plaza mayor, la iglesia, los pilones, el ayuntamiento, sus casitas antiguas y la piscina natural. La piscina se encuentra junto al parque y al finalizar el parque están las escalerillas metálicas de piscina y abajo esta el río, el agua es muy cristalina y limpia por lo que con el calor del día apetecía darse un baño, pero de todos los críos que había junto a la piscina no había ninguno dentro por lo que el agua debía estar bastante fría. El fin de semana que llegué yo llegaba también un cura nuevo al pueblo (que era polaco), pero fue una coincidencia.
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