Noches de pecado en Zaragoza (Gozarte)
Mis imágenes: Album Picassa
Información para viajar: Gozarte
Lo de que el clima varíe tanto y cambie de calor a frio tantas veces seguidas no es bueno para la salud, y sino que me lo digan a mí, que por estar con fiebre en cama me perdí el encuentro de los viajeros de este mes. El caso es que cansada de estar en la cama enferma he retomado el blog, que lo tenía bastante abandonado, aunque no ha habido ningún viaje a la vista porque no he tenido vacaciones, pero cuando no hay vacaciones siempre hay lugares que ver o visitas que hacer dentro de la ciudad. Esta vez me apunté a una visita teatraliza del grupo gozarte. Si alguien no ha estado en noches de pecado y quiere hacerla, mejor que no siga leyendo, para no estropear la emoción, aunque no cuento todo para que no pierda el encanto de apuntarse. Esta visita comenzaba en el peirón ubicado en la margen izquierda del Ebro, tras pasar el puente de Piedra, y nos introducía en las noches de pecado zaragozanas. Hay diferentes tipos de pecados: están los pecadillos, como las mentiras piadosas, los pecados mortales, y los pecados capitales, que se llaman así porque son aquellos que son tan jugosos y apetecibles que llevan a pecar de todo tipo para conseguir su fin. Tras una interesante introducción al pecado bajamos hasta las arcadas del puente de piedra, donde se nos apareció un diablo, o más bien diablillo, con sus cuernos, tridente y hasta su rabo, que se había escapado del frasco de una bruja y se había quedado por la ciudad, que tiene sus pecadillos en su haber. Cruzando las arcadas del puente nos paramos a disfrutar de la magnífica vista nocturna que se tiene desde ahí (que pese a tenerlo tan cerca no la había disfrutado) y de las historias de avaricia que llenaron la construcción del puente. Y como no hacia noche para estar a la intemperie (no había ni gente paseando a su perro) para escapar del frío cruzamos el puente rápidamente hasta el otro lado, donde a resguardo de los edificios continuamos con la historia de los pecadillos de la ciudad o más bien de sus gentes, y en la plaza de la seo se nos apareció un ángel, que claro, no puede haber diablo sin su ángel. Y así, entre disputas entre ángel y demonio, sobre pecadillos y pecados varios acontecidos en la ciudad (¿sabíais que en Valdespartera se rodó parte de Salomón y la reina de Saba o que enfrente del teatro principal vivió una mujer que no contenta con engañar al marido y hacer que su amante lo matara le dio ella misma una docena de puñaladas extras una vez ya muerto? No me extrañaría que si estuviéramos en Estados unidos en vez de en Zaragoza hubiera alguno con sus aparatos intentado localizar la energía espectral de la asesina) llegamos a la iglesia de san miguel y ahí terminó nuestra visita, con un colegeo amigable entre ángel y demonio porque, las noches invitan a pecar, incluso las frías como estas. Al final, dos horas y media de visita que amortizan de sobra el precio de la misma. La única pega, el mal tiempo, una noche de verano demasiado fría para estar de visita por ahí.
Visita: Agosto 2013
Mis imágenes: Album Picassa
Información para viajar: Gozarte
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