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Gijon - España

Gijon

A Gijón desde Oviedo hay tren de cercanías así frecuentemente por lo que como el viernes no encontré ningún tour interesante decidí que ese sería el día de visita de Gijón. Tomé el cercanías por la mañana, la estación de tren no estaba lejos de mi hotel y se llegaba a través de una venida recta y fácil de seguir. Nada más salir de la estación fui caminando hasta la Playa de Poniente, una playa entre el puerto deportivo y los antiguos astilleros donde pese a lo pronto de la mañana ya había gente jugando al futbol en ella. Andando por ella puedes llegar hasta el museo oceanográfico de la ciudad, pero en cambio tome el camino contrario para dirigirme hasta el puerto antes del puerto deportivo está un pequeño malecón con un amarre de barcos pesqueros y un gimnasio, ahí hay gente en el malecón pescando, y luego ya aparece el puerto deportivo, situado a los pies de Cimadevilla y del cerro de Santa Catalina, justo antes de entrar te encuentras con las famosas letras rojas de Gijón, y luego paseando por el puerto puedes ver pequeñas embarcaciones que forman un mar de mástiles, palacios y casitas y la escultura del Árbol de la Sidra, realizada con botellas de sidra, según uno de los guías la sidra asturiana está reconocida y es la única que se puede vender en botella verde. Justo aquí se encuentra la Plazuela del Marqués, varios edificios y monumentos históricos, en el centro de la plaza se encuentra el Monumento a Don Pelayo. Frente a esta estatua verás el imponente conjunto de estilo barroco que forman la Colegiata de San Juan y el Palacio de Revillagigedo, y un pozo donde hay una placa indicando que ahí se juraban los cargos. Detrás de este palacio se encuentra la Torre del Reloj que es toda moderna, una reconstrucción sobre las antiguas ruinas murallas, tal vez por la cercanía de la festividad de San Jorge su muralla estaba adornada con dragones. Di varias vueltas por esta zona para no perderme ningún detalle ya que el barrio de Cimadevilla, el barrio más antiguo situado sobre el cerro de Santa Catalina, en una pequeña península con estrechas y empedradas calles, la plaza del Periodista Arturo Arias, los restos de la antigua Muralla Romana, la Casa Natal de Jovellanos, la calle Atocha y la plaza de la Soledad, con su famosa Casa del Chino. Llegue también a la Plaza Mayor, presidida por el Ayuntamiento situada en el el barrio de Cimadevilla, es otro de los lugares que ver en Gijón. Esta plaza de suelo empedrado está diseñada de forma rectangular, está porticada por dos de sus lados y rodeada por edificios de estilo clásico de dos plantas que albergan en sus bajos sidrerías y tiendas de recuerdos la plaza del Periodista Arturo Arias, la calle Atocha y la plaza de la Soledad, con su famosa Casa del Chino, y la Casa Natal de Jovellanos. De aquí llegué al fin de la península y el comienzo de la playa de San Lorenzo, por aquí busqué el acceso a las termas romanas de Campo Valdés, cuesta un poco encontrarla porque está bajo una plaza junto a la iglesia, cuando entré me sorprendió que la entrada era gratuita. Primero hay un audiovisual que te las presenta y luego tienes un recorrido para poder ver los diferentes espacios de las termas, son siglo I, y junto a las murallas, son algunos de los restos romanos que se conservan. Me sorprendió por la cantidad de restos conservados, como las salas originales de los baños como la fría, la caliente y la templada, así como los canales de circulación del agua y pinturas de los baños. Una pequeña visita muy recomendada. Al salir te puedes encontrar con la Iglesia de San Pedro Apóstol y por donde comencé mi subida al cerro de Santa Catalina y al parque del cerro. Durante la subida puedes disfrutar de unas vistas increíbles de la costa de Gijón, su larga laya de arena y sus acantilados en las esquinas. La primera parada de la subida fue la Fontica, una fuente natural que ya salía en los textos de Jovellanos. Luego seguí subiendo hasta la antigua batería miliar, antiguo complejo militar del siglo XVII que tenía la función de defender la península de Santa Catalina de los ataques de los piratas, y de ahí a la escultura Elogio del horizonte, realizada por el escultor vasco Eduardo Chillida y al acercarte el centro de la escultura puedes escuchar como modifica el sonido. Como decía, desde que comienzas a subir hasta que llegar ahí arriba a hay unas vistas espectaculares vistas de la ciudad. Luego seguí el parque pero ya en bajada para acabar al otro lado de la península y callejee de nuevo hasta acabar en la casa natal de Jovellanos donde, como iba bien de tiempo, entré para visitar sin saber muy bien que iba a encontrarme, la visita era gratuita (entre precios baratos y entradas gratuitas en Asturias no hay excusa para no visitar los interiores de los lugares), la casa conserva solo el patio interior y su estructura ya que el resto se ha dedicado a museo, hay dos pequeñas salas dedicadas al escritor, jurista y político Jovellanos, y el resto son salas de arte asturiano, que en mi caso no tuve ningún problema en recorrer y disfrutar, pero no todo el mundo disfruta de exposiciones de arte. Tras visitar la Casa de Jovellanos salí de regreso a la playa de San Lorenzo, Esta playa de arena de color tostado en forma de concha va desde la desembocadura del río Piles hasta la Iglesia de San Pedro, por lo que es un recorrido de más de dos kilómetros. Paralelo a esta playa discurre el Paseo del Muro de San Lorenzo, así que empezando por la iglesia comencé el paseo disfrutando de las vistas y del tiempo, cuando llegué a la Escalerona, que es una bonita escalera que da acceso a la playa y que contiene un termómetro, un barómetro y un medidor de mareas, me senté en uno de los bancos del paseo a descansar y disfrutar del día. Tras un pequeño descanso retome mi recorrido de la playa hasta llegar a las siguientes esculturas y sobrepasándolo para acceder a otras dos playas más. Decidiendo no excederme regresé mis pasos para parar a comer frente a la playa, realmente fui a buscar un sitio recomendado en un blog de viajes, pero en cuanto vi el precio de menú de entre semana me di la vuelta y mire todos los demás lugares para comer que había por la zona, ya que el lugar por mucha fama que tenga era carísimo. Al final comí frente a la playa, bien, cantidad adecuada y buen precio, además el sitio estaba lleno de gente habitual porque decían “la bebida lo de siempre”, así que si la gente de ahí come en el lugar el sitio no sería tan malo, la cuestión es que yo comí bien, buenas vistas y buen precio (casi tres veces menos que en el sitio recomendado), para una vez que me da por seguir una recomendación de viajeros gastronómicos la jugada me sale rana, menos mal que con tiempo solo es cuestión de recorrer la zona mirando los diferentes menús. Tras comer daban lluvias y efectivamente fue salir de comer y empezar a llover, aunque como iba avisada, iba también preparada. Me acerqué de ahí al paseo de Begoña, una amplia calle peatonal con zona ajardinada y con el Teatro Jovellanos y ahí pensaba ir más céntrico a coger un taxi, pero la verdad es que me perdí. Tal vez fuera por estar caminando bajo la intensa lluvia o por qué, pero cuando acabe en un sitio sin gente pro la calle (con la que estaba cayendo también era normal, no hay quien anduviera con esa intensa lluvia) y sin saber hacia dónde ir cogí el Google maps fui probando, ya que conocí la dirección donde estaba La laboral, intente acercarme a pie y como consuelo vi una señal del camino de Santiago, por ahí al menos podían pasar peregrinos, al menos no andaba por ningún lugar desconocido. Entonces decidí sacar el móvil y buscar en Google maps que tenía más cerca, como sospechaba era La Laboral así que decidí caminar hacia allí con las direcciones del móvil. Entonces llegue a un punto donde había un cartel de prohibido el paseo peatones y coches, si fuera por el móvil tendría que volar para conseguir pasar por ahí, menos mal que cuando viajo no suelo utilizar mucho el móvil sino a saber dónde podría haber acabado. Por ello seguí andando por la carretera en busca de la salida a la carretera principal y la civilización. No había acera, pero como no pasaba ni un solo coche caminé bajo la lluvia por la carretera hasta llegar a la carretera principal, con coches, semáforos, y no puedo decir que gente porque con esa lluvia no había nadie en la calle. Como ya estaba cerca continué andando hasta el Jardín Botánico Atlántico de Gijón, hay una entrada combinada que incluye el edificio de La Laboral, situado justo al lado, pero con este día de lluvia no era recomendable así que continue andando hasta llegar a la puerta principal de la Laboral y refugiarme de la lluvia. Justo cuando entré un grupo de turistas bajaba de un autobús y corría para refugiarse de la lluvia, yo llevaba paraguas, chubasquero, zapatillas de treking resistentes al agua así que la lluvia era molesta, pero no me mojé. Nada más entrar tienes el centro de información, como ya había cogido la entrada a la visita que hacen al edificio entré para validarla y me dieron una pegatina identificativa para cuando nos encontráramos en el punto de reunión, y me dijeron que podía ir la cafetería, baños y ver el edificio hasta la visita. Y precisamente eso hice, y bien hecho, porque cuando comenzó la visita guía ya no llovía, sino que caía el diluvio universal, la guía no se atrevió en ningún momento a salir de los pórticos del edificio porque caían cubos de agua. El edificio de La Laboral es el edificio más grande de toda España ya que se construyó pensando en ser toda una ciudad independiente. La entrada principal es alta y ancha y aunque originalmente era abierta se cubrió de un techo transparente que deja entrar la luz, pero no el agua, que siendo como llueve es muy buena idea. Luego hay una serie de edificios anexados y unidos entre sí y con un gran patio central. Frente a la puerta principal te encuentras con el patio central rodeado de pórticos y al fondo la torre mirador con gran altura y un edificio de forma de elipse que se construyó para ser la iglesia, aunque nunca llegó a serlo. Esta parte del edificio es la más fotografiada ya que parece mucho al edificio de la Universidad de Oxford. Aquí aproveche y sali con el paraguas al patio para ver de cerca los detalles del edificio, una suerte porque luego, durante la visita guiada, era imposible salir. Con el recorrido la guía nos comentó que la idea de la Laboral nació en la II República con el objetivo de abrir un orfanato para los hijos de los mineros fallecidos en accidentes, aunque finalmente se convirtió en la Universidad Laboral de Gijón. Ahora alberga varias facultades, escuelas superiores y centros de arte e investigación y actualmente. Durante la visita visitamos los diferentes edificios creados para ser una universidad laboral (una FP donde enseñar una trabajo a los jóvenes), también entramos en la zona del teatro, pero estaban ensayando una obra a estrenar, así que subimos a la segunda planta donde hay un mural pintado que cuenta la historia del edificio, y cuyo balcón que da de cara al patio, con un escudo de armas incluido fue filmado en la película española “Mortadelo y Filemon”, la guía comentó que este edificio se usó en las filmaciones de las películas “Mortadelo y Filemon” y “Fuga de cerebros”. Luego visitamos también lo que eran las antiguas cocinas, lavandería y comedor, ya que el edificio se creó como una ciudad y por tanto era independiente, los estudiantes dormían y comían ahí. Dentro de la iglesia, que está vacía y nunca se usó de iglesia, no pudimos entrar y los detalles que vi antes la guía comentó que excepto algunos mosaicos la mayoría eran modernos ya que se acabó el dinero y por tanto la obra se paralizó. El recorrido final es en la torre de 130 metros de altura con dos miradores, subimos solo al último mirador y más alto dado que con la lluvia ya que ambos son miradores abiertos, y por tanto no compensaba ir a los dos. Pero si vale mucho la pena salir al mirador de la torre porque la vista desde ahí arriba es espectacular, se ve todo alrededor, los edificios aledaños al edificio central que la guía nos había comentado y sobre todo la cúpula elíptica de la iglesia (la iglesia con planta elíptica más grande del mundo), ya que por fuera no se percibe. Tras terminar de ver la torre se acaba la visita y me acercó al centro de información para preguntar por la parada de taxi más cercana, la chica me dice que esta enfrente a diez minutos andando, pero con la que está cayendo mejor me da el número del taxi y que me venga a buscar en la puerta principal de la Laboral. Así que si uno de ahí me dice que con la que está cayendo que mejor ni caminé diez minutos como que le hice caso, como decía ya no llueve, sino que diluvia. El taxi llegó en seguida, no fue nada caro, y me llevo a la estación de tren para ahí coger el cercanías de vuelta a Oviedo.

Visita: Abril 2025

Mis imágenes: Instagram 

Información para viajar: Pendiente

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