Paseo en barco de vapor por Holanda

La excursión más aburrida que he tenido ha sido la de ir en barco de vapor por Holanda. Lo cierto es que al inicio tenía su encanto, más si lo imaginamos vestidos de época recorriendo el lugar como entonces pero, siendo sincera, al final es demasiado largo y monótono.

El puerto se encuentra justo al lado de la estación de tren y el vapor esperando presenta otra postal en el tiempo. Por lo que llegar hasta en tren tiene su aliciente. Lo que sí es cierto es que el viaje es algo más aburrido que el tren. Ambos transportes, al ser a vapor, van algo lento. Tanto en el tren como en el barco se puede visitar o bien la cabina donde están manejando, pero una vez hecho solo queda pasar el tiempo viendo la costa y los veleros que navegan por el lago, que antes fue mar. 


Las mejores vistas de todo el viaje es al principio, con la iglesia de Medemblik resaltando, el molino y el tren a vapor. Y también cuando se acerca el final y nos adentramos hacia el puerto de Enkhuizen, donde se ven lo alto de sus edificios antiguos, sus casitas junto al puerto y sus veleros. Así que entre medio del trayecto, cuando uno se aburre y con el frío del lago se puede pasar el rato dentro de la cafetería.

Es decir, lo mismo da ir en barco de vapor que tomar algo en una cafetería. Por lo que no recomendaría esta actividad.



Paseo en barca de bambu por el río Shennong


El río Shennong es un afluente del río Yangtsé, por lo que al hacer un crucero por el Yangtse esta es una de las excursiones que te ofrecen y que no debería perderse. Al comienzo de la excursión, te llevan en un Ferry hasta donde te esperan los barqueros y sus barcas, en la entrada del Shennong. 


La excursión en sí consiste en pasear en barca por el Shennong, el viaje se hace en balsas de bambú puesto que el río se estrecha y no es muy profundo en diversas zonas, lo que no permite el paso de otro tipo de embarcaciones. Aunque podría pensarse que ir en barba de bambú por un río es algo aburrido en este caso el recorrido se hace corto porque el paisaje va cambiando a cada momento. 


Durante un tramo del recorrido se ven las altas montañas que en comparación con las pequeñas barcas de bambú y sus navegantes te hace sentir realmente pequeño. Aunque al hacer este recurrido se pueden ver que el nivel del río se ha reducido varios metros. Esto se realiza durante la temporada de lluvia en el verano para controlar las inundaciones en la zona. 



Cuando puede parecer que te cansas de ver las altas montañas te encuentras con una variedad de fauna que rodea el camino del río: monos, serpientes (sobre todo serpientes), etc. Y también vas observando otros aspectos, en este caso de la flora: cuevas kársticas, cascadas, manantiales, etc. 




Cuando uno puede sentirse cansando de la flora y la fauna ya hemos llegado a un rincón más seco, donde entran en funcionamiento los arrastradores. En las aguas bajas los arrastradores se bajan de las balsas y tiran de ellas con cuerdas, hasta el momento de dar la vuelta para poder cambiar la dirección Durante el siglo XX era frecuente que hombres desnudos tiraran de los barcos pero la modernización y el desarrollo de nuevas infraestructuras puso fin a esta profesión. Ahora lo hacen en un corto trayecto, cantando, para vender los discos de sus canciones a los turistas. 



Y además de esta atracción, durante el paseo podemos ver los “ataúdes colgantes”, tallados en troncos de árboles y situados en las laderas de los acantilados. Estos constituían antiguos cementerios pertenecientes a la tribu Bai, aunque se pueden ver más en otra excursión "Ataúdes colgantes de la dinastia Bo".



En la Infinity pool de Singapur

Dos veces he tenido el placer de disfrutar de este lugar, para los que tienen miedo a las alturas toda una aventura. Y la verdad, es que no me canso de ir allí y eso que a mí las piscinas no me van mucho, no recuerdo haber disfrutado de una desde mi niñez, excepto esta, claro. Estoy enamorada de las vistas de esta piscina.


La infinity pool (piscina infinita) del hotel Marina Bay Sands se encuentra en lo alto de las tres torres que tiene el hotel. Las torres del hotel tienen casi 200 metros de altura y en la parte más alta se encuentra la piscina de 146 metros de largo que si no te acercas al borde parece que el agua cae directamente a la ciudad. 





El acceso a la piscina solo es para clientes (al mirador observador se puede acceder sin ser clientes pero no puedes bañarte en esta piscina). Contrario a lo que uno pueda pensar alojarse aquí no es tan caro si te lo preparas de antemano. La primera vez encontré una habitación por el mismo precio que en España y luego en la piscina por lo que escuché en español no fui la única, cinco años más tarde no conseguí una oferta así pero si que tenía pensado volver y hacer que mis amigas disfrutaran del lujo de esa piscina, a ellas les gustan las piscinas y las vistas desde esta son espectaculares, así que aunque salió un poco máscara lo que hicimos fue equilibrar presupuesto, dos días dormimos en un alojamiento super barato en Taiwan, y el dinero ahorrado lo gastamos en la noche en el Marina Bay Sands. Si no encuentras una mega oferta como yo la primera vez todo es cuestión de equilibrar costes. 





La piscina se encuentra en el piso 57, la primera vez se accedía con una pulserita que te daban en recepción, lo que era un poco molesto porque si te la quitabas ya no tenías acceso, la segunda vez que fui el acceso es pro unos tornos vigilados por el que hay que pasar la llave de tu habitación, así hay más control y también comodidad para el que va. 





Sin duda lo mejor de la piscina son sus increíbles vistas, siempre la visito por la tarde, asi que el atardecer se ve increíble desde el agua y en las alturas, la última vez soplaba algo de brisa y el agua se movía como si fuera a caerse toda la piscina fuera del edificio, mientras que la primera vez estaba tranquila y lista. La piscina cubre muy poquito, no dejan nadar ni salpicas, suele haber mucha gente (al menos por la tarde) pero el lugar es espectacular, las vistas desde el relax del agua son increíbles y una sensación única, no es lo mismo que estar en el mirador sentado en el suelo de madera o de pie, para nada se puede comparar. 





La piscina cierra a las once de la noche, por lo que bañarse y ver la piscina de noches es también otro punto a su favor, los colores que dan la luminosidad de la ciudad al lugar le otorga un toque irreal, entre futurista y místico. La bahía de Singapur de noche es impresionante, pero las vistas desde el agua de la piscina es algo irreal. Una vista diferente y muy recomendable.




Oda al Otoño de Keats - Winchester - Inglaterra


Aquí os dejo el poema original de Keat, la Oda al Otoño:

"SEASON of mists and mellow fruitfulness,

Close bosom-friend of the maturing sun;

Conspiring with him how to load and bless

With fruit the via’d cottage-trees,

And fill all fruit with ripeness to the core;

To swell the gourd, and plump the hazel shells

With a sweet kernel; to set budding more,

And still more, later flowers for the bees,

Until they think warm days will never cease;

For Summer has o’erbrimm’d their clammy cells.

Who hath not seen thee oft amid thy store?

Sometimes whoever seeks abroad may find

Thee sitting careless on a granary floor,

Thy hair soft-lifted by the winnowing wind;

Or on a half-reap’d furrow sound asleep,

Drowsed with the fume of poppies, while thy hook

Spares the next swath and all its twinèd flowers:

And sometimes like a gleaner thou dost keep

Steady thy laden head across a brook;

Or by a cyder-press, with patient look,

Thou watchest the last oozings, hours by hours.

Where are the songs of Spring? Ay, where are they?

Think not of them, thou hast thy music too,—

While barrèd clouds bloom the soft-dying day

And touch the stubble-plains with rosy hue;

Then in a wailful choir the small gnats mourn

Among the river-sallows, borne aloft

Or sinking as the light wind lives or dies;

And full-grown lambs loud bleat from hilly bourn;

Hedge-crickets sing; and now with treble soft

The redbreast whistles from a garden-croft;

And gathering swallows twitter in the skies."

Hospital St. Cross, Winchester - Inglaterra

Hospital St. Cross

Después de comer salimos en dos grupos para visitar el Hospital con guía, aunque se puede hacer por libre comprando el billete de entrada. No todas las partes del Hospital son visitables dado que todavía funciona como hospicio y llevado por la orden de los hermanos, por lo que esas zonas están prohibidas a las visitas. Keats describió St Cross como ‘un lugar muy antiguo interesante, tanto por su torre gótica y limosnas cuadradas, como la apropiación de las ricas rentas del obispo de Winchester "(una referencia a un actual escándalo de corrupción). Nada más entrar en la zona del Hospital está la casa que se usa como cafetería y un arco de entrada donde está la boletería. Aquí me cambié de grupo, no fue planeado pero había comido con James y Oxana en el jardín y salimos a la vez, por lo que llegamos al hospital al mismo momento. Nada más pasar la torre de entrada hay una gran explanada de césped verde y una hilera de casas de piedra todas iguales con chimeneas, puertas y enredaderas y flores. Muchos de los otros edificios alrededor del patio interior que dan forma al Hospital datan de finales del período medieval y Tudor. Estos edificios comprenden el salón medieval, la cocina, un segundo salón y un claustro Tudor. Esas deben ser las casas del hospicio y ahí no pudimos entrar, pero sí donde se conserva la antigua cocina. El hospital fue fundado en 1136 y es el hospital más antiguo del país. La historia cuenta que Henry estaba caminando por Itchen Meadows cuando conoció a una campesina. Ella le rogó que ayudara a las familias locales, que estaban muriendo de hambre. La situación de la niña lo conmovió, pero finalmente continuó con su caminata. Un poco más adelante, junto al río, encontró las ruinas desmoronadas de una casa religiosa, tal vez una destruida en la Guerra. Resolvió en el acto fundar una nueva casa monástica para cuidar a los pobres. Una vez terminó la explicación de la guía bajo la sombra de uno de los edificios (hacía mucho calor al sol) entramos en la iglesia, el pórtico de entrada estaba adornados con guirnaldas de flores porque había habido una boda recientemente. La iglesia es muy bonita, tiene un suelo decorado con azulejos, y en el techo donde las crucerías se pueden ver los colores que lo adornaban. Lo más curioso son los diversos rostros que se van encontrando en los detalles de la iglesia y una cruz tallada en una columna en el pasillo norte que está en ángulo para que la luz de una ventana en el crucero ilumine la cruz el 3 de mayo y el 14 de septiembre. Mientras visitábamos la iglesia tocaron el órgano para nosotros, y luego salimos al jardín con el estanque. El gran árbol que domina el jardín da una agradable sombra, aunque la imagen de las damas y los caballeros paseando alrededores del estanque bajo el sol eran como un cuadro de épocas pasadas. En el estanque hay unos enormes peces y preciosos nenúfares floridos, el jardín es fabuloso. Tras pasear por el jardín visitamos el edificio donde se encuentra la antigua cocina y aquí finalizó la visita, aunque yo me quedé un rato tomando un refresco y un trozo de tarta de la cafetería, todas las tartas eran caseras, trozos grandes y de aspecto fabuloso, lo cierto es que el trozo de tarta glaseada que me cogí estaba delicioso, con una coca-cola fresquita y a la sombra del interior del edificio de piedra fue lo mejor para reponerse de la calurosa tarde, aunque James tomo un té humeantes diciendo que el té era refrescante, solo un inglés diría que un té ardiendo es refrescante.

Visita: Septiembre 2019

Mis imágenes: Winchester 1819 - The Ode "to Autumn" by Keats.

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