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Seúl - Corea del Sur

Seúl

Mi primer viaje a corea parecía destinado a ser un fracaso. En el año pasado empecé a prepararlo, normalmente viajo sola pero una compañera del trabajo se apunto al viaje, a Japón ya había ido con algún compañero de trabajo y nos lo pasamos bien así que empecé a preparar el viaje para el gusto de las dos. Después la compañera cancelo el viaje, también en el foro de viajeros al que pertenezco se apunto otra chica al viaje, y nuevamente lo anulo , ya había preparado 2 planings cuando otra amiga se apunto, y de nuevo se echo hacia atrás , llego el 2008 y ya había hecho cuatro planing diferentes. En mi trabajo tenemos que pedir las vacaciones de todo el año en enero así que me pedí dos semanas seguidas cuando no hubiera problemas de fechas y decidí irme a Corea. Y cuando ya estaba terminando de planificar mi primer viaje a orea tuve la suerte de ganar el premio de unos de los eventos de tour2korea por lo que agradezco mucho a la KTO el regalo (un billete de ida y vuelta España-Corea gratis).Aun así, como decía, parecía que estaba todo planeado en mi contra. Aprovechando que hay vuelo directo España - Corea, pensé que sería mejor tomarlo (he hecho anteriormente escalas y prefiero los vuelos directos) pero con tan mala suerte que Korean air tuvo un pequeño problema y cuando ya estábamos dentro del aeropuerto no pudimos salir, al final el avión salió con 22 horas de retraso. Con lo que mi planing quedo un poco cambiado dado que llegue un día más tarde a corea, un día perdido en corea. Por lo que puede comprobar que Korean Air se retrase debe ser algo habitual en sus vuelos España- Corea-España pq a la vuelta también llegue con algo de retraso (no con un día entero pero...Lo que pude comprobar antes de llegar a Corea y que más tarde pude vivir en la misma corea es que los coreanos son muy amables. Antes de iniciar mi viaje conocí a un coreano en mi ciudad que está estudiando español y cuando se entero que viajaba a corea me quiso dar el teléfono de varias amigas y amigos suyos que Vivian en Corea y también sabían español para que me ayudaran. No sé si ahí es normal pero en España eso es muy raro. Luego, dado el retraso del avión y habiendo cenado y comido juntos, dormido en el mismo hotel esperando a que por fin saliera el vuelo, los pasajeros del vuelo nos relacionamos. Conocí a unos peruanos que hacían escala en Seúl y que tenían que volver a Japón para trabajar(creo que en Japón no es muy bueno faltar un día al trabajo así de pronto), un español seleccionador nacional del equipo de atletismo de España que iba a viajar a Jeju-do para ver las instalaciones deportivas para que el equipo de atletismo de España hiciera la preparación a los juegos olímpicos de china en corea y no en china (aunque al final casi no le dieron tiempo para hacer su trabajo debido al largo retraso del vuelo)y a varios coreanos, aunque con ellos tuve que hablar en inglés (con lo poco que yo sé). Un coreano que estaba en España por trabajo era de Gyeonju (uno de mis destinos) y me dio su teléfono para que le llamara si tuviera algún problema. Al final del viaje, aunque no tuve ningún problema, acabe con un montón de números de teléfono de coreanas y coreanos que me pidieron que los llamara por si tenía algún problema. De ahí que diga que son tan amables, entre otras cosas. Como decía, suelo viajar sola y nunca me han ofrecido tanta ayuda como al viajar a Corea. Aunque lo de la amabilidad coreana debe tener sus límites porque pese a estar en Madrid (España) los de korean Air no daban ninguna explicación del retraso ni de cómo iba el arreglo del avión en español. Decían siempre un párrafo en coreana y dos frases cortas en inglés y ya está. En fin, pese a todo, por fin llegue a Corea. Mi plan era ver algunos sitios el domingo, otros el lunes y otros el martes en función de cuando cerraran (algunos eran los lunes otros los martes) pero me tuve que reorganizar. Mis dos noches en Seúl me aloje en una casa de huéspedes que localice por la guía de KTO, no era ninguna maravilla pero te podías comunicar en ingles y lo mejor es que estaba muy cerca de la zona de palacios y templos. Nada más llegar salí a conocer la zona y me encontré que estaba a cinco minutos del palacio Changdeokgung pero como era lunes estaba cerrado. En mi guía ponía que las visitas eran en grupos con guía a unas horas determinadas pero en la entrada del palacio vi en un cartel (estaba también en ingles) que los jueves se podía entrar por libre. Como acaba de llegar no me orientaba muy bien así que decidí seguir la muralla que al final me llevaría a la puerta del santuario Jongmyo. Bajando pro la calle comprobé dos cosas, una fue algo que vería más adelante, y es que las aceras en corea brillan por su ausencia. Si que tienes las líneas amarillas estas pero no tienes la típica acera, lo que da mucho respecto (los coreanos estarán acostumbrados, yo no), lo otro es que había todo tiendas de alimentación al lado de la muralla y todo el mundo me miraba al pasar, me sentí un poco rara no sabía porque todos me miraban. Ah, y una tercera cosa, no suelen llevar casco cuando montan en moto por esas calles, eso también lo vería mis siguientes días en corea Llegue sin problemas a la entrada y pese al clarísimo cartel solo en coreano de la puerta conseguí comprar los tickets (me di cuenta que no hay muchos carteles en ingles, pero hay algunos, que es mejor que nada). Por ejemplo hay muchos carteles explicativos del monumento o el tesoro nacional que se visita lo que está muy bien para conocer la historia del lugar si no tienes guía o no lo has leído antes. Lo que si vi es que aparte de mi (ya intuyo porque me miraban) solo había grupillos de japonesas y personas mayores coreanas, por lo que destacaba un poquito. El santuario es muy largo y tranquilo, subiendo una cuesta (como llegue a odiar tanta cuesta y escalera yo que vivo en un valle) hasta un puente que conecta con el palacio changgyeonggung En el palacio era diferente, el estilo era diferentes, aunque también de madera y piedra, estaba más decorado, con muchos detalles y colores, también la estructura era menos alargada y más ascendente, tenía pozos al rededor y se notaba el cambio de santuario a palacio. Ahí tropecé con una pareja vestida supongo con el traje coreano que entraron a hacerse fotos en el palacio. También tropecé con una pareja de japonesas que iban a ir a España en junio y que se sorprendieron que hubiera viajado desde España a Corea sola sin saber nada de coreano (y esa fue la tónica general del viaje, todo el mundo con quien me encontraba se sorprendía de lo mismo, no sé por qué) También vi un par de monjas, durante mi viaje por corea vi a bastantes monjas e iglesias, lo que más conté de camino del aeropuerto de incheon a Seúl fueron las iglesias. De vuelta a la casa de huéspedes para cambiarme y buscar donde cenar coincidí con la salida del instituto/colegio y como veis pille a un buen número de estudiantes con sus típicos uniformes de dramas y las típicas calles que también salen en los dramas coreanos, y ahí terminó mi primer día en Seúl.
Mi segundo día en corea fue un poquito más intensivo, para aprovechar, dado que había perdido un día fue al palacio Unhyeongung, que estaba muy cerquita de donde me alojaba a las 9 en punto que es cuando abrían así que lo vi yo sola. Este es diferente a los otros dos, aparte de que por dentro había objetos y maniquís de como seria en la época antigua, también estaba rodeado de árboles en flor y de altos edificios. Es curioso pero al estar sola se veía el lugar como silencioso y apartado pero al hacer una vista general se veía rodeado de edificios en el centro de la ciudad. El palacio era diferente a los otros, con las habitaciones, las cosas del hogar, la cocina, los pozos, los maniquís, pero también me gustó y además dan folleto en ingles. Después me dirigí a los alrededores del palacio Gyeongbokgung. El palacio está cerrado los martes pero al menos veía el exterior. Lo curioso es que vi un plano de la zona dibujado en la acera que te indicaba dónde estabas y donde había monumentos para ver. Algo muy útil y curioso. En los alrededores del palacio la puerta Gwanghwamun estaba toda cubierta pero entré por la zona del museo nacional del palacio de corea y vi el palacio por fuera, es muy grande con detalles muy bonitos porque tiene la montaña de fondo. Aunque según hacia donde mires en vez de la montaña se ven los edificios con su pantalla de televisión. Me encanta lo de las pantallas de televisión. Hasta en los aeropuertos hay televisiones para sentarte a esperar el vuelo viendo la televisión. Lo comenté en el trabajo nada más llegar a España y recuerdo que mis compañeros se echaron a reír imaginando lo poco que durarían en España las televisiones si se les ocurriera ponerlas en el aeropuerto. Me sorprendió también la seguridad que había. Fui a dar la vuelta a toda la muralla del palacio y así ver el alrededor, que con los árboles en flor estaba muy bonito (sin contar lo bien que se conservan las murallas, que aquí no se libran de algún golpe de autobús, o alguna pintada o cualquier cosa que pueda pasar) y ya de paso ver por fuera la casa del gobierno y ni a mitad de camino, más o menos por el museo nacional folclórico de corea me pararon y me preguntaron que a donde iba, como me preguntaron en ingles yo respondí (ya había comentado lo mucho que hablan inglés en corea ¿no?) Pero todo el camino hasta volver a llegar a la puerta gwanghwamun me encontré con un montón de parejas de policías o guardias o algo así. En mi ciudad ni cuando hay un aviso de bomba hay tanta vigilancia. De ahí baje hacia el palacio Gyeonghuigung, otro palacio también diferente. Aquí un coreano que tenía un amigo de Madrid, aunque no sabía español pero si ingles me estuvo explicando sobre la estructura del palacio y la importancia de este (¿por qué se me ocurrió decirle cuando me pregunto que no hablaba pero que entendía inglés?) La verdad es que le agradecí la explicación, me la dio y se fue pero al igual que el resto del viaje vi que a los coreanos les gusta mucho hablar con los extranjeros, de ahí que diga que hablan mucho ingles. Cuando regrese a España y todo el mundo en el trabajo me preguntaba les dije que en corea había hablado mas ingles que en mis clases de inglés, y es cierto, porque todo el mundo hablaba conmigo y yo por educación les contestaba pero es que hasta los taxistas me hablaban en ingles. En España dudo mucho que un taxista te converse en ingles. Bueno, en el palacio también otro coreano se ofreció a hacerme una foto (ya sabéis que iba sola) y también empezó a hablar, así fue todo mi viaje. Lo diferente de este palacio es que en vez de ser así alargado y extenso el espacio es más reducido pero los edificios van subiendo de forma escalonada, es como si según la categoría social se posicionaran más alto, nada que ver con Versalles por ejemplo, que esto un palacio a lo largo. Después fui hacia el palacio Deoksugung, bajando por no sé qué calle que me llevo hasta las murallas del palacio vi un cartel que anunciaba el teatro Nanta, en la página de KTO había leído sobre el espectáculo del teatro Nanta que tiene un espectáculo sobre cocina. A los coreanos les debe de gustar la comida, por lo que he visto en series y películas Por la murallas del palacio otra vez me saludaron en ingles. Yo ya me sonreía porque lo típico era "hola" "de dónde eres?" y a veces "¿por qué has venido a corea?" "¿viajas sola?" y "tenga un buen día", todo en ingles. Eran las preguntas típicas. Ya me hacía gracia que me dijeran hello, tanto los críos como los mayores. Justo cuando llegue a la entrada del palacio Deoksungung había una serie de guardias, supongo, por lo que vi, que debía ser el cambio de guardia o algo así porque al salir del palacio ya no estaban. Delante del palacio había una tiendecilla montada para que los turistas se vistieran e hicieran fotos con los guardias. El palacio por dentro se diferencia de los otros en que tienen edificios diferentes entre sí dentro del mismo recinto. Es cierto que hay puertas y un edificio parecía al resto, por los detalles del interior y de la madera pintada pero los otros edificios lo hacían diferente. Por un lado estaba donde había una campana, también un edificio de estilo occidental con su fuente, luego otro edificio mixto entre lo occidental y lo que había visto hasta entonces del estilo tradicional coreano. De camino vi mejor lo grande que es Seúl, además del trafico, que no me extraña que haya pasos subterráneos para pasar de un lado a otro, porque entre los grandes que son las venidas y hasta que uno de aclimata al tráfico, es más seguro ir por abajo. Con los semáforos me pasó una cosa muy curiosa. En España cuando se va a poner rojo empieza a parpadear. El primer semáforo que tuve que cruzar, yo vi que parpadeaba y como era muy largo preferí no cruzar porque no me iba a dar tiempo a terminarlo en verde pero el semáforo tardo mucho en ponerse en rojo. Al segundo ya aprendí, ahí en cuanto se pone en verde empieza a parpadear, con lo que da tiempo de sobra de cruzar aunque parpadee. Es decir, en España parpadea cuando te quedan dos pasos para que se ponga rojo, en Corea parpadea a los dos pasos. He visto, que lo que más está gustando cuando enseño fotos de Corea es el colorido y la buena conservación de sus palacios. Es cierto que está todo muy conservado pero es que Corea tiene muchos tesoros nacionales y deben de tenerle mucho más respeto que en España. Otro caso curiosa, que ya les comenté a los coreanos que conocí que me paso también en Japón es en las pocas papeleras que tiene. Pese a ello los lugares están bastantes limpios, y eso que a veces era desesperante encontrar una papelera para tirar un papelito. Que sobre lo conservado que está todo, fue a ver la puerta Namdaemun, tesoro numero uno de Corea. En realidad ya no había mucha puerta que ver dado que se incendió, pero si pude ver que estaba cubierta por paneles y llena de andamios para su restauración. Aquí no cubren tanto a ningún monumento que tengan que restaurar y mucho menos le ponen versos y flores, como vi que había en una pared de los paneles. Fue muy curiosa la diferencia de un país a otro. El caso es que tenía pensado coger el metro para ir a la torre N de Seúl y al monte Namsan pero cuando estaba en la puerta, viendo todos los escritos y los andamios, alucinando del cariño que le tienen vi en el plano que tampoco estaba muy lejos así que fui andando, no sin antes pasar por el mercado Namsaemun. Eso era una mezcla de rastro y bazar. Afortunadamente di con una puerta de salida (donde se leía bien claro mercado namdaemun) porque yo ya me veía perdida, y de ahí seguí hasta la montaña Namsan.Tenía pensado coger el teleférico pero al final, después de pasar por una plaza con unas fuentes sin agua, aunque en la página de KTO había visto una foto con esas fuentes con agua, me quede dudando y finalmente, subí andando. Cuando lo he contado me han mirado como si no se lo creyeran. La ventaja de subir andando es que coges con más ganas el mirador que hay poco antes de subir hasta la torre N, el inconveniente es que es bastante agotador. Que recuerde subía yo, un par de personas mayores y todo los demás que iban por las escaleras eran escolares o así parecían pro lo jovencitos, a los que su entrenador les estaba haciendo subir y bajar las escaleras. Los pobres a la segunda vez ya se arrastraban hacia las escaleras, cosa de lo más normal. Finalmente llegue a donde para el teleférico y después de pasar una especie de murallas llegué a la Torre N. Lo cierto es que después de verla en tantos dramas me decepciono un poquito. Además se había echado algo de neblina en la subida y aunque las vistas desde ahí son espectaculares porque se distinguen los palacios, parques, edificios, etc. con la neblina no se va muy bien. Además el sitio no me llego a convencer, esperaba otra cosa. Aunque ahí sí vi a más extranjeros. Después de descansar y comer algo (poco porque la torre N de Seúl es cara comparada con el resto de sitios) baje para ir a ver el Pabellón de la Campana Boshingak. Aunque la primera vez no conseguí ver la campana, el día que volví a Seúl y lo vi por segunda vez ya distinguí la campana. Ya estaba un poquito cansada. Aprovechando justo enfrente tenía la torre Jongno, me gusto algo más que la torre N.De ahí fue andando hasta el templo Jogyesa. Toda la calle hasta llegar ahí estaba llena de tiendas de artículos budistas y de escritura (pinceles, papel, etc.). El templo está algo metido pero se identifica claramente por los farolillos de colores que lo adornan y le dan un colorido diferente. Aunque el templo en sí no necesita mucho más colorido. Por dentro lo que más impacta son las figuras grandes y doradas de Buda. Por fuera es el color y el detalle con el que está decorado el templo. Todos los dibujos, flores y colores con detalle y cuidado que decoran el templo merecen dar una vuelta entera al mismo para deleitarse con la vista. Por lo que vi y me dijeron también los propios coreanos, siempre están comiendo, por eso hay un montón de puestos de ese tipo. Se paran y comen y luego siguen su camino. Y de noche en Seúl, no tendrán sitios para ir de tapas pero son las 3 de la mañana y siguen teniendo puestos de comida, y los ves comiendo. Comen a todas horas.
Al día siguiente no estuve en Seúl pero regrese a Seúl desde Jeju, como no tenia paraguas busque haber si había alguno en las tiendas del aeropuerto de Jeju y me encontré con que había una pescadería en el aeropuerto. Nunca había visto una ahí antes. Para variar el aeropuerto estaba lleno de estudiantes, debían ser fechas típicas de excursión. Al responder que era de España (ya hay que dar por supuesto que me preguntaron, etc., etc., lo mismo que todos durante el viaje) hicieron los gestos de un toro con un torero. Por cierto, ahora que os comento mi viaje de regreso, a la ida, en el avión de la excursión escolar también acabe hablando con los profesores, una profesora me pregunto qué diferencias veía entre Japón (donde ya había estado) y Corea. Las gentes, que aquí son más amables y en Japón son mas educadas, el trafico (que es más estilo Grecia en Corea) y la comida sobre todo. Al llegar mi equipaje salió el ultimo, luego pille un atasco, en el hotel no habían preparado mi habitación. Al final las dos de la tarde. Al ir del aeropuerto al hotel cogí un taxi y dio la casualidad de que en corea los taxistas deben ser un poco como en España, que les gusta hablar. Este sabía algo de inglés, porque me pregunto de donde era y luego me dijo que el sacerdote de su parroquia (él era católico y su hija era monja según me dijo) era de Madrid. También me dijo cual era su nombre católico (eso de los nombres cristianos no lo he entendido ¿tienen dos nombres los coreanos católicos?). Pero hacia buen día por lo que pude aprovechar ese medio día en Seúl. Primero fue al palacio Changdeokgung y el jardín Huwon, al ser jueves había entrada libre para los individuales. Lo cierto es que el Palacio Changdeokgung no está mal pero es un poco lioso de visitar. Mas luego los jardines Huwon están un poco dejados y los lago secos, así que no fue mi palacio preferido. Ahí conocí a una mujer coreana muy simpática que estaba visitando el palacio junto a su hijo, insistieron en acompañarme hasta el palacio Gyeongbokgung aunque les dije que sabia el camino, hasta la mujer insistió en que me tomara el teléfono y les llamara por si tenia algún problema, como iba sola (no sé que manía les daba a todos por preocuparse porque iba sola, tengo mi agenda de viaje llena de teléfonos y emails coreanos). Mi llegada al palacio coincidió con el cambio de guardia, así que disfrute doblemente del lugar, que es muy grande. En el palacio Gyeongbokgung me pararon tres chicas coreanas para que les respondiera una encuesta sobre mi visita al palacio. Y luego una mujer cuya afición era la fotografía y dado el día soleado que hacia había salido a hacer fotos también hablo conmigo. Todos muy simpáticos. Reitero que el palacio es muy extenso y ya se me hacia agotadora la visita, pero realmente muy completa. Después fui al poblado hanok de namsangol. Había un montón de grupo de niños visitándolo así que lo vi inundado de gentecilla. Lo más llamativo fueron las representaciones de la comida en una sala por las esquías de un funeral (según creí entender) y los juegos tradicionales que había en el centro y que se podían jugar (un poco difícil los de los palos que son al estilo del juego de la rana). Al día siguiente, me lo tome con calma porque había quedado con unos amigos de un conocido coreano que está estudiando en Zaragoza. Me pidió que los llamara porque estudian español y así podían practicar. Así que en vez de visitar todos los sitios planeados solo vi un par pero así hable todo el día español. Primero visite por mi cuenta la calle de insadong, donde están todas las tiendas de artículos “turísticos”, ahí vi hacer dulces en el momento. Un chico muy simpático me mostro como se hacía mientras lo explicaba en ingles. Se apunto las palabras en español en un cuaderno para así saber explicarlo también en español. Era miel en hilos donde dentro metía semillas de sésamo y demás. También me dio a probar uno. ¿Había dicho ya que son muy simpáticos los coreanos, no? Luego fui a visitar el edificio 63, era algo que tenía pendiente y encargado también por un par de amigas por el drama My Girl. Antes de llegar me desvié para ver el parque al lado del rio y los árboles en flor. Los anunciaban tanto y había tantiiiisima gente yendo hacia ahí que... “donde va la gente va Vicente” así que ahí fui. Es curiosos que tanta gente vaya solo para ver y hacerse fotos con los arboles en flor. También muy curiosas las familias y parejas sentadas en alfombras en el parque. Aquí no tenemos ni paseo al lado del río. La vista desde lo alto del Edificio 63 no fue muy completa porque había algo de niebla pero aún así era una nueva vista de la ciudad de Seúl. Fue muy extraño pero el ascensor debe bajar a bastante velocidad o muy de golpe o algo raro hace porque se me entaponaron los oídos durante la subida, y he subido muchas veces a los alto y nunca me ha pasado. Luego fui a la universidad y conocí a varios coreanos, unos habían estado en México, otro en Chile, otros en Perú y dos en España, una de las chicas iba a volver en junio porque va a trabajar en el pabellón de Corea en la Expo de Zaragoza, así que quedamos en vernos de nuevo para cuando se venga para mi ciudad. Fue muy curioso porque hubo un momento en que cada uno dijimos una palabra diferente para asignar a una sola cosa. Ahí los coreanos se me quejaron que el español es muy difícil porque hay palabras y expresiones diferentes para decir lo mismo dependiendo de la región. Les dije que dentro de España también pasa y volvieron a quejarse. La Universidad es enorme, aquí en Zaragoza está separa según la carrera por lo que no está todo junto como ahí, que vi que tenían hasta autobús para moverse por ahí. Otra cosa curiosa es que en uno de los pasillos tenían un mural con “te quiero” en varios idiomas, pero lo que peor me supo es que estaba en catalán, pero habían obviado el gallego y el euskera (seguro que un catalán hizo o ayudo en el mural).Y así pase le resto del día con los coreanos, hablando español y aprendiendo cosas que de otra forma no hubiera llegado a saber.

Visita: Marzo y Abril 2008

Imagenes: Album de Facebook
Diario 2008 COREA DEL SUR: Seúl dia1
Diario 2008 COREA DEL SUR: Seul dia2
Diario 2008 COREA DEL SUR: Seul dia 11
Diario 2008 COREA DEL SUR: Seul dia 12
Diario 2008 COREA DEL SUR: Seul dia 13

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