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Cisterna Basílica

De todos los lugares que uno puede ver en Estambul, el que más me gusta y no puedo dejar de recomendar, es la basílica cisterna.



En Estambul fueron ya dos las ocasiones que estuve, y cuando tuve que repetir lugares con mis amigas la segunda vez hubo un momento en que teníamos que elegir que cola hacer (para ser noviembre había unas filas interminables para entrar a los sitios) y este lugar lo antepuse a la Mezquita Azul (y mis amigas me dieron la razón). En fin, que estoy enamorada de este lugar.

La Cisterna Basílica es una de las múltiples cisternas que hay en Estambul. Las cisternas son depósitos que se construyeron para que la ciudad tuviera reservas de agua en caso de ser atacada. 

La Cisterna Basílica fue construida en tiempos de Justiniano para abastecer al Palacio Bizantino. La cisterna fue el subterráneo de una basílica de la que hoy no queda nada, excepto el nombre por el cual se conoce a esta cisterna. Para llenar la cisterna se recurría a los acueductos de Valente (aún existente) y de Adriano. Estos acueductos recibían el agua de los Bosques de Belgrado.

Detalle interior de la Cisterna
Horario:
De lunes a Domingo. Cerrado los Martes.
De 9 a 18.30

Precio: 
20 liras turcas

La cisterna es muy fácil de localizar pues se encuentra en el mismo centro turístico de Estambul.
La Mezquita Azul y Santa Sofia se encuentran una frente a la otra separadas por una plaza, pues en uno delos laterales de la plaza, justo al lado de Santa Sofia, se encuentra la cisterna. 
La entrada está en un lateral pero no tiene perdida.

Está prohibido hacer fotos desde las escaleras de bajada pero después en todo el recinto se pueden hacer fotografías sin problema. Lo de no hacer fotografías en las escaleras es por un tema de seguridad dado que por el agua que gotea del techo a veces están resbaladizas, si la gente se para a hacer fotografías se puede generar un accidente.

Detalle de una de las cabezas de Medusa
En el interior nos podemos encontrar:

-Unas trescientas columnas de 9 metros de altura. Los estilos de las columnas son muy variados, ya que fueron reutilizadas de antiguas estructuras y monumentos.

- El paseo turístico se hace por unas pasarelas que van por encima del agua. Estas pasarelas fueron colocadas a finales del siglo XX, ya que anteriormente el paseo se hacía en barca. Me hubiera encantando viajar en el tiempo a finales del siglo XX para dar un paseo en barca por la cisterna con su luz tenue y misteriosa. En el agua se pueden ver monedas y grandes peces nadando.

- Entre las columnas de la basílica hay dos que tienen como base una cabeza de Medusa, el ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara. Hay diversas teorías sobre que significan esas grandes cabezas en el interior de la cisterna, pero no se sabe el motivo real. Estos monumentos son visita obligada y siempre hay fila para hacer una fotografía con ellas pues esta parte está vallada y con el suelo seco para poder acercarse a las cabezas.

- También hay una columna con un agujero donde la gente introduce el dedo y da una vuelta sin sacarlo como en el interior de Santa Sofia. Con la diferencia que aquí la columna está mojada y resbaladiza.
Detalle reflejos de las columnas de la Cisterna
Su luz tenue, la música de fondo y el frescor que emana del agua son un descanso si se visita Estambul en época estival. Los maravillosos los reflejos de luz que crean las columnas iluminadas de la cisterna harán que desees quedarte tomando algo y disfrutando del lugar. El inconveniente: el agua que cae del techo.



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