Una de las actividades para realizar cuando uno se encuentra en Stavanger es acercarse hasta la población donde comienza la subida al Preikestolen (de Stavanger es coger un ferry y luego un autobús). Al parecer da igual la época del año pues la subida al Preikestolen está llena de turistas decididos a llegar a esta impresionante roca plana como una plancha que llaman “El Pulpito” por semejarse a uno. La subida no es difícil sino intensa, es decir, no es hacer el esfuerzo de subir al Waynapichu y ya, sino que es una subida larga cambiando de tipo de camino. Por lo que uno empieza con escaleras de piedra, luego se encuentra con zonas “planas” con una serie de grandes agujeros en rocas grandes, luego vuelve la subida pero en camino de piedra y tierra con arboles alrededor, luego una subida de piedras grandes (buscar el sitio por donde conseguir poner el pie para subir entre tanta gente) y otra explanada con preciosas vistas pues hay rocas planas y sin árboles alrededor (ya se ve el
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)