La Laponia finlandesa en invierno ofrece muchas actividades
que hacer y pocos monumentos que visitar. Una de las actividades que realizamos
fue una pequeña travesía de esquí de fondo. No había hecho esquí de fondo desde
el colegio, aunque aquella vez fue en los Pirineos, por lo que no tuve esas
grandes explanadas de hielo y nieve que recorrer. Por lo que tuvimos en Inari
fue un recorrido completamente liso que era el lago helado de Inari.
El hacer esquí sobre el lago te ofrece la perspectiva de
pasear por el lugar y ver tus alrededores. Como el lago es tan grande las
orillas quedaban alejadas pero se podían ver los arboles nevados y muy poquitas
casas de madera de vez en cuando y a lo lejos. Claro que al final, si no eres amante
del ejercicio te puedes llegar a aburrir o cansar, como fue mi caso, pero
entonces vino la mejor parte de la actividad porque me caí y me entró un ataque
de risa y ya perdí todas las fuerzas y no pude levantarme del suelo y aún
empecé a reírme más. Estos momentos de risa fueron lo mejor, por lo que es una
actividad a tener en cuenta si no tienes nada más que hacer por Inari.
Finalmente tomamos el mismo camino de regreso sin llegar a
haber atravesado todo el lago (eso me pareció) porque es muy grande. La vuelta
nos ofreció bonitas vistas pues se había nublado como de tormenta y estaba
atardeciendo por lo que el cielo se teñía de fuertes colores entre negro,
amarillo y rosa, como una paleta de pintor. Y a nuestro alrededor solo quietud
pues solo estábamos nosotros en el frío hielo.
Comentarios
Publicar un comentario
.