Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y debe ser verdad porque con la de aeropuertos en los que he hecho transfer y en el único en le que tengo malos momentos es en el de Londres, y aún así voy y cojo un vuelo con escala en Londres.
La cosa empezó en Montreal, Canadá, cuando al ir a facturar y darnos la tarjeta de embarque la azafata nos indica que el vuelo se ha retrasado 40 minutos, como no íbamos muy sobradas, protestamos (sobre todo yo que ya he vivido la horrible experiencia de hacer transfer en ese aeropuerto) pero la chica dice que con hora y media para hacer el transfer en la misma terminal no hay problema y le da igual que la miremos furiosas. Entre unas cosa sy otras el vuelo sale con 60 minutos de retraso, a lo que hay que sumarle 10 minutos sobrevolando Londres (día completamente despejado y perfectas vistas del puente de londres, el big ben, el skyeye, etc) porque todavía no tienen permiso para aterrizar. a lo que aterrizamos ya llevamos más de 1 hora de retraso y nos lanzamos hacia delante antes de que las luces del cinturón se apaguen (porque la graciosa de la azafata además nos puso en las últimas filas del avión) , y la cosa es que la fila no avanza nada, ninguno de los dos pasillos, y cuando avanza al rato de repente se para durante un rato largo. Yo ya estoy que me subo por las paredes. Al salir conseguimos ver el motivo de esto, y es que el avión ha aterrizado algo lejos y tiene que venir un autobús a buscarnos, y la parada era cuando se iba un autobús y había que esperar al siguiente. Además la cosa es que la distancia no es corta y el autobús se lo toma con calma y hasta pillamos semáforos en rojo. Nada más abrirse las puertas salimos corriendo y empezamos a adelantar gente hasta llegar a la zona de pasaportes, mientras buscaba a alguien que nos dejara pasar por el fast track (que estaba cerrado y más vacío que nada) le preguntamos enseñando las tarjetas de embarque a los pesados de los líquidos que pasaron de nosotras de forma descarada, mientras delante de nosotras había una fila de unas cincuenta o más personas, y en eso vimos a una pareja de españoles que iban en el mismo avión que nosotras colarse bajo las cintas, y de tras de ellos me fui yo, y mis amigas detrás de mi. Nos llamaron de todo, en varios idiomas pero la cosa era avanzar, que me insulten lo que quieran, igual así alguien del aeropuerto nos hace caso. Llegamos al control de pasaportes y la chica nada más ver nuestras tarjetas de embarque nos devolvió los pasaportes sin mirarlos y nos abrió el fast track y nos dijo, correr, así que ahí que corrimos, sin saber todavía a que puerta, porque la chica no nos lo dijo y no había pantallas con la puerta del vuelo, solo con al terminal. En esto que terminamos el fast track que se junta con la fila normal y en el control de seguridad otra vez el fast track vacío y cerrado a cal y canto, mientras buscamos entre la treintena de personas de cada cola a alguien a quien reclamar paso, avanzamos, pasamos la cola 10, 9,8.. , mi amiga recibió un codazo de una que lo de pasar corriendo y colarnos no el gustó. Hasta llegar a la cola1, seguimos igual pero un chico español que nos oye nos dice "si vais a perder el vuelo pasad delante", así que nos colamos y de repente tenemos todas las cosas sobre las cajas y no hay hueco para dejarlas porque nos colamos, la de seguridad nos mira con mala leche, hasta que le explicamos y enseñamos las tarjetas de embarque y como el mar rojo ante Moisés ya tenemos hueco para las tres bandejas, la de seguridad sugiere que nos descalcemos para evitar chequeo si pitamos, paso la primera y mientras le digo a mi amiga que espere a por las cosas me voy corriendo en calcetines pro la terminal hasta la pantalla más cercana (no demasiado cerca para mi gusto) para ver a que puerta de embarque tenemos que ir. Hay suerte y no hay que coger el tren pero es la ultima puerta de la terminal, en la otra puerta a la que estamos, vuelvo corriendo descalza al control a por las cosas (pro cierto el suelo de la terminal es una maravilla para deslizarse en calcetines). nos calzamos y bajamos para dirigirnos a la puerta cuando por megafonía repiten en inglés y en español, ultima llamada para el vuelo a Madrid y en las pantallas sale puerta cerrándose, así que toca correr y hacer el esprint final, con la lengua afuera llegamos, nos sentamos medio ahogadas, abanicándonos de tal manera que hasta la azafata nos pone el aire y a los dos minutos de sentarnos (la otra pareja de españoles llega un minuto después de nosotras) se cierran las puertas del avión y comenzamos a movernos. ufff, por los pelos, a toda carrera, colándonos por la jeta, recibiendo codazos y maldiciones en varios idiomas (y a saber que más), pero lo logramos. Ahora me pregunto ¿para qué tienen una fast track si luego no se puede usar? .
En fin, odio hacer el transfer en ese aeropuerto, siempre tengo algún percance, y no será porque no vuele ni haga transfers por el resto del mundo, pero con estos ingleses no puedo...
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)
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