Este viaje lo tenía pendiente desde hace muchos años, incluso antes de la pandemia, y por fin, cuando mi amiga dijo que este año solo quería irse siete o diez días estuve pensando donde podríamos ir cuando nos gusta ver todo lo posible y pensé que este era un destino cercano para poder verlo en esos días. Lo que no esperaba es que fuera barato y por tanto estuviera lleno de alemanes, ingleses, rusos, polacos. Un día paseando por Pafos nos paró un señor de Valladolid que dijo que llevaba una semana en la isla y que se había parado al oírnos hablar en español porque no había oído el idioma en todo ese tiempo. Nosotras en cambio en el museo del vino y en Varosha coincidimos con un par de turistas españoles pero la verdad es que es muy raro encontrarse con turismo en español (y me da igual España que otros países, porque en los baños de Adonis encontramos a unos uruguayos, pero nada más). Hay varias opciones a la hora de moverse por Chipre, nosotras lo hicimos por nuestra cuenta y por tours, porque nos gustan las explicaciones in situ, así que combinamos ambas. Nos alojamos pro tanto en Pafos un lugar muy turístico tipo Canarias donde se quedan todo hoteles todo incluido por la costa, nosotras no somos de esas por lo que el hotel lo cogimos cerca de sitios arqueológicos que Pafos tiene bastante de ello. Llegamos a Pafos de noche por lo que al día siguiente salimos por la mañana para recorrer a pie por nuestra cuenta los lugares imprescindibles de Pafos, empezamos por las tumbas de los Reyes, el mayor tesoro arqueológico que ver en Pafos. Llegamos incluso antes de que abrieran la puerta y tal vez pro eso lo que más tuvimos fueron excursiones escolares más que turistas. Como íbamos por libre estuvimos varias horas porque decidimos verlo todo, no perdernos ni una roca, pero uno de los problemas que vimos visitando todos los lugares de Chipre es que lo de dar planos o poner carteles guía no es cosa que hagan en la isla, por tanto es fácil perderse algún sitio interesante para ver, ya que andas sin saber si vas por el lugar correcto o no, un pequeño fallo que vimos, pero dado que las entradas eran baratas y además tenían máquinas de vending bien baratas para hidratarse pues lo dejaremos como algo para mejorar. Este primer lugar nos encantó, como digo no nos dejamos ni una piedra, el recinto consiste en varias tumbas subterráneas labradas en la roca que sirvieron para enterrar a nobles durante la época helenística y romana. Por algún motivo se llaman de los reyes, pero nunca hubo reyes ahí enterrados. El lugar nos encantó, puedes considerarte Indiana Jones mientras lo recorres, como no hay carteles eres libre de subir y bajar y meterte pro donde quieras, es más, con los grupos escolares varios niños pasaron por unas ventanas subterráneas de una tumba a otra y mi amiga era en plan, yo ahí no entro, jajaja, pero hay otras entradas con escaleras de tierra. Las tumbas datan del siglo IV a.C. y algunas que son solo agujeros y otras que tienen labradas columnas como Petra, lo que si son todas subterráneas y están extendidas en un amplio espacio de terreno y como las de las columnas mejor conservadas están cerca de la entrada posiblemente mucha gente no se vea todas las tumbas, pero es fácil ver si te falta alguna ya que no llevan nombre, sino que están numeradas. Desde este lugar también se tiene una vista del paseo marítimo que rodea la costa de Pafos y desde donde también se veo el barco naufragado en el 2006. Después de pasar horas recorriendo cada rincón nos acercamos al siguiente yacimiento arqueológico famoso de Pafos, de camino hasta ahí vimos la iglesia ortodoxa Agioi Anargyroi cuya construcción data de 1649 y que al ser tan grande es como una referencia cada vez que salíamos en algún tour, aquí también encontramos unas pasarelas que están para dos cosas; ver los restos y el atardecer de la ciudad desde lo alto, así como ver los restos del antiguo teatro de Pafos, del que apenas quedan resto pero que era uno de los más grandes de la isla. Nosotras hicimos el recorrido en una de nuestras tardes en las que llegamos antes de que anocheciera, y además da acceso a varias cuevas que son una iglesia en cueva y una exposición de obras modernas, algo muy raro que no conseguimos entender. Siguiendo este camino llegamos a las catacumbas de San Salomón, las mismas están muy abandonadas, con retratos religiosos y basura por todos los lados y pasillos con bichos. Salimos rápido de la visita y seguimos andando recto y así llegamos al puerto de Pafos, aunque no nos paramos y nos dirigimos directas al yacimiento arqueológico de Kato Pafos que también es enorme y pasamos también algunas horas visitando ya que alberga algunas de las huellas mejor conservadas del paso de griegos y romanos por Chipre, lo primero que se ve y sin duda lo que más impresiona son los mosaicos romanos de las diferentes casas, puedes visitar todas las casas; la de Dionisio, Teseo, Aión y Orfeo, y todas ellas guardan mosaicos con un nivel de conservación y detalle excepcionales pero, y atención al pero, no todas tienen los mosaicos descubierto para la visualización sino que van rotando y algunos son tapados por telas y tierra y tienes una gran explanada llena de tierra y un cartel con una fotografía y la historia del mosaico que ahí se encuentra, aunque tu no lo veas. Aun así, los que dejan al descubierto para las visitas son asombrosos por su buena conservación y detalle; muestran escenas de caza, seres mitológicos, leyendas o simples momentos cotidianos. Después de ver todos los mosaicos, grandes pequeños, y todos increíbles seguimos viendo la zona arqueológica acercándonos al antiguo faro de Pafos, de color blanco destaca en el marrón de la tierra y los restos arqueológicos y es que su construcción se remonta a finales del siglo XIX por los británicos. Desde aquí también podemos ver el Odeon, el agora romana y el teatro, que también vale la pena por su tamaño, pero sin duda menso visitados dada la distancia (y que los tours se centran en los mosaicos). Salimos del recinto arqueológico y aprovechando que esta junto al puerto mejor lugar para comer y la vez luego visitar el castillo de Pafos. En uno de los extremos del puerto de Pafos, se encuentra el castillo del siglo XIV, más tarde los genoveses incrementaron su tamaño y la fortaleza se mantuvo en uso hasta mediados del siglo XVI, ya con los venecianos en la zona. Por otro lado, durante la época otomana se utilizó como prisión. Por dentro, como la mayoría de castillos que visitamos en Chipre, está vacío, pero puedes subir hasta lo más alto para admirar las vistas del puerto, una de las mejores vistas en Pafos. A la sombra es un lugar perfecto para disfrutar de las vistas. Luego paseamos pro el puerto, el paseo es muy amplio, lleno de tiendas y restaurantes, playas para bañarse, el cartel de la ciudad y así puedes ir paseando de forma indefinida, pero nosotras nos paramos en donde hay una escultura de un niño con un pescado para dirigirnos hacia la iglesia Agia Kyriaki Chrysopolitissa, pero por desgracia cuando llegamos nos encontramos que estaba en obras y trabajando tanto fuera como dentro, dentro estaba cerrad ay no pudimos verla y por fuera todo alrededor estaba cortado pro obras, el lugar tiene barios mosaicos en el suelo y columnas y otros restos arqueológicos ya que son los restos de la basílica paleocristiana del siglo IV, pero las pasarelas que hay para recorrer el lugar sin estropearlo estaban siendo rehabilitadas así que solo pudimos verlo por la periferia. De forma algo complicada conseguimos llevar a ver el Pilar de San Pablo, que según cuenta la leyenda, fue donde el apóstol San Pablo sería torturado al llegar a la isla por primera vez y ser apresado, asi como la Tumba del Rey de Dinamarca Erico I “El Bueno”, la tumba del único rey de Dinamarca que está enterrado fuera del territorio danés. Pero no nos dio para ver más que los mosaicos de lejor. De aquí nos acercamos a los baños otomanos, una construcción de la época medieval y que posteriormente utilizaron los otomanos como hammam. Y con esto acabamos el día de turismo, como nos alojamos ahí hubo una tarde que nos acercamos al centro de la ciudad, la zona se llama Ktima, el ayuntamiento fue reconstruido al estilo griego y por la noche lo iluminan tanto los edificios como las esculturas que lo rodean y parece un espectáculo precioso, pero de día no llama tanto la atención (no deja de ser una edificio moderno y al zona, bueno, vimos edificios de la zona, iglesia, mezquita, pero el lugar no nos convenció mucho, las aceras estaban muy mal y el trafico peligroso, y la verdad, mejor era no seguir por ahí así que el resto de noches nos acercamos al puerto, con menos cuesta, más cerca y más animado para cenar o tomar algo. También es posible coger un bus para ver una iglesia ortodoxa más o menos cerca, en teoría lo hacíamos con un tour que nos cancelaron, pensamos en ir nosotros en bus pero el día que lo teníamos libre nos acercamos a la laguna azul y ya no nos dio para más, que no sé si lo he comentado pero por solo dos euros podías coger un autobús que te lleva las playas de arenas como coral bay y también al puerto latchi donde salen barcos a la laguna azul.
Visita: Noviembre 2025
Mis imágenes: Instagram
Información para viajar: Pendiente

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