Mis experiencias y que ver:
Desde Nagano cogimos el tren, cubierto por el JRP, a Matsumoto.
Vamos a
por una pequeña poblacion de unos 200 mil habitantes. Matsumoto tiene
interesante por visitar su castillo. Está a 15
minutos a pie desde la estación de tren de JR.
Se llama
el castillo del cuervo, y es
el segundo mejor conservado de Japón, el primero era el de Himeji, el castillo
de la garza llamado así por su color blanco, de igual forma el castillo de Matsumoto
es el castillo del cuervo por su color negro. Y es uno
de los mayores exponentes del arte hirajiro (castillo construido sobre suelo plano y no sobre una
colina o montaña, como el de HImeji).
En el
foso y lago que rodea al castillo (algo típico en los castillos
japoneses) había cisnes. Esta vez en vez de ciervos o cuervos, o palomas, o
monos, tenemos cisnes. Por supuesto el castillo tiene su típico puente rojo que
cruza el foso y te acerca al castillo. Este castillo, al contrario del de
Himeji, estaba construido en función de los ataques, así que las ventanas son
pequeñitas y las habitaciones simples. Por dentro no había mucho que ver, en
Himeji en cambio había alguna armadura o armas expuestas.
No había ningún
santuario, ni ninguna exposición dentro del castillo como fue en Himeji, pero
la vista por fuera ya vale la pena el haber ido hasta aquí. En los jardines
pudimos disfrutar de una exposición de bonsais. Una vez terminada la visita volvimos a la estación de tren a recoger el equipaje y continuar el camino.
Comentarios
Publicar un comentario
.