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Tokio & Llegada a Japón : 2006 y 2013

Mis experiencias y que ver en Tokio 
(Consejos varios: como llegar, moverse, alojamiento):

La primera vez que se viaje a Japón si se piensa moverse por libre a lo largo del país (algo más allá de los alrededores de Tokio) y más allá de un par de días, lo más recomendable, tanto económicamente como por comodidad, es el Japan Rail Pass (JRP).

Hay varios tipos de JRP, nosotros solo teníamos dos semanas de vacaciones en el trabajo así que cogimos el de los 13 días, por lo que uno de los días estaríamos sin JRP. 

Para moverse por Tokio no es ningún problema por lo que el primer día viajamos sin JRP y los trece siguientes con el JRP y otros billetes combinados dependiendo del lugar a visitar. La segunda vez que fui a Japón solo era para pasar el fin de semana con mis amigos (y de paso visitar los lugares de Tokio que no vi por estar enferma-lo peor es ponerse malo en las vacaciones-), así que tampoco usé el JRP, pues para unos pocos días en Tokio no compensa el gasto.

El JRP es un pase que da acceso a todos los trenes de la compañía Japan Railways (JR) y esto a través de todo Japón (con alguna excepción) durante un periodo de 1, 2 o 3 semanas.

El Japan Rail Pass no se vende en Japón, por lo que hay que comprarlo antes de salir de viaje. Se puede comprar en la web del JRP: http://www.japan-rail-pass.es/

Si se tiene el JRP antes de moverse fuera del aeropuerto hay que validarlo.

Cómo llegar a Tokio desde el aeropuerto de Narita (sin JRP):

Suica and NEX (la opción que he utilizado):

El Narita Express o N'EX es rápido y práctico, tiene conexión directa al aeropuerto internacional de Narita con las principales zonas de Tokio como la Estación de Tokio, Shinagawa, Shibuya, Shinjuku, Ikebukuro y Yokohama.
Suica y N'EX es un paquete combinado de la Suica tarjeta de dinero electrónico de prepago y un billete para el Narita Express o N'EX. La Suica y N'EX está disponible en el aeropuerto en las oficinas de JR. Justo al lado de la entrada al andén.

Está la opción de comprar el billete de ida más tarjeta Suica. El precio es de 3.500 yenes.
Y la otra opción (que yo escogí) es coger el billete de ida y vuelta al aeropuerto y la suica.
El precio es 5.500 yenes, que incluye el billete de ida, el billete de vuelta (que hay que canjear por uno con asiento reservado para el día de tu regreso) y la tarjeta prepago Suica con 1.500 yenes para gastar y 500 de reserva que te devuelven al devolver la tarjeta.
Esta tarjeta es muy útil para desplazarse por Tokio sin esperas ni complicaciones (y sirve también para las máquinas de bebidas de las estaciones de tren y autobuses de la compañía JR y algunos markets).

Aquí la pagina del grupo JR con la información en inglés:

Atención, al estar reservados todos los asientos aunque tengas el ticket de vuelta antes de coger el tren (al regreso) hay que ir a la ventanilla de tickets del JR para canjear el ticket que tenemos por otro con asiento, a la hora y día que tú quieras. Yo lo hice el mismo día que me iba para así coger el tren que mejor me viniera.

La Suica es muy cómoda para moverse por Tokio libremente sin tener que parar en cada estación para sacar un billete y ver qué precio hay que sacar. En los días que estuve moviéndome por Tokio no me llegó con el dinero y la tuve que recargar (muy fácil en las maquinas del metro) pero al marchar  en la oficina de JR del aeropuerto la cambié y me devolvieron los 500 yenes de reserva más los 500 yenes que me sobraban de la recarga.

Narita Express:
El Narita Express comunica el aeropuerto de Narita y la capital en entre una hora y una hora y media. Hay salidas entre cada 30 y 60 minutos. Hay que reservar asiento.
Al formar parte el Narita Express del grupo JR, las personas que posean el Japan Rail Pass pueden usarlo sin gastos adicionales, si no tienes JRP la cantidad a pagar es de unos 3.500 yenes.

Skyliner:
El Skyliner  que comunica Narita con Ueno en 41 min y con Nippori en 36 min. El ticket cuesta 2.400 yenes, y hay trenes entre cada 20 y 40 min. También hay que reservar su asiento antes de coger el tren. (Como la zona no era donde me iba a alojar por precio al final no me convenía).

Bus Limusina. 
El autobús le espera justo a la salida de la terminal. El ticket son 3.000 yenes. Llega a la estación de Tokio en 1 hora y media aproximadamente (depende los atascos). Los destinos incluyen igualmente la Tokyo City Air Terminal o "T-CAT", en Shimbashi (55 min dependiendo), 8 estaciones y 56 hoteles en Tokio.

JR Sobu Line (servicio rápido)
Billete alrededor de 1300 yenes, 85 minutos al centro de Tokio. La línea rápida Sobu es una línea de tren normal, que se detiene en varias estaciones entre el aeropuerto y Tokio, y puede estar bastante lleno durante las horas punta.

Keisei Limited Express
Billete alrededor de 1000 yenes, 75 minutos al centro de Tokio. El más barato, es un tren que se detiene en varias estaciones entre el aeropuerto y Tokio y puede estar bastante lleno durante las horas punta.

Keisei/Keikyu Narita-Haneda Limited Express
Billete alrededor de 1,200 Yenes, 60 minutos al centro de Tokio. Salidas cada 40 minutos. Los trenes llamado "Access Express" o "Aeropuerto Kaitoku" conectan directamente el aeropuerto de Narita con el otro aeropuerto de Tokio, Haneda Airport a través de la Narita Sky Access Line, la línea de metro Asakusa Line y Keikyu Line Airport. En el camino se detienen varias veces en el centro de Tokio.

Como validar el JRP antes de salir del aeropuerto de Narita:

Cuando llegas a Japón según donde aterrices, en nuestro caso en el aeropuerto de Narita, vas a la oficina Japan Railways (JR) y allí cambias la “exchange order” por el pase físico que va con tu nombre y las fechas de validez (como decía nosotros el primer día no lo usamos por lo que lo guardamos bien hasta el día que comenzamos a usarlo). Es decir, lo puedes validar varios días antes de tener que usarlo, lo único importante es poner bien la fecha de inicio de uso dado que desde esa fecha en adelante se contarán los días en los que puedes coger varios trenes y moverte por las cuatro islas de Japón. Por otro lado, solo puede ponerse una fecha que no pase de los 30 días desde la fecha en la que más a validarlo, por lo que es mejor no validar el JRP un mes antes de su uso o no será válido.

Nosotros no hicimos ninguna reserva pero según las fechas elegidas puede ser recomendable. En nuestro caso sabíamos que no eran vacaciones en Japón por lo que podíamos ir cogiendo los trenes según nos apetecería, es mucho más cómodo que depender de un horario especifico y tener que controlar cuanto tiempo te quedas en un sitio.

Aparte de en el aeropuerto las oficinas de JRP también está en las estaciones de tren.
Se puede encontrar los horarios de las oficinas en la web del JRP: http://www.japan-rail-pass.es/

Su uso es muy sencillo, buscas en la estación el tren que quieres tomar, la hora a la que sale y el andén, en el suelo del andén se marca el número del vagón que va a parar (son exactos en cuanto a todo, incluido el lugar donde va a parar la puerta de un tren al llegar a la estación). Hay vagones con asientos reservados y vagones que no necesitan reserva (como en Suiza) por lo que solo hay que colocarse en los vagones sin reserva y esperar a que llegue el tren, montarse y sentarse en cualquier asiento libre. Cuando pase el revisor con mostrar el JRP es suficiente.

Y así, tras llegar al aeropuerto, validar el JRP o tras comprar alguno de los billetes para llegar al centro de Tokio comenzamos con el recorrido por Tokio.



Moverse por Tokio:

La Línea Yamanote , un tren que va por la superficie siguiendo una línea circular que recorre todo Tokio. Como ya os comenté antes no vale la pena tener el Japan Rail Pas sólo para moverte por Tokio, pero si lo tuvierais podríais coger sin coste la línea Yamanote ya que pertenece a la red JR.

Sólo usando la línea Yamanote se llega a casi todos los lugares de interés de Tokio pero no a todos, por ejemplo a la zona de Roppongi, donde hay que llegar en metro.  Pero con el metro, que tiene numerosas líneas, se llega a todas partes. El primer día en Tokio, sin el JRP usamos el metro, los  último días en Tokio como todavía nos servía el JRP usamos la línea Yamanote, y la segunda vez que estuve en Tokio use la tarjeta Suica, dado que tenía la Suica and NEX combinado.

La suica se puede comprar en cualquier oficina JR.
La Suica se suele comprar con un saldo de 1500 yenes y cada vez que entras y sales del metro/ tren la pasas por el lector para qué se os abran las puertas y para que se vayan descontando de la tarjeta los importes de los trayectos. Cuando la pasas por el lector también te sale el importe que tenías hasta ese trayecto.
Las tarjetas se recargan en las máquinas que están en las estaciones tanto de metro como en la Yamanote Line, mis amigos me ayudaron a recargar la tarjeta porque ellos la usan habitualmente para moverse por Tokio.



Que ver por Tokio:

Bueno, el primer día llegamos después de 16 horas de vuelo más tiempo en aeropuertos más equipaje como que medio muertos a Tokio (al aeropuerto de Narita) pero en cuanto llegamos a nuestro hotel en Tokio nos marchamos a Harajukuel barrio por donde se encuentra el parque Yoyogi y el puente Gorin. En este puente los domingos por la tarde (el día que llegue a Japón) se suelen juntar los jóvenes japoneses vestidos de sus ídolos de visual, de gothic lolitas,de cosplay (disfrazarse y actuar como un personaje de anime o manga o de jrock, etc) y también cantaban y lucían sus ropas. Esta es del metro a la salida al puente Gorin: (lo habitual era encontrarse con gente en todos los sitios, el mogollón ya dependía de las horas). Si se quiere ver todo tipo de cosplay desde el "cool" hasta el más estrafalario este es el lugar.



En el parque de Yoyogi hay un templo que podéis visitar, comentar que ahí los parques son casi como bosques. En los templos te venden un montón de amuletos y oraciones de la buena suerte. Coincidimos en el templo con una boda japonesa, y los novios, muy japoneses ellos, posaron para los turistas. Y los novios japoneses, en su paseo y posando para las fotos también. Posaban hasta para los extranjeros, que éramos pocos, todo hay que decirlo. Así acabó nuestro primer día en Tokio, al día siguiente comenzamos a hacer turismo por la isla, luego regresaríamos a Tokio.



En mi regreso a Tokio nos vamos a otro barrio conocido: Roppongi. Roppongi de día es la zona de las embajadas. Es lugar donde se concentran todos los edificios de negocios y las embajadas de todo el mundo. Para ver lo único que tiene es un enorme centro comercial llamado: Roppongi Hills. El centro comercial. Algo muy típico de Tokio son los carriles de tren por encima de otros carriles de coches. Esta es una imagen típica, lo único que este carril tenía el nombre de roppongi Hills. Y es que el edificio alto rodeado de carriles es el centro comercial. MUY CARO por cierto. Tiene hasta visitas guiadas. La zona del centro de Roppongi tiene las típicas, también, pantallas de televisión. Cada esquina tenía una pantalla de televisión gigante, y por supuesto muchísima gente por todos los lados. 

Básicamente roppongi Hills este inmenso edificio lleno de tiendas, cafeterías y zonas de fumadores (los japoneses tienen zona de fumadores incluso en las calles. normalmente no los veras fumar en la calle excepto en "los fumaderos" que son las zonas habilitadas con ceniceros para que los fumadores fumen todo lo que quieran, y lo hacen a destajo. El centro comercial tiene sus zonas al aire libre como el teatro arena, que es una cafetería. O la zona de terrazas de más nivel donde tienen esta araña tan pequeñita. Desde el centro comercial se puede ver parte de la famosa Torre de Tokio,tan adorada por los japoneses. 


La zona de roppongi por la noche ya es otra historia, no tengo ninguna foto pero puedo describiros lo que es en sí la zona. De noche se convierte en la zona de marcha de los occidentales, sobre todos de aquellos que quieren ligar con japoneses y viceversa, la zona de caza de los/las japonés/as. Entre semana no lo notamos tanto, si cambiaba su aspecto (seguía habiendo muchísima gente) pero ya había más zonas-clubs abiertos, casi todos los "bares" tenían a su japonés en la puerta vestido de traje negro, con camisa y corbata impecables. Y luego estaban por ahí también algún puti-club, distinguibles porque aparte del japonés mono uniformado, tenían en las puertas unas coronas de flores. Nos dimos cuenta de ese detalle (el de las flores) porque de día fuimos a la zona de host clubs de Tokio. (Host club es un club donde emplean personal principalmente femenino y atender a los hombres que buscan bebidas y conversación atento. Los clubes anfitriones más recientes son establecimientos similares, donde el personal principalmente masculinos atienden a las mujeres). Casi todos los cartelitos eran de chicos monos japoneses (es que ahí se anuncian en carteles los chicos- chicas de compañía que hay, carteles pequeños o grandes en las fachadas del edificio). 

Pues como decía, cuando fuimos a esa zona vimos que en las puertas había diferentes ramos de flores y coronas de flores y de eso pillamos el significado. Y es que cerca del nuestro hotel, que estaba donde la zona de marcha de Roppongi, veíamos al pasar un local iluminado con luz azul fosforescente y varias coronas de flores. Y nos quedábamos dudosos de que sería eso, porque una floristería nocturna se hacía raro, y un velatorio, pese a los trajes negros, pues tampoco. Pero finalmente supimos que era ese sitio, aunque desconocemos por qué lo de las flores. 


El caso es que aunque había diferencia, el cambio de Roppongi diurno a Roppongi nocturno se notaba los fines de semana, del jueves al sábado. Ciertamente es como dicen, la zona de los occidentales en Japón. sin contar de que aparte de todos los occidentales que vimos por ahí de noche estaban también todos los norteamericanos que había, salieron como los caracoles cuando llueve, por todos los lados había. 
El miércoles no había nada, el jueves no podías andar sin que te pararan con "brother, ven a mi garito, etc, etc" que agobio, no sé si porque van los japoneses/as a ligar con occidentales u occidentales a ligar con japoneses/as pero ligoteos de esos vimos, y no es que quiera hablar de mis compañeros de viaje pero cierto compañero eligió el hotel en roppongi con una idea, y ciertamente lo consiguió. Entramos a un par de sitio por variar un poco, uno de ellos era todo música norteamericana, había tanto occidentales como japoneses, los camareros iban como el portero. Pero lo que me fije es que normalmente la pareja de japoneses u occidentales hablaba con el camarero o el de la puerta y este se acercaba a la pareja de chicas, a veces aceptaban y veías a las chicas ir de su sitio al sitio donde estaban los tíos y otras (las menos) no. los camareros hacían algo así como celestinos. En las bebidas ponían poquísimo alcohol, nada a lo que estamos acostumbrados en España cuando salen por ahí. Y en todos los sitios había casilleros. 

Nosotros fuimos de ciudad en ciudad y siempre dejábamos las maletas en los casilleros de las estaciones pero es que en Japón eso de los casilleros debe ser muy común porque los encontrábamos en todos los sitios. En todos los garitos había casilleros para dejar el bolso y una pulserita para colgar la llave. Algo bastante útil, sobre todo porque ahí no suelen abrirte los casilleros para robarte lo que hay dentro. 



Fuimos también en Roppongi a un bar de salsa, que hay que ver lo bien que bailan los japoneses la salsa, si había una pareja que hasta llevaba zapatos para bailar que cuando se fueron vi como sacaban otro par de zapatos del casillero y se cambiaban. Eso sí, los del bar eran colombianos y mejicanos que llevaban unos años (10 concretamente) viviendo en Japón. Por cierto, en el sitio ese buscaban a alguien para dar clases de salsa, si alguno quiere irse a vivir a Japón ya sabéis....

Otro barrio de Tokio es Ginza. Ginza lo visitamos por la tarde noche y con lluvia (siempre que he estado en Tokio me ha llovido). Ginza es lo que se podría llamar la zona chic de Tokyo, los escaparates y cafeterías son para ver pero para nada más. Disfrutamos viendo los escaparates, los cientos de tiendas de cartier, luis vuitton, etc donde había mucho japonés comprando, pero lo que se dice nosotros, simplemente mirar. Por supuesto, donde hay tanto comercio, también hay mucha publicidad. 

En Ginza lo único que puedes hacer es mirar las tiendas y a la gente con un nivel de vida más elevado. Aparte de eso, si eres amante de la electrónica tienes el Edificio Sony, con dos plantas enteras para visitar. Pero solo ver, ni tocar ni comprar. Y también, si eres amante del cine, puedes ver la pequeña estatua dedicada a Godzilla situada frente, por supuesto, unos grandes almacenes. Ginza es, como os decía, para mirar. 



En el día 11 estaba programado ir a Nikko y después ir a la bahía de Tokio. Íbamos bien en el planning pero yo me puse enferma y me pase todo el día en la habitación del hotel con fiebre sin poder levantarme de la cama. Por eso me resarcí y el fin de semana que fui a Japón por segunda vez visité lo programado para este día y un par de cosas más. Como contaré más adelante.

Al siguiente día, al menos sin fiebre, seguimos con Tokio, vamos a por el centro de la ciudad, o chiyoda-ku, que se llama la zona centro. Ahí está el parque donde se encuentra el palacio imperial. Lo impresionante de esta zona es el inmenso parque en medio de un sinfín de altos edificios de oficinas. Después de tantos edificios y edificios, publicidad y publicidad... en Tokyo también se puede encontrar naturaleza como un ejemplo es este gran parque en el centro mismo de la ciudad. El contraste choca al observador. En este parque se localiza, como decía, el palacio imperial, donde viven los emperadores de Japón. La única parte visible del Palacio es una zona donde se percibe el puente Niju y el lago, y foto típica para los japoneses. 

A unos minutos del puente Niju puedes llegar a la entrada del "jardín al Este del Palacio Imperial", el único jardín de la zona de palacio abierta al público. No hay que pagar para entrar y tanto que os gustaban los jardines y echabais de menos en mis dos crónicas anteriores de Tokio, esta zona de Tokio os gustaría, yo que soy alérgica me puse malísima. Así que apenas saque fotos pero porque me estaba muriendo. Para variar dentro del jardín también estaban las típicas maquinas de refrescos, pero bueno, había casitas y sobre todo unos jardines que más bien parecían bosques. También tenían sus lagos y cascaditas con las carpas tan feas y típicas de ahí: Justo en la entrada a los jardines había una casita tapada por los setos donde estaban practicando con la espada japonesa, solo pudimos ver las figuras dando saltitos, aunque oímos sus gritos de acción. Una pena no poder verlo por completo, hubiera sido muy interesante pero al ser una zona del palacio imperial, estaba prohibida la entrada. 



Seguimos con Tokio. Ahora visitamos el barrio de shinjuku, la zona administrativa de la ciudad, todas oficinas. En esta zona de grandes edificios puedes entrar a estos edificios de oficinas y subir hasta la planta 53, 54, o 55 del edificio en cuestión y disfrutar de forma gratuita de la vista de la ciudad de Tokyo. Normalmente en estas plantas se encuentran los restaurantes y bares pero puedes ver la ciudad sin tener que entrar a uno de ellos. Como se podía ver desde la altura, no solo estábamos rodeados de elevados edificios sino que se veía el infinito de edificios de Tokio y el parque central de la ciudad. Lo que os comentaba del inmenso parque entre tanto edificio aquí se puede percibir mejor. 

En esta zona se encuentra también el ayuntamiento de Tokyo, que es realmente enorme. El ayuntamiento tiene dos torres a las que puedes subir de forma gratuita pero solo hasta el último piso, donde hay cafeterías, tiendas de regalo y puedes ver el resto de la ciudad, aunque con cristales. Y más vistas de Tokio desde las torres del ayuntamiento. Por lo menos en esta zona encontramos restaurante con carne que no fuera cerdo (la única carne que vimos en todos los restaurante japoneses) y con pastelería que no tuvieran solo los bollos de lentejas (estaban por todos los rincones. parece un bollo normal, pero cuando uno lo compro y lo mordió descubrió que estaba relleno de una pasta como de lentejas, al parecer eso les debe de gustar mucho porque también los había de algas y estaban en todos los lados.) 

En el siguiente barrio de Tokio es shibuya. Lo vimos diluviando. Shibuya es un barrio de los más bulliciosos de Tokyo. El cruce a la salida de la estación del tren es el más concurrido. Una cosa curiosa que vimos pro todo Japón es que allí son típicos los paraguas transparentes o blancos, sobre todo los transparentes. Y también, como se ve, sus pantallas de televisión. 


El punto de reunión de shibuya es el perro de Hachiko, una estatua a la salida de la estación del tren donde se agolpan miles de personas que allí se han citado (hachiro tiene una tierna historia detrás). La mayoría adolescentes que ni se han quitado el uniforme escolar como se puede ver, aunque lo llevan según su estilo, que ya se sabe que el estilo japonés es diferente al de aquí, y también se puede ver las minifaldas de uniforme que llevan muchas chicas en Japón, como en los mangas, aunque parezca extraño. 

Un lugar famosos es los Grandes Almances 109, lo último en moda joven, y os aseguro que visten y se calzan igual a como se ven los mangas, series, videojuegos. También estaba abarrotado, pese a la lluvia. Lo que más odiaba era que siempre antes de entrar a cualquier sitio tenían bolsas para meter los paraguas y así no mojar el suelo pero esas bolsitas estaban hechas para sus paraguas, que no son plegables como el que llevaba yo y que me costaba esfuerzo y tiempo meter en las bolsas de plástico. El 109 es una imagen típica de Tokio, como lo puede ser quedar en la puerta del Sol en Madrid.



En la parte trasera del barrio, donde hay menos conglomeración, se encuentra la zona donde mas love hotels u hoteles por horas que hay en Japón. Son famosos por ser donde se va a, en fin, usar una habitación por horas. Con precios por hora, tres horas, y por noche. 

Shibuya es una zona para pasear y perderse mirando y comprando en tiendas o ir de cafetería en cafetería, hasta con lluvia estaba abarrotado. También es la zona donde con más facilidad puedes ver a las Gals.

En Japón las Gals suelen ir a los centros comerciales y a las tiendas de grandes marcas, sin olvidar esas tiendas tan baratas donde encuentran esas gangas que son inconfundibles. También suelen ir al Karaoke, donde alquilan una habitación con amigos/as durante una hora y no paran de cantar. Las Gals se reconocen porque visten con sus plataformas bastante altas, mini faldas despampanantes y camisas brillantes y coloridas. También siempre llevan la piel bronceada, cuando lo habitual es no ver a un japonés tan bronceado como ellas están de morenas. En una de las fotos que hice tenia a una gal típica de manga pero se me cruzo en medio otra gal y no sale, aunque se ven que todas ellas son gals por la piel y las ropas. Mas o menos os podéis hacer una idea porque llevan el cabello teñido, morenas de piel, y muy maquilladas.



Sigamos con el barrio de Asakusa. Es uno de los lugares más visitados, se encuentra el templo Sensoji, con una enorme puerta y su farol rojo gigante celebre y el mas fotografiado por los turistas. Para variar esta puerta no tiene a los típicos guardianes sino a dioses y diosas guardianes, el concreto los dioses del viento y del trueno. Pasada la puerta te encuentras con una infinita calle repleta de tiendas donde comprar cualquier cosa típica japonesa, desde kimonos, katanas, llaveros, comida, galletas... todo lo que sea tradicional japonés se encuentra en este rastro. 

Al final del infinito pasillo de tiendas donde todo el mundo se vuelve loco por comprar (doy fe de ello hasta en carne propia, que por comprar compre hasta los bolsitos a juego con los kimonos, el kobe, los calcetines, etc) se llega a otra puerta donde están los budas. Y una pagoda, por supuesto. El templo tenía otro gran farol rojo, también famoso, y el techo lleno de dibujos, algo no habitual en el resto de templos. Del templo salían estos hombres llevando eso, supongo que sería una procesión o algo así de su estilo, por las ropas que llevaban y lo que llevaban encima. La segunda vez que fui a Japón también fue en Mayo y volví a ver la procesión, es la el Sanja Matsuri (matsuri es festival).




Y la torre de Tokyo, emblema de Tokyo, igual que la torre Eiffel pero más alta. Es de color rojo y blanco, color que adoran los japoneses, y el suelo es de cristal, bastante fea en comparación con la torre Eiffel pero cualquiera ofende a ese emblema de Japón. De camino a la torre se encuentra el templo Zojo, donde hay una gran colección de figuritas llamadas bodhisttva que son los protectores de los niños Una cosilla que me acabo de acordar, las japonesas siempre llevaban el bolso colgando del codo. Es decir que andaban con el brazo doblado para llevar el bolso, con lo cómodo que es colgarlo del hombro o llevarlo en la mano. Nos fijamos mi compañera y yo y nos pareció rarísimo además de que tiene pinta de ser de lo mas incomodo... pero eso lo decimos de las japoneses que llevan todos los día unos taconazos y unos zuecos que yo no sé como son capaces de andar...



He dejado para el final un barrio: Akihabara, el barrio del manganaime y la electrónica. Vamos, todos los frikis aquí. Es enorme y todos los edificios, desde la primera planta hasta la última son tiendas de merchandasing de anime y manga, de videojuegos, de manga, de anime, de música de anime y videojuegos, de consolas, cámaras digitales, mp3, etc., etc. Vamos, todo lo que se puede imaginar de electrónica y del mundo otaku (manga y anime). Mira, ahí había todo tipo, tamaño, color y cantidad de figuritas de Los caballeros del zodiaco, para una que me sé yo. Por fuera parece un típico barrio de tokio  excepto algún que otro cartel manga. 

Era como un paraíso, edificios de varios pisos y en cada piso una sala de llena de manga, otra de merchandasing, otra de anime, otra de cd de música.....qué pena que el dinero no diera para tanta cosa. Algún manga y alguna chorradilla (posters, carpetas, etc)

Y en las estaciones de tren un montón de japoneses trajeados enganchados a estas cosillas y por supuestos las famosas chicas japoneses que van disfrazadas ofreciendo panfletos publicitarios de algún sitio otaku.


Como estaba todavía algo mala tampoco visite a fondo Tokio. Y al día siguiente volvimos a España, aunque mis compañeros de viaje querían llevarme a la zona de cuarentena, para que disfrutara más tiempo de Japón, jaja, muy graciosos ellos. Afortunadamente a mi vuelta a Japón tuve más de una visita a Akihabara.

La segunda vez que llegué a Japón quedé con mis amigos en el hotel, que está junto a la Estación central de Tokio. Esta estación es un edificio de estilo europeo rojo que merece una visita (había turistas haciéndose fotos) y por dentro es enrome, fue difícil orientarse dato el mal sentido que tengo a la hora de elegir camino. 

Desde la estación central marchamos hacia Akihabara a la zona de electrónica, dado que en mi viaje anterior se me había roto la cámara. Lo que más costó fue elegir cámara entre todas las opciones que había. Para saber las características que debía tener tenía a mis amigos que sabían japonés y lo podían leer en los cartelitos, así no había que pelear con el inglés de los dependientes. Con el pasaporte, que llevo siempre encima, te hacen descuento. 

Salimos y cogimos el tren a Asakusa, porque otra de las cosas que tenía que hacer era comprarle a mi madre los zuecos y los calcetines para hacer juego con los kimonos, obis y demás del traje japonés que ya tenía de su viaje y del mío anterior. Solo que cuando llegamos ahí había una marea inmensa de gente porque era el Sanja Matsuri (matsuri es festival). Sanja-matsuri, el Festival del Santuario Asakusa en Tokyo, es un desfile de tres grandes santuarios portátiles y más de cien mikoshi más pequeños (santuarios portátiles). La procesión era en algunos aspectos muy parecida a la española, pero en otros aspectos había mucha desorganización (quien lo hubiera dicho de los japoneses). Lo que más me llamo la atención es como al llegar al tori del templo de asakusa levantaron el altar que llevaban en hombros y la gente empezó a aplaudir, como en alguna procesión andaluza de semana santa, igualito. 



Dejamos al mogollón de gente y nos acercamos a ver la segunda torre más alta del mundo (Tokyo Skytree) que se construyo pro el 2008 o algo así y que cuando fui a Japón en el 2005 todavía no existía. Tras la Tokyo Skytree cruzamos de nuevo el puente hacia asakusa y compramos los billetes para montar en un barco que recorre la bahía de Tokio. 

De los tres ninguno lo habíamos hecho así que estábamos todos contentos, no solo porque yo hacía turismo además de oponerme al día con mis amigos, sino que ellos hacían cosas nuevas también. Había un montón de gente y no quedaba ni un asiento libre en el barco, aprovechamos a estar sentados viendo las riberas de Tokio, sus edificios y puentes hasta que, antes de llegar al puente arco iris, hicimos una primera parada donde teníamos que cambiar de barco. 


Al cambiar de barco no cogimos asiento sino que subimos arriba para poder ver el puente arco iris y la bahía mejor que sentados dentro pero se nubló y empezó a hacer mucho frio así que bajamos y estuvimos viéndolo todo desde abajo, resguardados del frio. Llegamos a la playa de Tokio donde bajamos del barco y mientras Yuta fumaba en una de las zonas designadas para fumadores mi amiga Silvia y yo paseábamos por la playa y hacíamos fotos de la playa y del puente arco iris, aunque el puente es mucho, pero mucho más, bonito de noche que de día. 

De aquí nos dirigimos a un centro comercial que por dentro es como una ciudad italiana, a decir verdad es como el hotel Venecia de Las Vegas solo que en pequeñito. Tomamos algo y paseamos hasta llegar al Tokio Center para ver la estatua del del robot Gundam a tamaño real, impresionante cuando comienza a moverse. Tras hacer unas cuantas fotos frikis con Gundam nos metimos en el centro comercial porque Yuta quería comprar algo y así vimos una exposición de coches donde había un coche Pikachu, con las orejas y la cola. Para hacer tiempo hasta que se hiciera de noche entramos en el Mappel town, un centro recreativo donde entretenernos con las maquinitas y los dance dance revolución (había fila para bailar). 



Luego, ya de noche compramos los billetes para la noria para poder ver desde lo alto con la ciudad iluminada. Como decía compramos los ticket, lo más caro que gaste en Tokio, y subimos a una cabina de la noria, son todas cerrada y va muy lento así que no se nota nada (lo digo porque Silvia tiene algo de vértigo). La vista de noche es espectacular, odaiba (la bahía de Tokio), todos los rascacielos iluminados, la torre de Tokio brillando roja al fondo y el puente arco iris cambiando de colores como su propio nombre indica. Tras terminar el recorrido de la noria fuimos a ver la réplica de la estatua de la libertad que hay en la bahía y disfrutar de las vistas de la ciudad y del puente arco iris.

 Y de ahí entramos al centro comercial a cenar, dado que ahí tienes un montón de puestos de todo tipo de comida al mismo precio, muy barato. Después de cenar regresamos, primero fuimos a mi hotel, dado que todavía no me sabia el camino de salida de la estación correcto (y como decía me costó mucho más salir de la estación que llegar al hotel) y de noche no era cosa de ir dando vueltas, y luego mis amigos se fueron a su casa. La SUICA una vez más para todo el día en movimiento de un lugar a otro fue un gran acierto. Justo cuando iba llegando al hotel se puso a llover y al día siguientes se pasaría todo el día lloviendo. 





Al día siguiente Yuta no podía quedar por la mañana así que con Silvia, que se saltó las clase y pidió día libre en el trabajo, fuimos a la estatua donde quedaron los protagonistas de Hana Yori Dango, justo bajo la lluvia como en el drama (del manga no recuerdo). También nos acercamos a Asukasa a comprar los encargos de mi madre y una yukata para un amigo del trabajo que se casa este mes de agosto. Tras comer en otro sitio muy barato quedamos con mi amigo Yuta cerca de Hachiko, la estatua del famoso perro. 

Pero hasta entonces fuimos también al barrio coreano de Tokio, donde hay un tipo que lee la fortuna en las manos, y una tienda con muchos videos de los grupos musicales coreanos, y ahí cerca hay una tienda de mangas, drama y música asiática de segunda mano que es una maravilla comparando el precio y lo que se puede encontrar.

Y del barrio coreano nos acercamos al barrio de host clubs para ver que ahora son feísimos los chicos de los host, en Osaka los vi mucho más guapos (la primera vez en Japón), no sé cómo alguien va a ir a gastar dinero porque te atiendan esos.

Un poco cansadas de la lluvia fuimos viendo algunas tiendas y subimos al rascacielos del Ayuntamiento, pero con la lluvia las nubes cubrían casi todo Tokio y no teníamos una vista tan interesante como la noche anterior desde la noria de la bahía de Tokio, la vista más interesante fueron tres chicos en cosplay que estaban en el ayuntamiento también. 



Finalmente fuimos de izakayas, mi amiga se sorprendió que no fuera a un izakaya cuando estuve en Tokio, pero yo no sabía qué era eso. Izakaya es un típico bar o restaurante japonés. Son muy populares en Japón para tomar algo después del trabajo. En una izakaya se sirven tanto comidas como bebidas. Y en la mayoría de ellas hay disponibles tanto mesas y sillas al estilo occidental como zonas y habitaciones privadas con suelo de tatami siguiendo el tradicional estilo japonés. En muchos puedes comer y beber por dos horas a buen precio, es donde suelen ir mis amigos con los compañeros del trabajo tras salir del curro. 

Así que fuimos buscando uno que los convenciera (yo no sé de precios y calidad así que lo dejé en sus manos). Entramos a un edifico y subimos hasta la cuarta planta donde estaba el bar elegido, dejando nuestros zapatos en los casilleros de la entrada nos pusimos a pedir comida. La manera más habitual de comer y beber en una izakaya consiste en ir pidiendo distintos platos que se comparten entre los comensales, nosotros pedimos demasiado porque nos sobró comida. 

El precio a pagar era según la comida que pedíamos. Y durante dos horas, cada cliente puede pedir cuanta comida y bebida desee, a elegir de un menú especial, mientras los camareros no paran de llevar bebidas y comida a la mesa (incluidas todas las bebidas alcohólicas que quieras). Tras la cena nos marchamos cada uno a coger el tren de destino a su casa (ahora ya podía ir yo sola, ya sabía que salida coger en la inmensa estación de Tokio). Y en el trayecto pude ver a varios japoneses trajeados que se tambaleaban de un lado a otro, viendo que es cierto eso de ir después de trabajar a un Izakaya. Y tras dos horas de vodka por un precio tan barato es normal que se tamborean así.



Este día lo pasamos por Akihabara, buscando figuritas que me habían encargado, viendo coches tuneados estilo anime (aunque nada como el coche picacho que vimos el primer día en la bahía de Tokio) y haciendo Purikuras. Cuando estuve en Japón la vez anterior no hice ninguna, mi amiga Silvia alucinaba conmigo, diciendo que como podía haber estado en Japón y no haber hecho una Purkura, que son un tipo de colección de fotografías muy popular en Japón, y que trata de pequeñas fotos retocadas coleccionables. 

Así que nos metimos en unas maquinas de esas, todas eran muy parecidas, metimos las monedas (300 yenes) y posamos mientras nos hacían fotos, elegimos el fondo y el formato y luego pasamos a otro lado de la máquina para dibujar escribir y hacer monerías a las fotos, aunque tiene un tiempo limitado, y mientras esperábamos a que se imprimieran las fotos las maquinas te dan un juego de parejas ocultas para que las emparejes. Luego hay una mesita con tijeras para cortar las tiras fotográficas y que cada uno se lleve la suya de recuerdo. En España ya no habría tijeras al segundo de ponerlas en la mesa. Lo cierto es que me encantaron las purikuras e hicimos tres más en diferentes lugares de Tokyo, en uno de los sitios (de akihabra) se podía hacer cosplay (disfrazarse) para las purikuras. 



Fuimos a comer a un sitio de pasta, donde también había paellas además de comida japonesa, y todo a un precio baratísimo. Y luego Yuta nos llevo a su café muid preferido. Un café maid o cafés de sirvientas son restaurantes temáticos donde las camareras van elegantemente vestidas con trajes de sirvientas, y donde el servicio que ofrecen los sirvientes no solo queda en el traje sino que tratan a los clientes con el título honorífico de señor/a, amo/a. Aunque en este café no permitían hacer fotos. Yuta se pidió el té inglés que implica que la sirvienta te trae el té y te lo sirve delante tal y como tú se lo pides. En el lugar había un hombre haciendo cosplay del padre de Koji del de Evangelion, que es una serie que pese a ser antigua se veía mucho por akihabara, al igual que salior moon y one piece. 



Por la tarde nos acercamos la estación de Tokio para poder ir a buscar las maletas al hotel y me despedí con mucha pena de mis amigos. Me hubiera quedado más tiempo con ellos en Japón.

Lo que vi cambiado de mi visita anterior a Japón es que ahora el gracias que te dicen en todos los sitios si eres extranjero ya no dicen arigatogazimas sino thank you, lo que a mi amiga le parece mal porque ella sabe japonés y español, no inglés, y tiene su punto, no todos los extranjeros tiene porque saber inglés. 

Alojamiento en Tokio:

El primer día en Japón (y en Tokio) para comenzar bien el viaje dormimos en un ryokan. Los ryokan son los hoteles tradicionales, estos que comes sentado en el suelo y duermes sobre un futón en el suelo. En la pared seguramente veréis la linterna. Estaba en todos los hoteles, supongo que en caso de terremoto. El caso es que para ser el primer día recién aterrizados vimos bastante variedad del Japón. 
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Los siguientes días dormimos en un hotel occidental en la zona de Roppingi, que no es la más turística así no resultó muy caro y cualquier lugar está bien siempre y cuando tenga el metro o la linea Yamamote cerca. Frente a nuestro hotel había un hotel colmena. También sería toda una aventura experimentar dormir en un lugar así.
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La segunda vez que fui a Tokio dormí en un hotel occidental cerca de la Estación Central de Tokio para así poder moverme y coger el billete del NEX de vuelta sin tener que estar pendiente de una estación de tren (cogí la estación central como podía haber escogido otra).
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Puedo asegurar que es más caro dormir en hoteles en España o Europa que en Japón. Aunque no más barato que dormir en Sudamérica o Tailandia, pero es lógico ¿no?.


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