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Esmirna, Bursa y el Mar de Marmara - Turquia

Bursa


De Efeso llegamos a Esmirna ya por la tarde, que a finales de octubre y tras el cambio de hora ya era de noche. Entre que llegamos al hotel, nos alojamos y cenamos ya poco había que ver por la ciudad, excepto las ferias que estaban cerca del hotel donde nos alojábamos. Y es que esa semana había sido el día nacional de Turquía y aparte de las ferias las casas y lugares estaban todos adornados con la bandera nacional y con la imagen del primer presidente, según el guía fue muy importante para la formación del Estado actual de Turquía. Tras Esmirna salimos al día siguiente en dirección a Bursa, donde pararíamos para hacer una visita a la ciudad, comer, y después de comer continuar nuestro viaje a Estambul cruzando en ferry el mar de Marmara.

En Bursa visitamos la gran mezquita, la mezquita verde y el mausoleo. La Gran mezquita es algo diferente a lo que son las mezquitas habituales. Tiene una fuente en el centro donde la gente puede sentarse, hablar, comer, y demás aparte de hacer las abluciones diarias, esta fuente está iluminada por un tragaluz en el centro de la mezquita. Esto es usual tenerlo en el exterior y no dentro de la mezquita. Aunque, por alguna razón, también alrededor de la fuente había un montón de bolsas de basura. Los pilares y las paredes de la mezquita están adornados con cuadros y pinturas, dejando atrás los azulejos tan habituales en Turquía. A mi me gustó mucho, tal vez porque cambiábamos de la rutina de mezquitas. Luego visitamos la mezquita verde, que según el guía es más bonita que la mezquita azul de Estambul. Es cierto que es más pequeña que la de Estambul pero está mucho más decorada, y es que tienes del suelo al techo baldosas de color azul turquesa junto con detalladas decoraciones en relieve. En definitiva, una mezquita pequeña pero muy mona, decorada con detalle y colorido, un poco más como un palacio que como una mezquita. Al lado se encuentra el Mausoleo Verde, donde se halla la tumba del sultán Mehmet, enterrado el segundo fundador del Estado Otomano tras la invasión de Tamerlán. Se trata de una construcción muy interesante con azulejos verdes y azules y puerta de madera tallada. Es muy curioso porque tanto el mausoleo como la mezquita se llaman “verde” cuando el color, para mí, es puramente azul.

Tras visitar las dos mezquitas, el mausoleo y comer nos dirigimos a cruzar en ferry el mar de Marmara que nos llevaría hasta Estambul. Cuando llegamos era ya muy entrada la noche (con eso del cambio de hora) y hacía bastante fresco en cubierta, así que no hay mucho que destacar. Un ferry como otro cualquiera que cruzan gente y coches de un lado a otro.

Visita: Octubre 2014

 Mis imagenes: Pendientes

 Información para viajar: Pendiente

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