Feliz año 2017

Acabamos otro año más, cada vez son menos países nuevos pero con al recreación conozco más lugares nuevos de otros países o de España, así que como dice una amiga, eso también son viajes.

Aquí el repaso del 2016, esperemos ver que depara el 2017, Feliz Año Nuevo a todos.

Mayo 2016. Italia.

Lucca
Palacio Tucci, Lucca
Prefectura- Palacio Ducal, Lucca
Palacio Pfanner, Lucca
Palacio Ducale, Lucca
Bagno di Lucca
Barga

Septiembre 2016. Noruega & Suecia.

Stavanger
Preikestolen (El Pulpito
De Stavanger a Bergen (Ferry por el Fiordo de Bokna)
Bergen
Voss
Tren Flam (De Myrdal a Flam)
Stalheim
Sogne Fjord (Fiordo de los Sueños)
Glaciar de Boya
Glaciar de Briksdal
Loen
Fiordo de Geiranger
De Geiranger a Lillehammer
Lillehammer
Lom
Oslo

Estocolomo

Adios 2016

Y estos son los lugares que nos ha dejado este 2016:

NORUEGA:
Stavanger
Preikestolen (El Pulpito
De Stavanger a Bergen (Ferry por el Fiordo de Bokna)
Bergen
Voss
Tren Flam (De Myrdal a Flam)
Stalheim
Sogne Fjord  (Fiordo de los Sueños)
Glaciar de Boya
Glaciar de Briksdal
Loen
Fiordo de Geiranger
De Geiranger a Lillehammer
Lillehammer
Lom
Oslo
SUECIA:Estocolomo
ITALIA:
Lucca
Palacio Tucci, Lucca
Prefectura- Palacio Ducal, Lucca
Palacio Pfanner, Lucca
Palacio Ducale, Lucca
Bagno di Lucca
Barga
ESPAÑA:
- Academia General Militar de Zaragoza - Aragón
- Alcalá de Ebro - Aragon
- Bocal del Canal - Navarra
- Tudela - Navarra
- Vitoria
- Recreación de la Batalla y picnic con té, enla Vitoria de 1813.
 Tiger Meet Zaragoza
- Recreación Gladiadores en la Zaragoza Romana - Recreación Paseo Jardines de Aranjuez 1811-1820

Paseo en barca por las cataratas de Rheinfalls - Suiza

Una de las actividades a realizar en Schaffhausen es acercarse a las cataratas de Rin y coger uno de los recorridos en barco que hay. Hay varios recorridos, uno de ellos te lleva de paseo por el Rín y pasa lejanamente por las cataratas dado que te lleva hasta los castillos. Otro te lleva hasta las dos rocas ubicadas en medio del salto de agua, para que la gente suba arriba de las rocas y sienta el estrépito del agua (y se mojen) con el salto de agua más grande Europa (eso dicen los suizos en su página de turismo). Y otro de los paseos te lleva a pasar al lado de las cataratas dando una especie de recorrido circular por el Rin y así disfrutar de la vista de las mismas de diversos ángulos.



Nosotras cogimos el último circuito (y nos fue bastante difícil elegir) sobre todo porque estaba lloviendo todo el día y si ya con el agua de las cascadas la subida es peligrosa e incómoda, si le sumamos la lluvia básicamente es mojarse sin disfrutar de las vistas. En cambio desde el barco pudimos disfrutar de las vistas sin tener que mojarnos demasiado (dado que estaba a cubierto y solo nos mojamos con el agua que entraba por el lateral). El barco nos llevó hasta el frente de las cascadas por lo que parece que estas dentro del agua y nadando contra las cascadas, oyendo su estrepitoso sonido del agua caer sobre el agua. La vista es inmejorable y la experiencia fabulosa.



Vuelo en helicoptero al Glaciar Eqaluritsist - Groenlandia

Nos dijo el guía que los mejores pilotos han estado en Groenlandia porque es una tierra complicada para aterrizar. No sé si será cierto pero fue la primera vez que el helicóptero vino a buscarnos al lado de la granja donde nos alojábamos, por lo que no había ningún lugar marcado para aterrizar. El recorrido en helicóptero consistía en ir de la granja hasta el monte junto al glaciar Eqaluritsist y regresar. El punto fuerte: sin dudas las vistas. Aunque siempre que viajo en helicóptero disfruto del vuelo, lo que para mía es otro de los puntos fuertes de esta actividad.


Como comentaba recorrimos los valles y montañas verdes de Groenlandia hasta llegar al glaciar Eqaluritsist. Nos empezamos a emocionar cuando vimos el glaciar aparecer poco a poco entre el hueco del valle que dejan las montañas, y entonces el piloto sobrevoló al lado del glaciar, superándolo en altura para acabar aterrizando en la montaña a su lado. Aunque es algo complicado andar por ahí nos fuimos moviendo hasta una piedra plana donde poder obtener unas vistas impresionantes del glaciar y al fondo el inlandis. 


La única molestia fueron los mosquitos (por ser julio) pero llevábamos nuestras redecillas (el piloto no y tuvo que quedarse esperando rodeado de mosquitos). La vista del inlandis (llamado habitualmente en castellano casquete glaciar, es una masa de hielo de gran espesor que cubre una región extensa de la superficie en las regiones polares de la Tierra) era perfecta; un mar infinito de hielo. Y junto a nosotros el glaciar, donde estuvimos viendo como grandes trozos de hielo se resquebrajaban y caían al agua convirtiéndose en icebergs. Estando tan cerca el ruido es atronador. 


Finalmente tomamos el helicóptero de regreso y el piloto sobrevoló la parte superior del glaciar otorgándonos una vista espectacular del mismo desde una posición desde donde no se suelen ver los glaciares. El vuelo continuó hasta el aeropuerto de Narsasuaq, donde el piloto aterrizo perfectamente sobre unas tablas de maderas colocadas en medio de la pista. es decir, una actividad imprescindible si se quiere disfrutar de las mejoras vistas de un glaciar.


Subir al Preikestolen - Noruega

Una de las actividades para realizar cuando uno se encuentra en Stavanger es acercarse hasta la población donde comienza la subida al Preikestolen (de Stavanger es coger un ferry y luego un autobús). Al parecer da igual la época del año pues la subida al Preikestolen está llena de turistas decididos a llegar a esta impresionante roca plana como una plancha que llaman “El Pulpito” por semejarse a uno. La subida no es difícil sino intensa, es decir, no es hacer el esfuerzo de subir al Waynapichu y ya, sino que es una subida larga cambiando de tipo de camino.

Por lo que uno empieza con escaleras de piedra, luego se encuentra con zonas “planas” con una serie de grandes agujeros en rocas grandes, luego vuelve la subida pero en camino de piedra y tierra con arboles alrededor, luego una subida de piedras grandes (buscar el sitio por donde conseguir poner el pie para subir entre tanta gente) y otra explanada con preciosas vistas pues hay rocas planas y sin árboles alrededor (ya se ve el fiordo y el mar), luego de nuevo subida, otra vez rocas, a elegir cuál es el camino mejor entre roca gran y mega grande, tras la subida una bajada (lo peor para mi opinión porque hay que tener ojo donde colocas los pies), y luego pasar un camino de madera que atraviesa una laguna rodeada de piedra montañosa, y luego de nuevo otra subida de rocas grandes, y luego otra vez una bajada, y luego subida y llanos con lagos donde la gente se para a comer o descansar disfrutando del paisaje y las lagunas. Y sigue un camino recto hasta llegar a una pequeña subida con un camino estrecho y protegido con unas cadenas para los turistas incautos. Y básicamente el camino es así, subir, bajar, andar. Es decir, nada que ver con el Waynapichu que es todo subida montaña y luego bajada.


Si a uno le gusta andar y disfrutar del paisaje cambiante de la naturaleza, esta subida es recomendable, y sino también es recomendable solo por las vistas del final. Y es que cuando llegas al Preikestolen lo fascinante no es la piedra sino las impresionantes vistas y la caída vertical que se tiene desde la roca. El fiordo se ve inmenso, y uno se siente pequeño cuando ve a lo lejos los barcos cruzar el fiordo o las cascadas de los valles. La impresión que da el lugar visto desde de arriba es algo parecido a lo que sería sobrevolarlo desde el aire. Con esas increíbles vistas del fiordo uno se siente muy pequeño en comparación, y no es lo mismo que verlas desde el barco.



Paseo en tren de vapor - Holanda

 Una de las actividades a realizar en Holanda es hacer un viaje en el tiempo, que es posible montando en un tren a vapor que te lleva por distintas estaciones. Siendo su estación de inicio Hoorn, y su estación final Medemblink (unos 21 km).


Personalmente es una actividad que me encantó por lo poco usual que es y por el encanto que lleva el paisaje y la gente que participa. En primer lugar comienzas a entrar en el pasado cuando llegas a Hoorn y tienes que comprar los billetes de tren, que se hacen en el museo del tren a vapor que tiene varios tipos de trenes, y una taquilla antigua donde comprar los billetes. También están los revisores vestidos de época  que una vez subes al tren pasan a chequear tu billete. 


El trayecto del tren pasa por lugares muy interesantes, pequeños rincones bonitos y por grandes campos de amapolas. Cuando fui en otoño las amapolas no estaban en flor pero el gran campo de flores y los molinos típicos holandeses creaban un hermoso paisaje, que en primavera será aún más espectacular.


Las paradas eran en pequeñas estaciones que conservaban el aspecto antiguo, con la gente vestida de época como trabajadores y viajeros, de forma que en esas pequeñas paradas quienes desentonaban eran los turistas como yo y no ellos. En el camino un coche de época con su conductor y pasajeros ataviados de época siguen al tren pro carretera y uno puede salir a la parte trasera del vagón y disfrutar del paisaje además de saludarlos, al igual que ellos.



Hay varias pequeñas paradas hasta que el tren llega a su destino final junto al puerto donde espera un barco de vapor. La actividad tiene dos puntos de interés: por un lado el punto histórico del viaje en el tiempo y por otro lado el paisaje, que es bonito en otoño y en primavera será espectacular.


Treking hasta el mirador del Fiordo de Erik El Rojo - Groenlandia

Uno de los treking más bonitos que hice en Groenlandia fue el camino hasta el mirador del Fiordo de Erik el Rojo. Empezamos el recorrido en el pueblo de Igaliku, fue un tranquilo paseo por sus pastos y lagos repletos de truchas de agua clara y cristalina (algo que se puede esperar). Tras un agradable paseo empieza la subida más empina del trayecto, mientras subíamos bajaban unas vacas con algunas personas, en esta zona en julio no hay mosquitos porque hay ganado, tal vez por eso el trekking fue el mejor de todos, porque no había mosquitos incordiando.


Tras conseguir superar el “repecho” el camino discurre por subidas y bajas de colinas que no tienen ningún esfuerzo porque la parte para llegar a lo alto ya se ha superado. Finalmente conseguimos ver el mar y subido hasta la punta de una roca que es como un mirador. Cuando finalmente llegas ahí arriba puedes contemplar relativamente cerca el glaciar a un lado, entre las montañas, y al otro lado de las montañas el fiordo de Erik El Rojo cubierto de icebergs que ha ido soltando el glaciar.


Como hacía mucho viento para poder disfrutar mejor de la vista bajamos un poco, y a menos altura aunque el glaciar con sus hielos se contemplaba peor dado que las nubes negras comenzaban a cubrir el horizonte, la vista del mirador era perfecta. El fiordo se abría ante nosotros con sus aguas de color hielo, al fondo las nubes cubrían el fondo pero eso hacía resaltar el color del agua del fiordo, y entre el agua los icebergs de blanca a azul pasando por las tonalidades intermedias. Una belleza de vista.


Sobrevolar las cataratas del Niagara en helicóptero - Canada

Una de mis actividades preferida es el volar en helicóptero. Es algo adictivo. Desde que lo hice la primera vez en cada ocasión que veo que existe la posibilidad, no dudo en hacerla. Y he de decir que  hasta ahora no me ha decepcionado. Estoy tan emocionada que conseguí convencer en esta ocasión a mis amigas para que hicieran su primer vuelo en helicóptero, y acabaron enganchadas como yo. Una de las razones es la emoción del vuelo. La otra razón; las vistas.


Ya había estado viendo las cataratas del Niágara algunos años antes de realizar esta actividad, pero no es lo mismo verlas en barco o dentro de los túneles subterráneos, o paseando a su lado que verlas desde el aire. Tras este vuelo si tengo que recomendar una vista que hacer de las cataratas del Niagara, esa va a ser la vista desde el helicóptero. Efectivamente hay un rascacielos restaurante que tiene una vista panorámica y de altura de las cataratas pero no se acerca ni de lejos a lo que es verlas desde un helicóptero.




El vuelo en helicóptero primero nos otorga vistas de la ciudad y va recorriendo el camino del río Niágara hasta llegar a las cataratas. Una vez llegas a las cataratas el helicóptero nos da un paseo sobre las mismas pudiendo ver desde diversos puntos cómo cae la inmensa agua del río sobre el mismo río cambiando su propio color. Si desde arriba se ve el color azul y tierra del río, en un súbito salto se convierte en blanco espumoso debido a la caída. Además que desde esa posición podemos ver la semicircunferencia que crea el río en su caída. Una vista impresionante. 



Y en ningún otro lugar se puede tener la vista desde el aire que se tiene en helicóptero, por lo que sin duda es absolutamente recomendable hacer esta actividad en las cataratas del Niágara.


La primera vez que estuve en Niagara Falls me pareció que ver las cataratas desde el río, con el agua cayendo y toda la vista de las mismas al ras del suelo era algo más impresionantes que vistas desde lo alto por los caminos del parque, pero la verdad es que cuando monté helicóptero y entré en los túneles subterráneos, disfrute mucho, ya veis que el helicóptero me parece algo absolutamente recomendable. Creo que son tres perspectivas diferentes de ver las cataratas y por tanto, de todas las opciones las tres son recomendables para no dejar ningún aspecto de las cataratas pro descubrir (y decidir desde donde las cataratas te parecen más bonitas o interesantes).

Paseo en canoa por la selva de Taman Negara - Malasia

Y una de las actividades que te trasportan a los tiempos en que los viajeros eran aventureros con tierras por descubrir es, sin duda, un paseo en canoa por la selva de Tamán Negara. No sé si alguno le ha pasado que de pequeño leía libros de aventuras y viajes por la selva, o alguno más mayor se veía los programas de la ruta Quetzal y los viajes que hacían, pero yo sí lo hacía, y el paseo que hice en canoa por Tamán Negara me trajo esos recuerdos y lo viví con entusiasmo.




Hay varias actividades a realizar dentro de Tamán Negara, una de ellas es ir en canoa. En el restaurante flotante donde comí, y donde se vendían excursiones, monté en una canoa de madera que fue llevada por el guía (el mismo que me acompañó durante todo el día por la selva). Comenzamos el recorrido tranquilamente, viendo las casitas flotantes a un lado y los frondosos árboles de la selva al otro hasta que finalmente ya solo quedaron a la vista el río y la selva a ambos lados. De vez en cuando aparecían pequeños rincones arenosos donde la selva abría un hueco y dejaba adentrarse a su interior. Una de nuestras paradas fue en uno de esos rincones para hacer un treking (eso es otra actividad) pero el recorrido en canoa continuaba, el tranquilo paseo me recordó a esos momentos pasados, donde solo estaba yo, el guía, el río marrón y la selva. 




Sin duda el momento más emociónate fue el pasar los rápidos en canoa, con el miedo a caer al agua la emoción del recorrido y el roce con la selva intentado evitar las zonas más peligrosas. El regreso fue más tranquilo, un largo paseo de vuelta por tranquilas aguas, además salió el sol, el cielo se volvió azul y los niños de la aldea se lanzaron a jugar en el agua mientras nos marchábamos y dejábamos tras nosotros la aldea que en poco desaparecería, pues las tribus de Taman Negara son nómadas. 



Subida al templo de Cobá - México

Una de las cosas que nos gusta a hacer a los turistas (y a los que no se llaman a si mismos turistas) es subir a los sitios, en este caso a los templos mayas. Ya en Chichen Itza cuando fui estaba prohibida la subida, algo normal y lógico teniendo en cuenta las auténticas barbaridades que hace la gente, a la que subir esas piedras altas y desgastadas les parece un juego de niños. Pero hay otras ruinas mayas en las que todavía hay libertad para subir, como por ejemplo el templo de Cobá.


Tras atravesar la selva que rodea los diversos monumentos mayas se llega a una explanada donde te encuentras con el templo de Cobá, una montaña de piedra por las que ves subir a la gente, mucha como si se arrastrara por el suelo. Las escaleras del templo están divididas por una cuerda que separa el lado para la subida del lado para la bajada, para así evitar accidentes. Es conveniente, sobre todo a la bajada dada la separación entre piedra y piedra, que se eviten las piedras más usadas, y por tanto más erosionadas, porque esa piedra pulida por el uso resbala y puede provocar más de un accidente. La subida no cuesta demasiado pero vale la pena la vista que se obtiene desde lo alto.


Sin duda alguna es una actividad recomendable solo por la impresionante vista que se puede obtener. Cuando uno llega arriba del todo y encuentra un hueco entre tanto turista y mira hacia el frente se encuentra con un inmenso mar de árboles que lo cubren todo. Y es que cuando parecía que la selva había desaparecido, desde lo alto del templo de Cobá uno puede ver la inmensidad que todavía queda, ese mar verde, y sobre el verdor oscuro solo se vislumbra el sol reluciente. 



Curiosamente todo parece estar a la misma altura, los árboles parecen alineados por lo que a veces ver la punta de otros templos es algo complicado (y si se tiene el sol de frente aún más). Es una vista para quedarse sentado y darse cuenta de lo pequeño que es uno dentro de toda la naturaleza que nos rodea.


Pesca en el hielo en Inari - Finlandia

La Laponia finlandesa en invierno ofrece muchas actividades que realizar y pocos monumentos que visitar. Una de las actividades que hicimos fue la pesca en hielo. Era la primera vez para todos por lo que marchamos tras el guía sobre el helado lago Inari con bastante ilusión que acabó convirtiéndose en agotamiento.


Empezamos con el proceso de hacer un agujero en el hielo que permita que el sedal llegue al agua. Dado el grosor de la capa de hielo del lago esto nos costó tiempo y esfuerzo por parte de todos. En varias tandas nos dedicamos a hacer un agujero en el hielo con un perforador manual, uno gira y gira en el mismo agujero hasta conseguir llegar al agua. Mientras, otra persona separa con una pala el hielo y la nieve acumulados alrededor del agujero. Como éramos varios cuando uno se cansaba otro tomaba el relevo, por lo que no me imagino esta actividad para uno solo. 


Finalmente una vez conseguido el agujero usábamos una pequeñísima caña de pescar del tamaño de una varita y cuyo pequeño hilo caía en el agujero. Dejábamos que siguiera y siguiera cayendo en el agua porque hay que asegurarse que caiga profundo, donde puede haber vida animal. Y luego toca esperar. Por supuesto en toda la tarde ninguno llegamos a pescar nada, pero en esas frías aguas no sé si puede conseguir pescar algo en solo una tarde (llegamos a estar a -30 grados). 


Pero fue un entretenimiento original hasta que llegó la noche y pudimos disfrutar de las auroras boreales.

Regency Ball 2016 - Palacio de Fernán Núñez - ESPAÑA



Vídeo de Mario de Mello Collection

viaje al BAILE REGENCIA MADRID - ESPAÑA


Paseo diario por Aranjuez -España

Paseo por los jardines y el Palacio de Aranjuez

Al día siguiente a baile nos encontramos en el jardín tropical de Atocha para coger el tren-cercanías hasta Aranjuez. Una de las cosas imposibles de evitar en las recreaciones es que después de un baile hasta la madrugada al día siguiente toque madrugar para salir de paseo. Estoy segura que en la época no dormían tan poco. Pero el sacrificio merece la pena. Por supuesto vernos juntos en el jardín tropical de la estación de atocha era todo un espectáculo para el que pasaba. Tuve la suerte de pasar un agradable trayecto en compañía de un agradable caballero inglés y tras llegar a la estación de Aranjuez tomamos el camino a pie que lleva de la estación al palacio real. Es un paseo muy agradable rodeado de árboles donde lo más curioso era vernos a todos vestidos de la época napoleónica o regencia inglesa o imperial, o el nombre que desees darle, caminando hacia el palacio bajo los árboles. Los coches se paraban para preguntarnos. Una vez llegamos junto al palacio fuimos pasando en grupos al interior para hacer una visita guiada. Yo había estado en el palacio los jardines de Aranjuez una vez en marzo y la visita no la hice guiada por lo que ver el palacio con las explicaciones y estando un grupo de nosotros vestidos de la época lo hizo más interesante. Es una pena que patrimonio nacional no deje hacer fotografías en el interior del palacio. Igualmente, al hacer tan buen día, había mucha gente y costaba poder ver el palacio con guía. Lo mejor era vernos en el patio exterior del palacio, realmente parecía que habíamos viajado en el tiempo.Tras visitar el palacio fuimos con la guía a los jardines. Como vi que la guía se alejaba y la gente se entretenía con los fotógrafos me quede un poco en medio de ninguna parte para avisar por donde habían ido y al final me perdí, afortunadamente un caballero me acompaño hasta el lugar donde comíamos, porque perdí a todo el grupo de vista. Para la comida también acabé perdida así que cuando finalicé de comer me fui a los jardines del príncipe que los tenía al lado y disfrute del paseo bajo los árboles de tono otoñal y me senté a la sombra durante un tiempo, donde la gente que pasaba me preguntaba y hacia fotografías, una mujer muy mable agradecida de mi explicación me envió las fotografías que me había hecho con el móvil. Luego pude encontrarme con conocidos por lo que paseé un rato por los jardines acompañada por ellos. Me gusta pasar momentos sola pero estas cosas se disfrutan más en compañía. Hizo un día de absoluto verano por lo que los jardines estaban llenos de gente, familias con niños, turistas, o simplemente personas paseando. Lógicamente esto supuso que fuéramos abordado a cada paso (y ya sabéis que odio que me agobien), lo que para mí fue una pena porque no pude disfrutar de verdad de los jardines, por lo que cogí el primer cercanías que regresaba a Madrid. No fue un día malo pero podía haber sido mejor.

Visita: Octubre 2016

Mis imágenes: Album de Facebook - España Recreación Regencia

Información para viajar: Maria de Melo Collection

Baile Regencia Madrid - España

Baile Regencia en Madrid 

La invitación al baile había llegado varios meses atrás, pero con el paso del tiempo cada vez me apetecía menos ir, hasta legué a plantearme seriamente no asistir, principalmente porque aunque no tengo problema en viajar sola, la idea de ir a un baile sola no me atraía nada, suponiendo que sería muy aburrido y la noche se haría muy larga hasta terminar. Pero en realidad nada más lejos de la realidad. Antes de ir al baile conocí a una mujer que estaba en el mismo alojamiento y que también iba sola al baile, así que entre las dos nos ayudamos a prepararnos. Hay que tener en cuenta que es muy difícil vestirse por uno mismo y ya que no tenemos doncellas que nos ayuden nos tuvimos que ayudar mutuamente a terminar de abrochar los vestidos y complementos, así como retocarnos los rizos del peinado. Habíamos quedado con el mariscal Suchet y su esposa para ir apropiadamente acompañadas. El palacio de Fernan Nuñez por fuera no dice mucho, dado que tiene una puerta y un muro sin gran ornamentación, pero cuando entras al patio y subes la escalera a las habitaciones superiores te encuentras con una deliciosa residencia con salas para bailar, comer, charlar e incluso jugar. La recepción de los invitados se realizó en la tarde, el amplio pasillo del palacio tenía cómodos sillones que permitían pasear o sentarse para poder entablar una entretenida charla. En varias de las salitas podemos encontrar más rincones donde sentarse y entablar una conversación, dejando una “soirée” perfecta para encontrarse con viejos conocidos y ser presentado a nuevas personas. En una de las salitas hay una vista perfecta del salón de baile, lo que nos permite estar de pie y observar a la gente bailar y descubrir nuevas personas a las que conocer y conversar tras el abanico. Antes del baile disfrutamos de un concierto de música antigua en uno de los saloncitos, dando el toque exótico al evento del año. Cuando uno ve a los músicos preparándose para tocar y observa sus vestimentas es como haber traído ese exotismo árabe al salón, por lo que no hubiera sido nada extraño encontrarse con la guardia turca del emperador o con un caballero hindú de Inglaterra. Tras la velada musical comenzó el baile en el salón dorado, decorado con hermosos detalles dorados del suelo al techo, con espejos y lámparas que brillaban sobre los bailarines. Los músicos, un fabuloso cuarteto de cuerda, nos deleitaron con deliciosos bailes. Como es costumbre solo baile una vez, se está volviendo una mala costumbre en no encontrar pareja de baile, lo que más lamento es no haber podido bailar el “salamanca castañet” es un baile fácil (o en mi opinión hay menos complicados giros de parejas) y bonito. Pero lejos de que la noche se mi hiciera larga durante el baile en realidad la noche pasó volando, durante el baile pude conversar con viejos conocidos unos instantes y conocer a nuevas personas. Durante el baile pude descubrir que los caballeros militares en su mayoría prefieren no bailar y que en Rusia pasa exactamente lo mismo (me refiero a recreadores). Tuvimos también una interesantísima demostración de esgrima antigua, así como boxeo o lucha con bastón. Descubrimos cómo el arte del combate se convirtió en deporte y con el tiempo se perdieron las técnicas que se usaban cuando los duelos eran a muerte y no un deporte para pasar el rato. Así como en la época combinar las artes marciales con el manejo de las armas era algo común. Una interesante demostración tras la cual pasee a disfrutar de la sala de juegos, observando a los cabellos jugar y aprendiendo de la habilidad de algunas mujeres con las cartas. Y así llegó la cena, deliciosa comida servida por el servicio goyesco del palacio. Por su puesto pese a lo rara que soy comiendo aquí es cuando mejor comí, no hay nada como el hogar cuando se trata de comida, y qué decir de ese jamón serrano cortado directamente. Entre el fluir de la gente por el palacio se podían ver a las parejas y a los bebes dormidos por el cansancio. Y cuando la noche seguía y seguía, con su música, sus bailes y sus charlas, sin que apenas me diera cuenta llegó la hora del chocolate con churros y las despedidas. Había sido una tarde-noche tan deliciosa y fantástica que lamenté el que terminará. Sin duda hubiera sido un gran error perderse semejante evento, y si la anfitriona vuelve a organizar un evento así sin duda he de encontrar un hueco en las invitaciones para no perdérmelo. Uno no se puede perder uno de los mejores bailes de la temporada.

Visita: Octubre 2016

Mis imágenes: Album de Facebook - España Recreación Regencia

Información para viajar: Maria de Melo Collection

Esqui de fondo en Inari - Finlandia

La Laponia finlandesa en invierno ofrece muchas actividades que hacer y pocos monumentos que visitar. Una de las actividades que realizamos fue una pequeña travesía de esquí de fondo. No había hecho esquí de fondo desde el colegio, aunque aquella vez fue en los Pirineos, por lo que no tuve esas grandes explanadas de hielo y nieve que recorrer. Por lo que tuvimos en Inari fue un recorrido completamente liso que era el lago helado de Inari.


El hacer esquí sobre el lago te ofrece la perspectiva de pasear por el lugar y ver tus alrededores. Como el lago es tan grande las orillas quedaban alejadas pero se podían ver los arboles nevados y muy poquitas casas de madera de vez en cuando y a lo lejos. Claro que al final, si no eres amante del ejercicio te puedes llegar a aburrir o cansar, como fue mi caso, pero entonces vino la mejor parte de la actividad porque me caí y me entró un ataque de risa y ya perdí todas las fuerzas y no pude levantarme del suelo y aún empecé a reírme más. Estos momentos de risa fueron lo mejor, por lo que es una actividad a tener en cuenta si no tienes nada más que hacer por Inari.


Finalmente tomamos el mismo camino de regreso sin llegar a haber atravesado todo el lago (eso me pareció) porque es muy grande. La vuelta nos ofreció bonitas vistas pues se había nublado como de tormenta y estaba atardeciendo por lo que el cielo se teñía de fuertes colores entre negro, amarillo y rosa, como una paleta de pintor. Y a nuestro alrededor solo quietud pues solo estábamos nosotros en el frío hielo.


Paseo en Raquetas de nieve en Inari - Finlandia

En la Laponia Finlandesa en invierno tienes una diversidad de actividades que realizar, una de las más comunes es andar por la zona en raquetas de nieve. No era mi primera vez en raquetas de nieve y si os gusta hacer trekking cuando hay nieve esta es la actividad perfecta para sustituirlo.



El punto positivo de caminar en raquetas de nieve es que al contrario que con la moto nieve, el trineo o los esquís, con raquetas puedes no solo atravesar el lago sino también meterte por entre los árboles y descubrir el paisaje del interior del bosque. La nieve crea curiosas formas, cubre completamente el suelo, las rocas e incluso los ríos. Al cruzar un río helado nos encontramos con una explanada llena de redonda bolas de nieve que no son otras que las rocas del río cubiertas de nieve pero que con tantas capas no dan el aspecto real de lo que son y crean paisajes fantásticos.



También el paseo nos deja ver renos entre los árboles, un cementerio en medio de los árboles, cubierto de nieve y alumbrado por farolillos, y  una iglesia de madera que está abierta por lo que podemos ver su interior con detalle. A la tarde la caída del sol y las sombras de los árboles forman un crisol de colores y formas. El colofón final para recomendar dar un paseo por Inari a través de la nieve.


Paseo en lancha por Langkawi - Malasia

Una de las actividades más recomendadas en la isla de Langkawi, Malasia, es sin duda el paseo en lancha por los manglares. En realidad es recomendable todo el tour por los manglares (incluidas las paradas) pero el paseo en lancha por esta zona tuvo varios alicientes que no he encontrado en otros paseos en el mismo medio de locomoción.

Por un lado está el poder adentrarse en los manglares por el agua y tener en las orillas, al alcance de tu mano, la vegetación de los manglares con su fauna. Pasas tan cerca que sientes que de verdad está descubriendo la zona, y no un paseo para turistas. Pasas por cuevas naturales solo iluminadas por la luz del sol al final del túnel, y te acercas tanto al manglar que los monos saltan dentro de la lancha para buscar agua que beber. Aunque no me gustan “los bichos” salí encantada de esta actividad.


Además de esta experiencia tan cercana a la naturaleza luego sales al mar abierto donde ponen la lancha a todo motor y vas saltando sobre las olas mientras el viento y el agua golpea tu rostro y disfrutas del claro color verde azulado del mar y los paisajes de las formaciones rocosas que parecen surgir de en medio del mar, hasta se distingue la costa de Tailandia en un buen día (hay que resaltar que en esta zona se rodaron escenas de películas que en teoría están ambientadas en Tailandia, como “Ana y el Rey” o “La playa”).  A veces paran la lancha para que te puedas bañar en una de las playas pero el día que hice esta actividad el mar estaba un poco picado así que no pudimos acercarnos.



Paseo en Motonieve en Inari - Finlandia

En la Laponia Finlandesa en invierno tienes una diversidad de actividades que realizar que suplen la ausencia de monumentos que ver durante el día (y cuando llegan la noche están las auroras boreales). Una de estas actividades es el conducir/montar una moto nieve y recorrer la zona en ella para disfrutar de los paisajes nevados que ofrece Laponia.


No se requiere de ningún permiso especial para conducir estas motos. En la tienda te dejan todo el equipo necesario, porque aparte de la ropa de abrigo que llevas tienes que ponerte el mono, las botas, los guantes, la braga y el casco para montar en este vehículo, porque si ya hace frío estando de pie (estuvimos a menos 30 grados), montar en una moto nieve hace que el frío helado te golpee con más fuerza. Aunque vas tan bien equipado que ni lo notas, yo soy una persona friolera y no lo noté.


Es un actividad divertida que hay que probar al menos una vez. Si a uno le gusta la velocidad y poder correr sobre el hielo: esta es su actividad. Si la velocidad tampoco es que sea su mayor disfrute solo con las vistas el paseo ya vale la pena. Uno va mucho más deprisa que con esquís o con raquetas por lo que recorres más distancia y tienes la oportunidad de ver más paisajes y hasta fauna. Nosotros tuvimos la suerte de ver ciervos entre los árboles que rodeaba el lago, y pasamos cerca de la isla sagrada de los samis. además, paramos en una de las casitas de madera junto al lago para calentarnos y beber té caliente en los tazones típicos de madera del lugar.


Canopy en Taman Negara - Malasia

Crónica de lo que pudo ser y no fue. Yo quería ir a la selva más antigua del mundo: Taman Negara. Y dado que allí tienen el puente colgante más largo del mundo, disfrutar del canopy (paseo por los puentes colgantes entre las ramas de los árboles). LA¡a actividad por si sola ya es llamativa y atrayente, pero si además le sumas poder ver la selva más antigua del mundo desde lo alto de los árboles, entonces ya no hay duda.


El problema es que el día anterior llovió muchísimo, y aunque el día que estuve por Tamán Negara no llovió en ningún momento, los puentes colgantes (canopy) estaban cerrados. Es una verdadera pena porque haciendo trekking puedes ver la estructura de los puentes y las casetas para subir a ellos y te imaginas que si la vista de la selva por el suelo es pura naturaleza selvática, desde lo alto de los árboles aún sería mejor. Esto se queda pendiente, algún día me quitaré la espinita de no haber podido hacer canopy en la selva más antigua del mundo.


Paseo en dromedario por Douz - Tunez

Una de las actividades que se ofrecía en Tunez, al igual que en otros países del norte de África, era dar un paseo montado en dromedario. Sin duda los dromedarios de Túnez cuando estaban agachados parecían menos grandes y más fáciles de montar que cuando estaban de pie, dado que entonces parecían animales enormes.

Recuerdo que lo más difícil era no resbalarse y caerse del dromedario, una vez conseguido esta es una actividad que uno no se puede perder, dado que es una experiencia única el poder ir en unos de los transportes históricos más habituales de la zona. Además el lugar daba todo el contexto para imaginarse estar en cualquier otra época, con dunas y más dunas de desierto, pequeños oasis de palmeras y algún minarete a lo lejos.


Tal vez fuera por el paisaje, mucho más desértico que el que recorrí en Egipto, pero este paseo me gustó mucho más que otros. También he de decir que conté con muy buena compañía, y eso ayuda mucho a disfrutar del momento. Digamos que entre la compañía, el paisaje de tono árabe evocador, y la experiencia de no caerse del enorme animal mientras vas en caravana por entre las dunas del desierto, hacen de esta actividad una muy recomendable.



Presentación

Curriculum Viajero - Presentación