Al día siguiente cogemos el vuelo de regreso a España pero todavía tenemos tiempo para ver más cosillas. En concreto decidimos coger el metro para ir a la Isla de Lantau y llegar hasta el Monasterio Po Lin y El Gran Buda con el Ngong Ping 360, el transporte que ofrece unas vistas increíbles porque sobrevuelas el paisaje montañoso de Lantau, como siempre queríamos las cabinas transparentes pero después de hacer otra fila monstruosa (es fin de semana y es lo que toca) la chica de la ventanilla nos dijo que teníamos dos horas de espera para las cabinas transparentes así que al final fuimos en una cabina normal y regresamos en una transparente. Durante el trayecto en teleférico hay unas vitas impresionantes y pudimos observar todos los caminos que hay por la montaña y a bastante gente recorriéndolos aunque parece bastante increíble. Cuando sales del teleférico te encuentras en la cima del monte Ngnong Ping y entras de lleno en Ngnogn Ping Villare que es una zona con variedad de tiendas y
Destinos errantes: Berbe en movimiento (viajes, escapadas, visitas, recreaciones, etc.)