Ir al contenido principal

Diario 2005: Italia - Roma - dia 5

Antes de continuar el día por Roma hicimos la larga fila para entrar al Estado Vaticano y después de verlo por dentro ya salimos a ver Roma. Roma, como decía, tiene muchas cosas. Por ejemplo uno no puede parar de andar y pasar por ciento de plazas interesantes y conocidas, todas con su historia y su arte. Se puede empezar por la Piazza del Campidoglio Un conjunto de tres edificios al que se accede por una escalera conocida como La Cordonata. El pavimento dibuja una elipse. A continuación la Piazza Venezia, cuanto más lejos se está de la plaza mejor se aprecia su inmensidad y más se ve su fealdad. 

 
 

Luego está la Plaza del Popolo, es un inmenso espacio de forma oval, al que se puede acceder por muchos lugares, pero que si lo haces desde una calle especifica (ya no recuerdo el nombre) te verás obligado a cruzar la Porta del Popolo; tres arcadas grandiosas. En el centro de la plaza, un obelisco egipcio. Y por supuesto hay que llegar hasta la Piazza Navona. Según dicen hay que ver el atardecer en esta plaza, para entender su verdadera belleza reflejada en los colores de los edificios que la forman. Con atardecer o sin él, esta plaza es un espectáculo: turistas por doquier, cafés donde descansar y comer (acabe comiendo un dulce de chocolate que no recuerdo el nombre pero muy recomendable) y su Fuente de los Cuatro Ríos. La fuente representa los cuatro ríos más largos conocidos para la época: el Ganges, el Danubio, el Río de la Plata y el Nilo. 

 

Llegue a la Fontana de Trevi, no sin antes haber parado por el camino a tomar un delicioso helado (helado y pizzas era el menú diario en Roma), es curioso como la plaza es en realidad pequeñísima, llenísima de gente. La fuente es casi mas grande que la plaza y es que la fuente esta en bajo, por lo que hay que bajar escaleras para ponerse a la altura de la superficie de la plaza. La tradición indica que se deben lanzar dos monedas, la primera pidiendo volver a Roma y la segunda con un deseo, y por supuesto todo el mundo lo hacia, luego llegamos a la Piazza Barberini, donde está la preciosa Fontana del Tritone de cuatro delfines alrededor de un tritón que toca una concha marina. Tome un café en uno de los míticos restaurantes y cafés de la Vía Venento.

 

Uno de los lados de la plaza tiene un entramado de calles pequeñitas que nos llevan, siguiendo las señales, a la Piazza della Rotonda; el espacio que preside uno de los edificios “romanos”:: el Pantheon. De aquí, podemos aprovechar para visitar el obelisco sobre el elefante, la escultura ubicada en el centro de la Piazza della Minerva y ver el Panteón por dentro vale mucho la pena, como todos los lugares romanos, te transporta en el tiempo. En casi todas las plazas encontraras gente, y sobre todo tendrás vendedores, mercadillos, cafeterías, pastelerías, heladerías, como se tiene que disfrutar las plazas.

 
 

Quitando las plazas hay otros lugares que ver (solo los vi por fuera) como la Bocca della Veritá. Boca de la Verdad, el Castillo de San Angelo, Pirámide di Caio Cestio (una pirámide pero no egipcia pero tampoco moderna...) cruzar el Puente Sixto,Templo de Adriano, Termas de Caracalla, Circo....Los lugares imprescindibles que no iba a perderme, que las plazas no quitan su encanto a roma pero sin duda alguna hay algunos rincones que son más llamativos que otros son: las Catacumbas, Coliseo, Foro palatino y foro romano. 
 

Comentarios

Entradas populares de este blog