Tanto si se llega por tren como por barco hay algo que es siempre igual, que Venecia tiene dos caras, la cara de noche y de día. Una Venecia nocturna no tiene nada que ver con la diurna. Es completamente diferente, de noche te puede recordar esos carnavales y fiestas de su época de esplendor, la plaza de San Marcos es completamente diferente, la iglesia de San Marcos parece una pintura y resulta más hermosa con las luces de noche que de día, más especial. Luego en la plaza suena la música en directo y si tomas un café en unos de los bares disfrutas de la vista de la plaza junto con la música de las bandas, eso si, pagas el café, la localización y la música, así que si Italia es cara imaginaos todo eso incluido, el café te sale carisimo.
Como no tenía una cámara para hacer fotografías de noche no tengo ninguna decente para poner, pongo unas de la tarde.
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