Siendo sinceros, me sobraba un día en Nueva Orleans, pero aproveche el sábado para no madrugar y pasear por cada rincón del barrio francés, así no me dejaba ninguna esquina por recorrer ni un solo balcón de sus casas por fotografiar.Las casas de ladrillo eran de origen español pero con los balcones estilo francés, muchas de ellas con sus patios interiores, al estilo español, y las casas de madera con las puertas y ventanales de madera eran las casas de estilo francés colonial. Cambien, cercana a la zona gay del barrio francés hay una bocateria que conserva las dos entradas: la de hombres y la de mujeres que entraban por separado a los locales. Por el callejón de los piratas, uno de los dos callejones junto a la catedral, hay un bar de salsa (creo que este estilo musical no lo había nombrado todavía). Y es que todo tipo de música se puede encontrar por Nueva Orleans.
Paseando por el barrio francés conocí a una mujer de Denver que también viajaba sola, conocí a muchos estadounidenses de otro estado que no era Luisiana que estaban haciendo turismo por Nueva Orleans, por lo que vi la ciudad tiene mucho turismo interior. Al ser sábado había muchos más coches de caballos recorriendo las calles, todos repletos de turistas, y muchos músicos callejeros. Cada dos pasos, casi mezclando el sonido de la música, te encontrabas a alguno. La catedral de la ciudad es católica, la entrada está en lo que ahora se llamaba plaza de Juan Pablo II pero que ha tenido otros nombres antes, solo que se los van cambiando.
Se puede aprovechar para ver la catedral y el museo del cabildo. Y más arriba, dentro del barrio francés también se puede ver el museo-tienda del vodoo, la mujer con la que pase la tarde le había hecho vodoo a su ex-marido, me sorprendí un poco, no me lo esperaba. La tienda-museo tiene un montón de cosas como muñecas, figuritas, botellas, bolsas gris-gris, y un montón de cosas más. Las muñecas tienen un alfiler blanco y otro negro, uno para los amigo y el otro para los enemigos, las bolsas gris-gris están compuestas de tierra, sal, arroz, y un penique algunas, otras tienen una mayor variedad de elementos, depende quien las realice, y son también para conseguir algo o para la buena suerte en general, aunque la reina del vodoo las usaba como hechizos contra los hombres.
También se puede tomar algo de beber en la antigua casa del pirata Jean Lafitte, pirata francés que se convirtió en patriota al luchar contra los ingleses durante la independencia estadounidense. El bar es de ladrillo y madera y por dentro conserva la antigua chimenea, con su patio donde sentarse a tomar un refresco o cerveza. Y hablando de patriotas, también se puede ver la escultura del general Lee cerca del casino (este general era un general del ejercito del sur y un héroe para ellos).
Y paseando también te encuentras cientos de collares colgados de las ramas de los árboles, de los balcones, de las farolas... Para pasar más rápido la tarde me apunté al paseo por el Mississippi en barco de vapor pero el paseo "nocturno" no es para nada imprescindible. Aún así me entretuvo y hay una banda de música dixie en directo durante todo el trayecto. Eso sí, vi a una pareja muy rara, se suponía que eran una pareja pero el hombre no hacía mas que acercarse a mujeres solas y hablar con ellas, y al final estuvieron los dos rodeando a una mujer mayor y algo bebida. Luego la acompañaron del brazo no sé a donde y ya desaparecieron de la vista.
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