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Diario 2011. Alemania - Berlin - dia 1

La primera impresión de Berlín, aparte del calor que no teníamos en España, fue su aeropuerto. Era muy pequeño, ningún aeropuerto típico de una capital de un país como Alemania, luego di con la respuesta, al parecer están construyendo un aeropuerto internacional, mientras funcionan con los antiguos, de cuando la Alemania separada: Francia, Inglaterra, EE.UU. Rusia, y esto significa que hay un pequeño aeropuerto que era el aeropuerto de los ingleses, franceses, etc. Yo aterrice en el aeropuerto que había sido el de la zona francesa. Moverse por Berlín es muy sencillo….


 

Para moverse por Berlín la más común y cómoda es por Bicicleta pero si uno no está por la labor de andar con una bici a cuestas (o no sabe ir en bici) la otra opción es a pie y con el transporte público. En Berlín hay metro, bus, barco y tranvía, la mejor opción según mi opinión es tomar las líneas de U-Bahn (metro) y S-Bahn (metro de superficie). Hay billetes de 1 días entero, billetes por zonas, Billetes de cuatro días y hasta billetes para grupos, por lo que al final el desplazarse en estos dos servicios, que están combinados (un billete de s-bahn de zona A sirve también para el u-bahn zona A) es la forma más económica. Para no tener problemas con los revisores (yo no vi ni uno) hay que validar el ticket del u-bahn o s-bahn en las maquinas rojas y amarillas que hay en los andenes. No hay duda de cuales son. Los billetes se pueden comprar en cualquier lugar (estación, hoteles, tienda...).

 
 

Así que llegados el primer día comencé a explorar Berlín, conocer sus recorridos y luego acabaría descansando muy prontito, no solo porque había dormido poquitas horas a lo largo de la semana sino porque la alergia me había atacado con fuerza, lo cierto es que Berlín para ciento tipo de alérgicos es una ciudad para ver en un fecha que no sea primavera. Los berlineses tienen demasiados parques y jardines que, además, adoran. Paseando a lo largo del Tiergarten, si uno va a Berlín al menos alguna zona del Tiergarten ha de visitar porque cruza la ciudad, el caso que el parque es casi un bosque (vi dos conejos una mañana camino a la puerta de Brandemburgo (final o inicio, según se mire, del parque) y ahí se tumban al sol como si fuera la piscina, o en las zonas especiales que tienen para ellos hacen barbacoas con toda la familia, ahí vi que es cierto que en Berlín había mucha población de origen turco. Y también vi que a primera hora de la mañana ya está bebiendo cervezas, como no me gusta la cerveza no podría decir si es que es muy suave y por eso da igual que beban tan pronto. Y aparte de la cerveza y la búsqueda de sol de los berlineses, las salchichas no son otro tópico alemán, las hay y las ves, pero se puede comer de todo por la ciudad (menos mal) y las bicicletas, si se llega de una ciudad no habituada a tanta bicicleta como la mía hay que tener mucho cuidado no os lleguen a tropellar, aunque puede ver que saben cómo esquivar rápidamente un obstáculo (yo misma) y no bajar la velocidad.

 
 

Y hablando de ello, otra cosa curiosa son los semáforos de algunas zonas de Berlín, son los appelmann, diseño de una pedagoga alemana para ayudar a los niños a cruzar son muñecos con sombreritos, y un souvenir tan típico como el oso berlinés.La zona turística principal, que para no perderse nada hay que andar. Y acostumbrarse a, como dijo una compañera de trabajo que ya había estado en Berlín, “patearse la ciudad” es lo que se llama mitte. Si dejamos atrás la columna de la victoria del tiergarten, el belvedue, y legamos al final del parque comenzamos con la puerta de Brandemburgo, postal típica de Berlín, un poco más a la izquierda viniendo desde el parque está el reistag o parlamento alemán, que si uno no mira hacia arriba es un edificio de estructura antigua, pero un poco más arriba asoma la cúpula de la estructura de Norman Foster, por supuesto hay grandes filas y los de información (con camiseta azul) te van diciendo que está todo reservado, te señalan un cartel que dice que si quieres subir a la cúpula hay que reservar y se quedan tan anchos. Un día, a las ocho de la mañana, cuando empiezan las primeras visitas, había un gorila trajeado vigilando la entrada, como para ir sin reserva… aunque seguro que los de camiseta azul, si no hay mucha gente te dejan pasar, un día a las ocho los vi hacerlo.

 

Para visitar el Parlamento: Abre de Lunes a Domingo de 08.00 a 24.00 horas. La última visita es a las 22.00 horas. Se accede desde la fachada principal, en el lateral izquierdo. acceso gratuito. Aunque habitualmente no es necesario hacer ninguna reserva en fechas señalas como semana santa o por motivos de seguridad (hace poco tuvieron una amenaza terrorista sobre el parlamento) solo se puede acceder mediante reserva (y si no que le pregunte a varios españoles que oí se quedaban sin acceder al parlamento esta semana santa).

 

En el acceso también se especifica que, aunque se accede al parlamento, solo se puede subir a la cúpula de Norman Foster y contemplar las vistas de la ciudad habiendo hecho reserva en la web del Parlamento en: www.bundestag.de/htdoc... index.html
La web está en ingles, solo hay que ir a "visitar", y "reservas" para conseguir reservar y así poder subir a la cúpula de esta atracción

 
 

Como a estos berlineses les gustan tanto las explanadas verdes, un campo de hierba se extiende de frente al parlamento, otro sitio donde se tumbaban a tomar el sol en sus toallas, como si fuera una piscina, y empiezan a verse edificios más modernos, más curiosos arquitectónicamente, lo que se podría decir que más berlinés, pues lo normal son edificios modernos. Acercándonos a la estación central también no acercamos a uno de los canales que cruzan Berlín para ver los barquitos pasar, lanchas, cruceros, a los berlineses les encanta el agua, solo hay que estar cinco minutos parado en la orilla del canal para contar una docena de barcos pasar, y a los laterales, los chiringuitos y las hamacas, hasta tienen un playa artificial con arena, y es que es más que evidente que adoran el sol. Regresando al parlamento, me acerco a la puerta de Brandemburgo, cuya parisier plaz está siempre llena de gente, guías, bicicletas de 7 personas, bicis normales, turistas, etc.

 

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