La siguiente parada fue Burton on the water, un pueblo por donde también cruza un río, y que está lleno de puentes bajos que hay que cruzar y descruzar para pasear por el pueblo, es por eso que lo llaman la Venecia de The Cotswolds.
El pueblo es pequeñito, lleno de casitas de piedras, y sauces llorones a los pies del río, también tiene un museo de coches y un parque de pájaros, pero lo que de verdad sobresale son sus increíbles jardines. Hay que dar un merito a estos pueblecitos por esos jardines tan bien cuidados y llenos de color que tienen cada casa. Aquí además de seguir lloviendo con ganas empezó a hacer aire, lo que complicaba llevar el paraguas y la cámara, y que esta última no se mojara con el viento.
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