Como había comentado llegamos a Puno de noche, Puno está en una montaña, y desde arriba se puede ver todo el lago y la ciudad, el lago estaba oscuro así que solo vimos las luces de las casas, y a medida que fuimos bajando con el autobús pudimos comprobar que la ciudad de Puno es más triste que la de Jualica, menos gente en la calle, además de que las casas estaban sin terminar de construir. En Puno se puede visitar la Catedral barroca, en la plaza de Armas. Al lado de la plaza está la casa del Corregidor. Nosotras no vimos nada de Puno porque nuestro hotel estaba junto al lago, que no está cerca del centro de la ciudad, y aunque podíamos ir las calles y carreteras de Puno nos desaconsejaban pasear por ahí si se nos hacía muy tarde. Y aunque el hotel no estaba mal, estaba demasiado alejado de todo, lo justo para solo disfrutar del lago
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