Fuimos por el desierto de tozeur hasta chebika, un pueblo con oasis, hay camellos salvajes, por eso en las carreteras tienes señales que te avisan no vayan a cruzarse en medio de tu camino...lo cierto es que chebika si me gusto. El pueblo abandonado, las montañas en medio del llano desierto, el palmeral a los pies del pueblo por donde corre el agua. El oasis, algo seco pero... oasis. A que esto sí es bonito?? Quitando los 18 mil tenderetes y vendedores ambulantes. Cuando fui el oasis no tenía mucha agua, pero aun así el caminar por las casas derruidas del pueblo, por sus palmeras y saltando de piedra en piedra por el camino del agua tampoco estuvo mal. Por lo menos era... un paisaje diferente.
Cuidado no os estafen los vendedores ambulantes, las rosas del desierto pase... pero esas piedras de "no sé qué mineral" normalmente las pintan para engañar al pardillo del turista. Después de chebika fuimos a otro lugar, cuyo nombre no me acuerdo, solo que desde ahí se veían las montañas donde se rodo el paciente ingles. Ya os dije que Túnez no fue para tanto, así que no me extrañaría que se pareciera a Almería... excepto tal vez por los camellos salvajes??Pero ahora viéndolo en retrospectiva y habiendo visitado más lugares sí que tiene encanto. El encanto de lo que todavía no está modificado para los turistas, envasado para su venta.
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