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Diario 2009 CHINA: Pekin dia3

El tercer día marchamos por la mañana a ver la muralla china, para lo que hay que salir de Pekin. Aprovechando nos llevaron a una fabrica de jarrones de cobre y ahí no había escapatoria, dado que estabas en medio de ninguna parte y hasta terminar las compras de todos el bus no salia para continuar su camino, en todo caso la vista hasta la entrada a las murallas era interesante (no pro las fabricas) sino por la vista de las montañas y la muralla en su cima, muralla y muralla, largo recorrido, además de un parque de atracciones estilo disney abandonado e intacto, que un parque abandona que quede intacto es algo raro, no sé quien dijo que era un lugar perfecto para el botellón... pero como los chinos son algo.... para mi gusto pero de esas cosas no he visto que hagan. Aunque pensándolo bien, las calles estaban muy limpias, eran sus actitudes, sus carrasperas, sus escupitajos, etc lo que me daba la impresión, no sus aceras, que también es cierto, con tanto barrendero que vi es difícil que estuvieran sucias.


 

Al llegar a la entrada de la muralla un desfile de soldaditos pasaron al lado nuestro, es muy habitual ver muchos soldados por china, lo que les sienta fatal el traje a todos, parece el triple de grande que ellos, pero debe ser que del calor encojen, porque cuando fuimos a la muralla hacia un calor insoportable y el sol pegaba con ganas. Al volver a España todo el mundo me dijo lo morena que estaba. Pero es porque yo no utilizo ningún arma de destrucción como las chinas que mas de una vez casi me sacan los ojos con los paraguas. Porque una cosa es que lleven sombrillas para el sol y otro que las lleven y si la otra persona es mas alta que tu que le den si le golpeo con la varilla....la impresión que me dejaron los chinos es de: individualistas, maleducados y un poquito guarros.




Pero siguiendo con la muralla, la entrada te lleva a dos direcciones sin salida, dado que por ambos lados la muralla esta cortada y no hay forma de continuarla a pie. En el camino hay muchísima gente y hay que aguantar porque hay mucha subida, cuestas y sobre todo escaleras, pero escaleras uniforme, a ver cual es más grande, que dejaba a muchos sin llegar hasta donde ya no se podía más. Subiendo vi el teleférico y una especie de montaña rusa en la montaña donde la muralla, no averiguamos muchos al respecto pero no seria porque no nos mezcláramos con el ambiente y es que aquí empezaron con lo de las fotos. En corea y Japón también me paso, no sé que manía tienen estos asiáticos de hacerse fotos con occidentales.

  

Ahí estaba yo sola, pidiendo a uno del grupo que mi hiciera una foto, y yo que veo que tardaba en hacerlo, ¿qué pasa? Estoy esperando que el chino se quite, ah, no se va a quitar su amigo esta haciéndole una foto conmigo al lado ¿no lo ves a tu derecha?, es que estos chinos son tan educados, que los coreanos y japoneses al menos te pedían permiso, estos se plantan al lado ya que estas quieta y foto al canto. Pero nos lo pasamos muy bien con un grupo que empezaron a hacer turnos para hacerse fotos con nosotras y en frente nuestro teníamos tres o cuatro cámaras disparando y haciendo fotos a nosotras.


Pero lo que de verdad vale la pena, no solo fotografiar sino admirar es el paisaje desde arriba de la muralla, la montaña con muralla y muralla y hormiguitas de personas recorriéndola. Es increíble. De ahí nos fuimos a ver unas tumbas, después de comer, eran las tumbas de la dinastía Ming creo recordar. Ahí dimos con otro pozo, ya había dicho que les gustan los pozos a estos chinos.


Pero el pozo estaba mucho más allá, después de ver el museo con coronas y demás joyas, y de cruzar la puerta que nos lleva al otro mundo. A la vuelta tuvimos que decir unas palabras en chino y cruzar primero con la pierna derecha las mujeres, la izquierda los hombres, esas palabras eran algo así como he ido y he vuelto con vida o algo así. No recuerdo de cómo era el ritual. Si recuerdo que ahí vimos uno de los muchos niños pequeños que nos llamaron la atención porque llevaban el pantaloncito abierto por atrás y el culo al aire, suponemos que para ahorrar pañales pero..... ¿los niños que no saben todavía hablar y los llevan en brazos, que hacen cuando el niño quiera mear? No llegamos a descubrirlo pero si pudimos ver que los críos lo hacían en cualquier parte... en medio del metro de shangai por ejemplo...¿no decía yo que estos chinos eran un poquito guarros?


A la vuelta paramos en la zona olímpica para hacer más fotos del estado del Nido. Y después nos llevaron al mercado de la seda y otros, que en realidad son edificios con varias plantas donde comprar lo que sea, un gran bazar donde, horror, hay que regatear si no quieres que te tomen el pelo y comprar algo por demasiado dinero, porque ademas, la calidad de las cosas chinas es malísima, así que el precio siempre hay que regatearlo a menos de la mitad. Se me rompió el bolso, compre otro por necesidad en Xian y a los dos días ya estaba roto y descosido. En todo caso los cds de música son muy baratos, me lleve un recopilatorio de pop chino de 3 cds por 4 euros (buscaba un cd de los taiwaneses F4 pero no hubo suerte), y otros un cd de nanas chinas por 2 euros. Y los cds funcionan, así que por lo menos para música si se puede comprar. Por la noche tomamos una cena de pato laqueado, típico de Pekín, que a mi no me sabia raro pero no me lo comí como lo hacen ellos, que es estilo taco mejicano.

   

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