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Diario 2014: Turquia - Pammukale - dia 2/3

Llegamos a la zona de Pammukale desde Konya ya de noche. La actual ciudad de Pamukkale está construida al pie de las cascadas y fue lo primero que vimos al llegar, dado que el color blanco iluminado las delata. Tras alojarnos en el hotel y cenar rápidamente nos fuimos a disfrutar de las aguas termales que todos los hoteles tienen dando que se encuentran en la zona. De todos los baños termales que he probado este era el más caliente donde he estado. Fue una buena decisión que aunque llegáramos tarde nos decidiéramos a ir a los baños (éramos las únicas a esas horas) porque al día siguiente no tendríamos mucho tiempo para disfrutar de baños (porque nos gusta visitar todo al máximo en vez de quedarnos tranquilos tomando un baño y no verlo todo). Hierapolis y Pammukale están en la misma zona y a veces se confunden. 


En vez de entrar por la zona de Pammuakle nosotros entramos por la necrópolis de Hierapolis y así llegamos hasta la parte “fea” (que decía el guía) de las piscinas naturales de Pammukale. En esta zona se puede ver las rocas de color blanco y las piscinas de roca calcárea que el agua termal ha construido con el tiempo. Esta zona se dice que es más fea porque no tiene agua. El motivo es porque se canalizo el agua termal para que no cayera de pileta en pileta en forma de cascada, de esta forma se evitaba la erosión del lugar. Esta canalización fue solicitada por la Unesco como una de las obras a llevar a cabo para entrar a formar parte de Patrimonio de la Humanidad.


Otro de los cambios solicitados es que ya no se podía caminar por la travertina. Antiguamente los turistas entraban a Pammuakle andando sobre la travertina, es decir, sobre la roca blanca. Esto también se prohibió para evitar la erosión artificial, y hay varios guardias vigilando que nadie pise el lugar calzado, y de vez en cuando se escucha algún silbato avisando de alguno que ha pisado más allá de lo permitido. Las aguas termales con su contenido de minerales y bicarbonato de calcio construyen unas hermosas y originales montañas de color blanco que llaman cascadas o nubes de algodón (pammukale) por lo que en la zona donde dejan circular el agua la vista es más bonita. Desde hace unos años no se permite bañarse en las piletas naturales para protección del lugar (o la Unesco lo sacaría del listado de Patrimonio). Así que solo en unas pocas piletas de increíble agua color azul celeste es donde los turistas pueden meter los pies, y solo los pies. 


Hay gran cantidad de turistas, muchos de ellos chinos, haciendo filas para poder meter los pies en estas piscinas naturales. Y es que estas piletas calcáreas de colores poco habituales constituyen un espectáculo excepcional. Y justo enfrente de las filas de turistas con ganas de meter los pies en el agua termal se encuentra un muro romano, y cruzándolo podemos encontrar la mejor vista del lugar, dado que desde ahí se pueden ver las rocas blancas con forma de cascada con el agua corriendo libremente (y los turistas agolpados para entrar en ellas). El muro romano evita que muchos turistas pasen por ahí (todos debemos de pensar que está prohibido, aunque no es así), pero esa es la mejor zona para tener una panorámica del lugar, aunque ahí el agua está canalizada y las piletas no tienen agua en su interior. Pero la vista de todo el conjunto de nubes blancas con agua azul celeste es más visible desde este lugar. Y cerca se encuentran los baños termales y el restaurante.

 

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