La necrópolis de Hierapolis se encuentra junto a las formaciones rocosas de Pammuakle por lo que a menudo se confunden ambas cosas como solo una. A la zona de Pammukale llegamos la noche anterior y a primera hora de la mañana nos dirigimos hacia Hierapolis. Hay dos entradas al recinto, por la zona de Pammukale y por la necrópolis de Hierapolis, nosotros entramos por Hierapolis de forma que no teníamos ninguna fila, y después teníamos tiempo de sobra para darnos un baño en las aguas termales, mientras que si lo hubiéramos hecho al revés igual no hubiéramos podido hacer la visita completa a Hierapolis, y como nos gustan los restos arqueológicos hubiera sido una pena. Así que si os gustan tanto la historia como la naturaleza recomiendo empezar por la entrada a la necrópolis y salir por Pammukale. Hierapolis supone en realidad toda la zona de Pammukale ya que los antiguos griegos sabían elegir los lugares por la belleza natural que los rodeaba. La necrópolis es una gran cantidad de tumbas, de diversos tipos, como mausoleos, túmulos redondos, en griego, en latín. La razón de tanta variedad es debida que fue una ciudad helenística, romana, bizantina… Un lugar muy completo e interesante.
Todo el camino discurre por una calle principal que estaba flanqueada por edificios públicos y pórticos monumentales y tenía una puerta de honor en cada extremo. La puerta norte, con tres arcos triunfales y una torre circular, se conserva en buen estado. Tenemos tras la puerta una calle con columnas, reveladora del gusto romano por los grandes bulevares. Las calles con columnas son interrumpidas por arcos. Todo esto nos lleva al foro y el mercado. También entre columnas y murallas se puede ver a lo lejos una elevada colina donde como hormiguitas vemos a la gente subir, esa es la subida al teatro, que es uno de los mejor conservados de Turquía y que es impresionante, a parte de sus vistas de Pammukale al fondo también por lo bien conservado que se encuentra. La cuesta son unos quince minutos andando pero una vez arriba tiene una tienda que vende refrescos, muy necesario tras la subida. Pero sin esa subida no tendría tan maravillosa vista. El teatro conserva sus tres divisiones claramente visibles: el estadio, la orquesta y el escenario.
Nosotras subimos después de ver todo el recinto, dejando eso para el final. Así tras visitar el teatro descendimos por el otro lado que lleva a otra puerta, esta de estilo bizantino. Durante todo el descenso vamos pasando por un montón de terreno sin investigar de donde podrían aparecer edificios en tan buen estado como el teatro si escavaran en el lugar. Tras el foro romano y antes de empezar a subir hacia el teatro se encuentran los baños romanos. Actualmente permiten bañarse en las aguas termales donde se encuentran los restos romanos de los baños. Lógicamente esto supone un mayor desgaste de los restos pero a los turistas, principalmente rusos, les gustan las aguas termales y como ahora está prohibido bañarse en las piscinas de pammukale sacan provecho de los baños romanos. Aunque lo interesante es ver los resto arqueológicos en el agua. Tengo que destacar que si el teatro es lo mejor conservado arqueologicamente, lo más llamativo, en mi opinión, es el baño termal romano. Siendo estos, los dos puntos imprescindibles de la visita.
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