Siguiendo con la etapa anterior, desde del viaje en tren llegamos a Shangai todavía para aprovechar algunas horas de sol (recordar que compramos billetes en la reventa para poder regresar antes). Asi que descansamos un ratito en el hotel antes de hacer la visitar nocturna en Shangai que teníamos preparada (en realidad se la sugerimos ala guía porque no nos ofreció ninguna visita en barco de Shangai de noche pero como yo había leído sobre ello aquí, en los viajeros le pregunte y nos dijo que podíamos hacerla con ellos en vez de buscarlo solos).
Aunque descansamos un ratito en el hotel si que aprovechamos el sol que duro dos días seguidos. Algunos decidieron repetir visitar para verlas con un día soleado, personalmente no me apetecía repetir, fui a Pudong, que es el barrio financiero, lleno de rascacielos y torres elevadas, se puede subir pagando, claro, pero el precio no es muy caro y la vista desde arriba merece la pena. Pero eso fue el día de mi partida. En cuanto al regreso de Suzhou, después de descansar en el hotel, y todavía con sol, pasamos por el museo de Shangai camino al barrio francés, donde tomarnos algo en una cafetería, algo más occidental que con la tarde soleada que hacia era mucho más interesante. De camino al barrio francés pudimos contrastar (con sol mejor que con lluvia) el contraste de edificios modernos y altos frente a las callejuelas y casas chinas, con sus andamios de bambú (que hasta casas enteras en rehabilitación estaban rodeadas de bambú).
El barrio francés es todo contraste, porque pasamos a una zona donde hay parques, casitas mas bajas, calle peatonal y cafeterías. Que aun sin ser las casas de estilo europeo serian mas occidentales por poder pasear y tomar algo en la calle, disfrutando del día. Es raro ver terrazas y cafeterías chinas donde disfrutar “a la española”. Y a la gente, turista o no les gustaba porque estaba lleno de gente y casi no se encontraba sitio donde sentarse. En cuanto al aspecto es un barrio muy francés, esos balcones y los edificios y aceras me recordaron en algunas esquinas a nueva Orleáns, también muy francés.
Luego de tomar algo y cuando ya empezaba a anochecer marchamos hacia el barco para el paseo por el río, para así ver la ciudad de Shangai iluminada de noche. La guía no nos comento mucho pero tampoco nos importo. Tomamos el barco y ahí disfrute bastante porque no hizo nada de frío en el exterior mientras paseábamos por el río y la vista de Shangai iluminada, tanto la zona antigua occidental como la moderna es impresionante. De lo más recomendable, no hay que irse de Shangai sin verlo, vale la pena. Recuerdo que mientras estuvimos en china nos comentaron varias veces que para conocer China hay que ver tres ciudades, Pekín para conoce runa ciudad del presenta, Xian, para conocer una ciudad del pasado y Shangai para conocer una ciudad del futuro. Y realmente con la vista nocturna de Shangai es fácil ver el futurismo en su paisaje.
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